Taberna Los Gallos. Madrid
Si seguimos hacia el local, nada más ver su terraza, nos deslumbrará. Elegante, cosmopolita, acogedora, ésta es el preámbulo a un espacio coqueto y encantador, dividido en tres plantas. Se trata de una antigua casa, transformada en restaurante, donde hay lugar para salones de ambiente sofisticado pero cercano (que también sirven para eventos, catas) y donde sobresale una azotea-terraza con detalles tan lujosos como una chimenea, cuadros bonitos y toques decorativos y coquetos que recuerdan al calor de un hogar. Además, los comedores son confortables, con unas amplias medidas pero, a la vez, no exageradas. Y, ya, el tercer eje de exquisitez, como no podía ser de otra manera, es la riquísima comida, elaborada por el chef Félix Ortiz, acompañada de una hospitalidad refinada y amable del servicio.
Terraza superior Los Gallos
Los “alma mater” de este proyecto son Pepe Caldas (dueño del excelentísimo Taberna Puerto Lagasca, cuya crítica ya realizamos en las páginas de ) y Carlos Arias, dos profesionales experimentados y cercanos que saben crear ese ambiente de “felicidad”, como dicen ellos, para que los clientes se sientan a gusto mientras degustan una cocina asequible, de raíces clásicas españolas, matizadas por influencias internacionales y, sobre todo, a muy buen precio para la oferta existente (con la oportunidad de optar por medias raciones en muchos platos). Este, quizás, es el éxito de Taberna Los Gallos: la cercanía en su propuesta pero teñida de refinamiento y exquisitez.
La carta es bastante extensa y abarca apartados muy variados. Desde el de ensaladas frescas y naturales como la de Carpaccio de calabacín al pesto y burrata, ideal para empezar con ligereza, una buena comida, el de Delicias que incluye jamón ibérico o anchoas de Santoña, por ejemplo, o el de Los Entrantes.
Ensalada calabacin y burrata Los Gallos
Completan la carta los productos del mar y las carnes. En cuanto a Entrantes, tenemos divertidas y sabrosas opciones como las papas arrugadas con mojo picón, un guiño a Canarias, la tierra natal de Pepe Caldas, los riquísimos chanquetes con huevos y pimientos o los tacos de pollo tikka masala, con guacamole, mango y pico de gallo, una intensa explosión de sabores exóticos que se disfruta con los cinco sentidos.
Tacos Los Gallos
Las carnes y pescados son todos productos de excelente calidad, precios comedidos (en parte, gracias a las medias raciones) con recetas clásicas, en general, que valoran la materia prima, ante todo. Lo que no excluye la elaboración culinaria sofisticada en cocina como el falso risotto de Primavera con gambones, que nos sorprenderá. Y no solo por estar delicioso sino por lo del “falso”. Pero, no diremos nada. ¡Quien lo quiera descubrir, tendrá que ir a probarlo!
Los dulces son aquí muy interesantes. Recomendamos la crostada de chocolate con helado de vainilla (espectacular este postre) y la tarta de queso (curiosamente presentada), aunque todo vale la pena. Llama la atención la originalidad de los postres, cosa que no siempre ocurre en muchos establecimientos.
Diariamente, el chef propone varios platos para elegir. Muy recomendable pedirlos también.
Taberna Los Gallos abre a las 13 h. y tiene horarios non stop hasta las 02 h, lo que propicia que podamos tomarnos una copa, picar o merendar algo durante casi todo el día. La cocina está abierta hasta las 24 h. Hay, también, lugar para la música con DJ en vivo.
Direcciones: Callejón de Puigcerdá, 6- Madrid
Teléfono: 91 431 06 47
Precio medio: 40 euros
Autora: Carmen Pineda
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