La comarca de Liébana, esencia verde y cosmopolita

        Es una de las zonas más atractivas de la España verde y norteña. Los entornos de Liébana en la vieja Cantabria muy próxima a Asturias, atesoran en su intenso paisaje la fuerza de la naturaleza en estado puro. Bellos pueblos agarrados a la montaña que todo lo preside con sus ríos, valles y praderías y  ese ganado vacuno pastando a sus anchas en una postal de promoción turística que gusta al visitante.

Paisaje lebaniego

      Y vivir en estos rodales de tradición y sensaciones es adentrarse en la historia de un territorio donde la cotidianidad fue durante mucho tiempo compleja y difícil. Un aislamiento secular que dejó huella en estos espacios montañosos y cargados de razón y sentimiento. 

    Actualmente Liébana y sus municipios aprovechan sus recursos naturales para ofertar un universo turístico que cada día gana más adeptos, especialmente a los amantes de la naturaleza y el medio ambiente. Potes, Camaleño, Cosgaya o Fuente Dé son pueblos que dominan estos enclaves de paz y ánimo siempre con el río Deva de acompañante geográfico. 

Río Deva

    Y en Cosgaya, lugar de parada y fonda, se encuentra el Hostal del Oso un complejo turístico de calidad contrastada. Hospedaje y condumio en perfecta simbiosis y bien organizado en donde la tradición hostelera manda con toques de atención esmerados donde el cliente se siente a gusto y cómodo. Y sus propietarias Ana, Teresa, Irene y Caridad Rivas están muy integradas en su negocio y lo regentan con estilo y eficiencia desde que tomaron la iniciativa profesional tras el legado de sus padres. 

Las hermanas Rivas, junto a su mas fiel empleada Cretu

    Y el Hostal del Oso es la referencia turística de estos lugares de panorámicas imposibles y caminos sin final. Y en este singular y cuidado establecimiento brilla la cocina doméstica y propia de estos contornos de los Picos de Europa. El cocido lebaniego con garbanzos, chacina y vacuno y el cocido montañés con alubias y productos del cerdo, junto a las buenas carnes y las manitas de cerdo rellenas de setas, entre otras especialidades conforman una carta muy interesante. Lo mismo en vinos y postres el buen nivel manda. Y aquí la profesionalidad es de base femenina lo que indica esfuerzo, pasión por el trabajo y atención personalizada. Un gineceo en toda regla que queda reflejado en este hostal de vida cosmopolita y tranquilidad abierta. 

Hostal del Oso, Cosgaya, Cantabria 

    Y muy cerca de Cosgaya está Fuente Dé donde el teleférico a las alturas de Áliva es el acicate turístico que empuja a miles de visitantes a conocer estos parajes montañeses.  Y por estos lugares el paisaje postaleño, junto a los artesanos orujos, la excelsa gastronomía y los trabajados quesos picones de Bejes Tresviso, todo lo pueden.

Entornos del teleférico de Fuente Dé

Autor: Carlos Cuesta