Se trata de una asociación de amigos del veraneo saludable de esta zona de la montaña de León. Y todos los años en sus trece ediciones de ambiente y convivencia la idea primordial es mantener los vínculos de amistad y colaboración animosa para recordar y sentir aquellos años de eternos veranos en estos entornos del río Curueño entre juegos adolescentes, rodajes de películas en súper 8, paseos infinitos, chocolatadas en Segolia, ascensos a la Peña Valdorria, baños refrescantes en los buenos pozos del cauce fluvial, tertulias en la Fonda Orejas y mucha animación colectiva con los bocadillos de cecina y los buenos porrones de cerveza y gaseosa en la taberna Chana, amén de otras actividades lúdicas con el sol intenso de una canícula imposible y verdadera.
Río Curueño
Y todos estos recuerdos estivales quedan reflejados en una jornada agosteña preñada de nostalgia, historias, remembranza y pasión por volver otra vez a aquel tiempo feliz de vino y rosas. Pero en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño y sólo queda ese recuerdo de un tiempo pasado imposible de retener con la ilusión de celebrar un día intenso en la Granja de Santa Catalina con buenas vibraciones y el contento de volverse a ver amigos repartidos por toda la geografía nacional y fuera de ella. El entusiasmo vibró en esta cita estival y entre buen condumio y notables sensaciones la jornada contribuyó a disfrutar de unas horas adobadas con diversas iniciativas entre las cuales la más sentida como fue el cruce de aguas entre el río Nalón asturiano y el Curueño leonés, un enlace ritual y protocolario para reconocer a los muchos asturianos que han disfrutado y disfrutan del estío por estos lares de sol, vida y acción.
Cruce de aguas. Nalón- Curueño
Para la mayoría de esos veraneantes La Vecilla representa un balneario terapéutico por su situación geográfica y su clima apacible. En este encuentro participaron unos 60 animados veraneantes procedentes de Asturias, Castilla y León, Madrid, Barcelona, Málaga y Francia.
Ambiente Vespertino
Veranos de la Vecilla es un grupo conformado por más de 150 miembros que suele realizar actividades a lo largo del año con el fin de mantener esos lazos de unión con esta tierra de paisajes atrayentes y orografía mágica con el Curueño y sus hoces de referencia nítida y real. “El río del olvido” de Julio Llamazares es el libro que marca con evidencia natural la vida y la esencia de estos enclaves que se resisten a ser la España vaciada y luchan con denuedo para recuperar la modernidad de otro tiempo.
La Vecilla de Curueño, panorámica
Y veranos de la Vecilla está trabajando a favor de esa realidad. Víctor Sierra,Gus Berrueta, que se recupere de sus problemas oculares y Enrique Iglesias, organizadores de esta cita entre otros, ánimo para seguir bregando en la defensa de los intereses de La Vecilla y su alfoz.
La fiesta del veraneo finalizó entre bollos preñaos, empanadas, sidra, cerveza y la gran Pegarata llegada de Laviana para satisfacción de todos los presentes. Música de los 70 y 80 con el baile concluyente de la pareja amistosa entre Enrique Iglesias y Juan el malagueño puso colofón a una jornada de evocaciones y dulces recuerdos de ayer…
Autor: Carlos Cuesta
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