Es una fiesta acuática que lleva en el calendario de los festejos asturianos 53 ediciones. Y este año estrenó el título de fiesta de interés turístico nacional. Se desarrolla en Pola de Laviana y las embarcaciones alegóricas con la más rabiosa actualidad y a las redes sociales, compiten en buena lid con montajes estupendos y sus componentes llevan vestimentas muy originales en consonancia con sus estilosos armatrostes. Y lo importante es que floten.
Marineros de agua dulce, en pleno descenso del Nalón 2022
Desde el Puente románico del Arco hasta el puente de la Chalana, y son dos kilómetros muy fluviales donde se exige fortaleza, destreza y pericia para empujar esos llamativos artilugios en un río con notable caudal y en ocasiones muchos golpes y moratones por los cantos rodados encontrados a cada paso del cauce.
Puente de la Chalana, Meta de este singular descenso
En esta ocasión surcaron las aguas del Nalón 40 embarcaciones muy trabajadas y preparadas para un descenso único y pleno de ambiente. El festejo con la marca nacional contribuyó al ánimo juvenil y al delirio popular en una jornada cargada de emoción, alegría y muchas ganas de folixa. Seis mil participantes desfilaron por las calles de Pola de Laviana y después tras el himno de El Chalaneru se lanzaron a las aguas animosas del Padre Nalón con un público en las orillas apoyando en aplausos a los esforzados marineros de agua dulce.
Participantes en el descenso folklorico del Nalón
Mucha fiesta, mucha jarana y un ambiente que desbordó todas las previsiones de la organización tras dos años de parálisis por la pandemia. Un descenso folklórico con fama y prestigio en toda España tras décadas de trabajo, ideas y entusiasmo por una causa común.
Excelentes artilugios flotantes como el Oktober Fest, dieron esplendor al Descenso
Hacer de esta fiesta única, una manera de ser y demostrar a todos los visitantes que las gentes de Laviana saber contribuir con su acción festiva a conformar un espectáculo estival de primera magnitud. Y en esta edición el descenso folklórico se hizo mayor de verdad y refrendó la categoría merecida de ser fiesta de interés turístico nacional y más temprano que tarde alcanzar la nominación auténtica de festejo internacional. Mimbres y deseos organizativos no faltan.
Las peñas amistosas han dado el do de pecho con sus trabajos flotantes y el pueblo lavianés y toda Asturias vibró con una fiesta fluvial que no tiene límites. La Sopera y la Soperina, premios mayores de este carnaval en río se fueron a buenas manos.
Las peñas participantes han aunado alegría y esfuerzo para que este descenso lúdico del Nalòn fuera un éxito total
Y desde aquel verano de 1968 con el club juvenil Eros de iniciador y más tarde el equipo de la Campurra y los amigos entusiastas de Bostezu, Armandín y la Pandorga musical, entre otros pioneros, la trayectoria de este festejo único alcanzó la gran constelación del éxito. Y como reza el refrán local: Y si llueve que llueva!
Autor: Carlos Cuesta
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