​La Casona de Rioseco, ambrosías de la Tierra

• Rioseco es la capital municipal del concejo de Sobrescobio en el Alto Nalón. Y en estos entornos del Parque Natural de Redes  se encuentra una casona posada con restaurante ajustado a la promoción de las materias primas de este rincón de agua y vida. 

La Casona de Rioseco, Sobrescobio ( Asturias)

     Y Redes es un ecosistema grandioso marcado por sus montañas, ríos, valles y caminos infinitos con una fauna y flora envidiables. La cinegética y el senderismo tienen en estos espacios de belleza artística y natural su santo y seña.

      Y en la Casona de Rioseco pasan sus horas laborales Ana y Hugo, una pareja que conoce muy bien los entresijos de la hostelería cercana y próxima. Hugo nació entre pucheros, meriendas, truchas del Nalón y corderos a la estaca en el popular local de El Pedrosu de su pueblo natal. 

Corderos a la estaca, la gran aportación del Alto Nalón a la gastronomía asturiana

      Y con ese bagaje renovó expectativas y montó el actual negocio que representa el trabajo familiar como premisa y una cocina abanderada por lo más genuino de los productos domésticos que son buenos y respetados por la fiel clientela de toda Asturias que acude a este local a probar las excelentes truchas bien fritas con el golpe del jamón entreverado y los corderos a la estaca, vieja tradición y empeño de su querido padre, un asador experimentado que marcó tendencia en esta zona altonaloniana. 

Truchas fritas, emblema de este local

      Y en esta casona de sabores y familiaridad, Ana la cocinera afable domina los guisos propios del lugar y les otorga el marchamo de su filosofía coquinaria que no es otra que ofertar viandas de calidad con resultados óptimos para paladares que saben lo que comen.

      El arroz con pitu de caleya de la factoría de su madre, el cabritu con patatinos, el cordero guisado o al horno castellano, el jabalí al estilo de aquí, junto a otros platos muy bien elaborados como los callos en temporada o los derivados del cerdo en sus diferentes maneras de presentarlos en la mesa. Las truchas crujientes y troceadas con el torrezno feliz o el golpe de jamón al estilo de estos pagos rayan excelencia, lo mismo que su postre vernáculo. Esos fayuelos o frisuelos con crema o con azúcar que son referencia dulcera. 

Arroz con pitu de caleya, la especialidad de esta casa de comidas

    En cuanto a caldos están representados lo más granado del panorama vinatero español, al igual que la sidra asturiana con sus notables palos. 

   Bien por la Casona de Rioseco. Comida y hospedaje con la garantía de vivir momentos de pasión y entusiasmo por las cosas bien hechas. Y aquí los sabores mandan. Los innumerables cazadores de todo el país que se dejan ver por estos enclaves bien lo saben.

Autor: Carlos Cuesta