¿Agua en La Mancha? Todas las descripciones de La Mancha coinciden en que es una tierra llana, casi desértica, seca, triste incluso, como lo era su más célebre habitante "de la triste figura" como lo definió Unamuno. Curiosamente, Cervantes no la describe así... ni de ninguna otra forma, tal vez porque era un lugar "de cuyo nombre no quiero acordarme" o porque lo deja a la imaginación del lector y, en todo caso, lo hace de forma bien distinta cuando don Quijote y Sancho se internan en un bosque en donde encuentran "un prado lleno de fresca yerba, junto del cual corría un arroyo apacible y fresco". Pero otros sí lo han hecho, "la llanura bermeja, monótona, rasa" que describió Azorín, o más recientemente Julio Llamazares: "esta planicie amarilla y lisa como una tabla de planchar, desesperante y aburrida al mismo tiempo (...) en mitad de estos campos yermos o cubiertos de cereal, uno se siente fuera del mundo, abandonado a su suerte por sus semejantes."
¿Agua en La Mancha? No parece. Los árabes lo tenían claro cuando la bautizaron como Manxa o Al-Mansha, que se traduce como "tierra sin agua", o también "tierra seca". Y es cierto que buena parte del paisaje manchego da esa impresión, y tal vez ahí esté uno de sus encantos, pero también es verdad que en La Mancha, especialmente en la parte que cubre un buen pedazo de la provincia de Albacete, se descubren remansos de agua, ríos caudalosos y breves manantiales, cascadas, hoces, pequeñas lagunas, humedales, incluso uno de los grandes espacios acuáticos más bellos e impresionantes que también marcaron al mismísimo Cervantes cuando lo comparó con el Mediterráneo en Barcelona: "Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera, que en la Mancha habían visto..."
Lo cierto es que las Lagunas de Ruidera (compartidas entre Albacete y Ciudad Real), que aparecen de pronto en medio de una tierra seca y llana parecen cosa de magia como la que don Quijote encontró al penetrar en la cercana Cueva de Montesinos cuando quiso comprobar por sí solo "si eran verdaderas las maravillas y encantamientos que de ella se decían por todos aquellos contornos". Allí Montesinos le revela la leyenda del encantamiento de Ruidera, le explica que, junto con su escudero, Guadiana, y la dama Ruidera y sus hijas, se encuentran allí encantados por obra del mago Merlín.
Entrada a la Cueva de Montesinos, Ossa de Montiel, Albacete, foto: Antón Alonso
Y don Quijote hizo el más famoso encantamiento en la historia de la literatura, convirtiendo a distintos personajes literarios "la dama Ruidera y sus hijas" en río y lagunas. Y parece obra también de Merlín que, en medio de La Mancha con su aspecto seco y llano, se encuentre el insólito paisaje lleno de armonía, densa vegetación y diversidad de fauna acuática y terrestre que forman las 16 lagunas escalonadas de Ruidera (15 lagunas más el pantano de Peñarroya) que, incluso en las épocas de máxima sequía, siempre tienen agua.
Sus quince lagunas escalonadas que vierten sucesivamente unas a otras, salvando los 140 metros de desnivel existente entre la primera y la última, formando cascadas y saltos, están separadas entre sí por barreras de toba o de mármol travertino -otro acto de magia que convierte el musgo en roca conforme el agua va depositando cal y más cal, aunque, eso sí, necesita tiempo, este tipo de rocas porosas se empezaron a formar en el Cuaternario, hace 18.500 años, y aún hoy siguen en constante crecimiento-, y no tienen igual en España. El agua de las lagunas proviene de manantiales laterales situados en las laderas; aportes superficiales del rio Pinilla y más del 70% de conductos subterráneos. El secreto es el acuífero 24, reconoce Ignacio Mosqueda, director del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera que ocupa casi 3.800 hectáreas. Este acuífero tiene su rebosadero natural en la zona, dando lugar al nacimiento del Guadiana Alto o Río Pinilla. Curiosamente también cuando hay grandes lluvias, las lagunas apenas alteran su nivel hasta algunas semanas después, cuando las aguas infiltradas en la tierra llegan al acuífero. Solo existe algo parecido en los lagos escalonados Plitvice de Croacia, que también son 16 y que, sorprendentemente, llevan los nombres de los ahogados que las leyendas cuentan bajo sus aguas: el Gitano, el de la Abuela, el del Pastor Mile, el de las Cabras...
Maqueta de la Las Lagunas de ruidetra, Centro de Interpretación del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, (foto: M.F. González Sobrado)
En este milagro de la naturaleza abundan todo tipo de especies, entre las vegetales masiegas, carrizales, juncos y diferentes tipos de algas junto a las aguas y más adentro hay todo un jardín botánico: olmos, álamos blancos y negros, higueras, fresnos y sauces, y cerca de las lagunas predominan las encinas, pinos, cipreses, sabinas, enebros, coscojas, tomillares, romerales, espinos y retamas. La fauna animal no se queda atrás, bajo el agua barbos, carpas y lucios, sobre todo, en tierra algún gato montés, zorros, jabalíes, cabras montesas, ciervos, musarañas, liebres, erizos y nutrias. Y para que no falte nada, y como el lugar es muy propicio para la nidificación de aves y su parada durante las migraciones, se pueden avistar somormujos, zampullines, patos colorados, ánades reales, porrones moñudos, carriceros tordales, garzas imperiales, águilas perdiceras y culebreras, búhos reales y avutardas...
Atardecer en Laguna Redondilla, Ossa de Montiel, Albacete, foto: Antón Alonso S.
Pero, claro, también están los humanos que, sobre todo cuando llega el calor, se arriman a esta agua privilegiadas. Unos se conforman con admirar el paisaje, pasear por senderos bien señalizados o caminar para descubrir parajes únicos como la amplísima grieta de la Quebrada del Toro, la ya citada Cueva de Montesinos, hacer una escapada al Castillo de Rochafrida, a la ermita de San Pedro o a la Venta del Celemín, lugares donde, por cierto, dejaron su huella don Quijote y Sancho Panza. Otros humanos preferirán tomar el sol y darse un baño en las frías aguas de las lagunas o practicar algún deporte en ellas.
VISITA A LA CUEVA DE MONTESINOS, OSSA DE MONTIEL
El baño está permitido en todas las lagunas, pero tal vez la más popular es la Laguna del Rey, con sus aguas cristalinas y su entorno sereno, perfecta para un día de relax y diversión acuática, ideal para familias y grupos de amigos, ofrece un espacio seguro y agradable para nadar y disfrutar del paisaje.
Laguna del Rey, Parque Natural de la Lagunas de Ruidera, Ossa de Montiel, foto: Antón Alonso
También la Laguna Colgada, conocida por sus aguas claras, su impresionante entorno natural y vistas espectaculares, un lugar estupendo para nadar, hacer picnics y disfrutar del sol. También es perfecta para hacer kayak y el paddle surf, deportes más frecuentes. Sin embargo, en las Lagunas de Ruidera también se puede practicar la vela e incluso el buceo y también hay ciertos puntos disponibles para la pesca deportiva.
Laguna Colgada, Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, Ossa de Montiel, Albacete, foto: M.F. González Sobrado
Y si el paisaje escalonado de Ruidera y el equilibrio de sus aguas sorprenden, hay que prepararse para otro milagro de la naturaleza a poco más de dos horas. En plena Sierra del Segura, entre frondosos bosques de pinos, en el Parque natural de los Calares del Mundo y de la Sima, nace el río Mundo que se convertirá en afluente del Segura y aunque su recorrido es interesante, especialmente cuando transcurre entre los llamados Puentes romanos de Isso, sin duda lo que más llama la atención es su sorprendente nacimiento por la abertura de la Cueva de los Chorros, de unos 15 metros de ancho y 25 de alto, colgada en mitad de un circo de piedra. El agua sale con fuerza, se precipita al vacío y 82 metros más abajo se estrella contra las rocas, formando un conjunto de cascadas y pozas de extraordinaria belleza envuelto en el vapor del agua que mantiene verdes las paredes cubiertas de musgos y líquenes. El recorrido continúa en forma de pequeñas cascadas y pozas (las llamadas "calderetas") hasta 300 metros más abajo.
Cueva de los Chorros
La cueva de la que nace al mundo el río es una de las de mayor recorrido de España, una delicia para los espeleólogos. Más de 30 kilómetros de una red de galerías, unas 85 cavidades, sifones y lagos que forman parte de un conjunto que, según los expertos, podría ser siete u ocho veces mayor, aún sin explorar. Las aguas de la cueva proceden de la filtración de la lluvia y nieve del Calar del Mundo justo encima de ella y tras un largo trayecto bajo tierra, salen de nuevo al exterior por la boca de los Chorros convertida en flamante río Mundo.
Nacimiento río Mundo, Parque Natural de los Calares del Mundo y Sima. Riópar. Sierra de Segura. Albacete
En otoño o invierno puede producirse el conocido como "reventón". Es el momento en el que revientan los chorros del río Mundo con su característico estruendo y la cascada presenta más caudal. Este fenómeno suele producirse después de la época de lluvia o el deshielo de la nieve.
Aunque solo contemplar el nacimiento del Mundo justifica la visita, en el Parque hay mucho que ver y disfrutar. El paisaje es de enorme diversidad y riqueza cromática, con presencia de formaciones geológicas propias de las montañas de naturaleza caliza como escarpes, cañones fluviales y todas aquellas formas de disolución de la caliza que caracterizan el paisaje kárstico: calares, simas, uvalas, dolinas y numerosas cuevas. La flora del Parque Natural ofrece más de 1300 especies, abundando bosques de pinos, encinas y quejigos, así como arces, tejos, acebos, fresnos, etc. Vale la pena recorrer el llamado "Estrecho del Infierno" un apretado cañón de 4 kilómetros de longitud y escarpes de 300 metros de desnivel. Las aguas cristalinas del río separan los dos macizos montañosos que constituyen el Calar del Mundo y el Calar de la Sima.
Estrecho del Infierno
Y después de tanta agua, nada como relajarse... rodeado de agua, termal, eso sí. Dentro del propio Parque natural se encuentra el centenario Balneario de Tus que ofrece servicio de hotel, restauración y balneario en un espacio natural espectacular. Pero, sobre todo, lo que hace único este balneario es el manantial de agua minero-medicinal, utilizada desde tiempo de los romanos por sus propiedades terapéuticas y que ahora se ofrece en numerosos tratamientos hidrotermales y de belleza.
Un buen lugar desde el que planificar excursiones y reponer fuerzas disfrutando la rica gastronomía de Albacete y La Mancha: migas con caldo valiente, arroz con conejo y caracoles, gazpacho manchego con caza, fritorio de calabaza, andrajos con bacalao, potaje bochero...
Migas con caldo valiente
La Mancha albaceteña, pese a su fama de lugar seco acoge varios ríos que forman en sus cauces bellos parajes y que rodean pequeños pueblos y ciudades que le dan un carácter especial. Los dos más destacados son el Júcar y el Segura. El primero bordea el que está considerado como uno de los pueblos más bonitos del mundo, según el último ranking de National Geographic que valora su pequeño tamaño y su riqueza cultural y paisajística: Alcalá del Júcar.
Alcalá del Júcar, Albacete, al atardecer
Surcada por el cauce de los ríos que forman la Hoz del Júcar y el Valle del Cabriel, muestra un aspecto diferente con un paisaje modelado por los ríos que crea un juego de contrastes que mezcla la planicie de llanura propia de la zona con los desniveles de los valles que lo rodean, y en lo alto la arquitectura del puñado de casas coronadas por tejados anaranjados encaramadas a la peña sobre la que los almohades construyeron un castillo en el siglo XII. A juicio de la publicación, una de las estampas más bellas de esta localidad se refleja en las aguas del río Júcar, atravesadas por un puente romano que conecta el casco antiguo, en el que destaca la esbelta torre de la iglesia de San Andrés, cuyos elementos góticos brillan con una luz especial al caer la tarde, con la zona moderna del municipio.
Alcalá del Júcar es el primer paso para descubrir la comarca de la Manchuela, llena de contrastes que seducen al viajero por su riqueza paisajística y cultural. Sus señas de identidad proceden de un pasado remoto que ha dejado sus huellas a través de las civilizaciones y los siglos. Pero La Manchuela no es sólo la historia de sus veinticinco pueblos. A menudo la llanura se hace valle, y la naturaleza se muestra recóndita y cargada de sorpresas.
Paisaje de la Sierra de Segura. Albacete
Y el otro gran río de Albacete marca su esplendor en la Sierra del Segura que rompe con el paisaje manchego, aquí predominan las montañas, los ríos, los pueblos serranos cada uno con su carácter propio y se extiende un paisaje infinito de carrascas, pinos, olivos y almendros y, una vez más con el agua como protagonista y los lugares donde disfrutarla. El Mirador de Híjar en Férez, que permite visualizar el pintoresco meandro que conforman el río Segura justo antes de llegar al embalse del Cenajo en Socovos, el mayor de la cuenca del Segura.
Embalse del Cenajo en Socovos
También el agua, o más bien el hielo porque con frecuencia está helada, es protagonista en la cascada de El Chorraero en Paterna del Madera, rodeada de abundante y variada vegetación que algunos inviernos se congela y forma una cola de caballo de hielo espectacular. Por el valle paralelo corre el río Madera, llamado de Los Endrinales aguas arriba, creador de paisajes de cuento entre pinos, robles, arces, fresnos y encinas que, en su día, pertenecieron al Duque de Alba. Desde aquí parte la Carretera del Agua en un recorrido circular despacito y parando en miradores, arroyos y cascadas, que invitan a adentrarse de cuando en cuando por los senderos que atraviesan unos bosques excepcionalmente bien conservados.
Chorraero en Paterna del Madera
En el camino se descubre el peculiar poblado de la Sierra del Agua, con su encantadora cascada, los bonitos rincones de la Reserva Natural Fluvial del Arroyo de Los Endrinales, las increíbles vistas de la sierra y La Mancha desde la Cuerda de La Almenara...
Cascada en la -Sierra del Agua, Paterna del Madera, Albacete
También en la zona se encuentra Yeste, uno de los mejores pueblos de España para hacer turismo rural. Una de sus maravillas naturales es la Cascada del "Saltaor" o "Zurriero" en el cauce del Arroyo Madera en la aldea de Arguellite, un salto de agua en el que después de un episodio de lluvias se crea un espectáculo de la naturaleza precioso. No muy lejos, y como final de la ruta por esta zona de Albacete, colgada sobre la hoz del rio Mundo, se encuentra Liétor que impresiona con sus cimientos excavados en la roca y las casas asomadas sobre el río. La roca sorbe el pueblo hacia sus entrañas y éste la peina y la decora como un tocado urbano.
Yeste, Albacete
Mirar los encantos de las aguas y las tierras está muy bien, pero de vez en cuando hay que elevar la vista y mirar al cielo y estamos en uno de los mejores lugares para hacerlo. Albacete fue declarada en la ultima edición de FITUR primera provincia Destino Turístico Starlight del mundo. Con casi 15.000 kilómetros cuadrados en los que se integran seis comarcas llenas de contrastes, naturaleza, agua, patrimonio cultural y cielos limpios, la provincia de Albacete y sus ochenta y seis municipios "todos, excluyendo la capital" se encuentran bajo este sello de calidad que la Fundación Starlight otorga a lugares visitables, que gozan de muy buenas cualidades para la contemplación de los cielos estrellados y que, al estar protegidos de la contaminación lumínica, son especialmente aptos para desarrollar en ellos actividades turísticas basadas en ese recurso natural. Los Destinos Turísticos Starlight no sólo deben acreditar la calidad de sus cielos y los medios para garantizar su protección, sino también las adecuadas infraestructuras y actividades relacionadas con la oferta turística y su integración en la naturaleza nocturna.
Fotografía Nocturna en Sierra del Segura, Albacete, @LuzLux para la Guía Starlight
Y para los que busquen sacar más partido en su viaje por tierras albaceteñas, dos recomendaciones más: una visita a la gigantesca finca de Pago de la Jaraba, cuyo nombre en árabe, curiosamente quiere decir "tierra abundante en agua".
Pago de La Jaraba es el único lugar del mundo donde se produce y elabora vino de pago, queso manchego artesano y aceite de oliva virgen extra en una misma finca y todo km 0. Bodega, Quesería y Almazara todo en una misma explotación.
Pago de La Jaraba, Albacete, foto: M.F. González Sobrado
Aquí la historia y la tradición se encuentran con la innovación y la calidad. Sus vinos, quesos y aceites son el reflejo de un compromiso con la excelencia y la sostenibilidad.
El Pago dedica 77 ha al viñedo donde se cultivan las variedades como Tempranillo, Graciano, Cabernet Sauvignon, Merlot y Sauvignon Blanc. Además de estar catalogado como Pago por la singularidad de sus suelos, forma parte de la DO de La Mancha.
Una vez en la bodega vemos los depósitos y barricas que se mimetizan con la decoración del edificio. Su proceso de producción del vino no difiere a de otras bodegas. Utilizan por ejemplo el volcado de la uva por gravedad un sistema más ecológico y más natural para iniciar la fermentación de la uva.
Depósitos en la Bodega del Pago de la Jaraba, Albacete, Foto: Antón Alonso S.
De este proceso consiguen tres tintos bajo tres marcas: Azagador, Viña Jaraba y Pago de La Jaraba. El primero elaborado con uvas de Tempranillo, Merlot y Graciano. El segundo y el tercero son un coupage de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot, siendo el tercero elaborado con uva seleccionada. En cuanto a vinos blancos producen dos vinos monovarietales de uvas de Chardonnay y Sauvignon Blanc.
Bodega del Pago de la Jaraba, Albacete, Foto: Antón Alonso S.
Nos adentramos a la nave de barricas, primero una de grandes dimensiones y posteriormente la que se utilizan para la fermentación maloláctica de sus tintos más importantes.
Pago de la Jaraba, Albacete @ M.F. González Sobrado
Y también relacionado con el vino y el aceite, el Museo de la Tinaja o Centro de Interpretación de la Alfarería Tinajera exponente del arte popular y utilitario de la Edad Media. Un espacio único, en el que se rinde homenaje a este noble arte y a los hombre y mujeres de Villarrobledo que desde hace casi cinco siglos han estado dedicados a modelar con sus manos tinajas de distintos tamaños y formas destinadas a la producción de vino y todo tipo de vasijas y recipientes para el uso doméstico y otros quehaceres.
Museo de la Tinaja, Villarobledo, Albacete @ M.F. González Sobrado
Aunque las rutas propuestas se dispersan por la geografía albaceteña, las distancias no son muy largas y lo más práctico es tener un lugar fijo desde el que emprender los caminos. Si se opta por la capital, sin duda el mejor alojamiento es el Parador de Turismo de Albacete, ubicado en la extensa llanura de La Mancha, el lugar ideal para desconectar, relajarse y refrescarse en la piscina, como no podía ser de otra forma tratándose de agua, en las calurosas tardes del verano manchego. El edificio es una finca de amplios corredores, suelos de terracota, techos de madera y amplios jardines que recordarán a las posadas descritas por Miguel de Cervantes en su libro más universal "El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha".
Parador de Albacete
Otra opción, sobre todo para visitar las Lagunas de Ruidera es Casa Lorenzo en Villarobledo, un hotel con 61 habitaciones, restaurantes, y espacios para grandes eventos. La restauración es clave en Casa Lorenzo, con una carta basada en materias primas de calidad y tradición manchega, que ofrece una variada oferta gastronómica. Luis Fernández, director del Hotel Casa Lorenzo, ha sido reconocido recientemente como uno de los 150 profesionales más influyentes del sector turístico en España.
Luis Fernández, director del hotel Casa Lorenzo de Villarrobledo y delegado de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH) en Albacete
Y hablando de gastronomía tres recomendaciones en la zona: Restaurante Los Morunos, situado en La Roda y regido por Florentino Tebar Piqueras desde 1993, en el que degustar la más exquisita y tradicional cocina casera y una amplia variedad de recetas que sorprenden tanto por su presentación como por su sabor.
Florentino Tebar Piqueras del Restaurante Los Morunos y Antón Alonso (foto: M.F. González Sobrado)
Muy recomendable y buen precio. dejunto a la carretera de las lagunas, justo enfrente de la Laguna La Redondilla (ver en foto anterior). Cuenta con una bodega excelente con bancos reconcidos de La Mancha, incluso un blanco de Rias Baixas de Terras Gaudas, que es de agradecer.
Su especialidad son las carnes a la brasa, nada más llegar huele fenomenal, además de multitud de platos típicos manchegos. Ofrece un sabroso menú del día por solo 13,50 euros y platos a la carta con precios razonables y muy buena calidad. Cuenta con una excelente bodega de vinos de la mancha, con excelentes referencias nacionales, donde no puede faltar el Ribeiro.
El Atascaburras y la paletilla a la brasa de Restaurante Moreno, sensacionales
El Restaurante Mariela Gastro Bar, en Villarrobledo, es un auténtico descubrimiento con una cocina innovadora y original con los mejores productos del mercado, así cmomo su surtida bodega de tintos y blancos. El pasado año ganó el Primer Premio en el concurso provincial de la jornada de la tapa con su "Torrija Vizcaina con 4 elaboraciones".
Mariela Gastro Bar, Villarobledo, Excelente bodega con selección de vinos blancos y tintos foto: M.F. González Sobrado
Más información:
Turismo en Albacete
https://www.turismoenalbacete.
Texto: Enrique Sancho y redacción de Vinos y Caminos
Fotos: Carmen Cespedosa, M.F. González Sobrado, Antón Alonso y archivo
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