Allard Petit se encuentra en el mismo bellísimo palacete de la Plaza de España, donde se ubica el Allard Madrid. Un edificio asombroso por su elegancia y su solera que respira tranquilidad, serenidad y estilo. En este sentido, Allard Petit “bebe” de la misma esencia que su predecesor, pero con un toque más desenfadado, concebido como lugar de tapeo, de copas, que aspira a ser un punto de encuentro en Madrid. Casticismo pasado por el tamiz del lujo gastronómico y decorativo, en estado puro: eso es Allard Petit.
Reservado de Allard Petit de noche
Su alta cocina es el eje de la propuesta del chef de Allard, el excelente José Carlos Fuentes, un catalán de dilatada experiencia internacional, curtido, por ejemplo, en las cocinas de personajes tan eminentes en el mundo de la cocina como la chef Carme Ruscalleda. Sus tapas de lujo en miniatura, servidas en las mesas del local, en la espectacular barra de mármol o, incluso, si se desea, en el recoleto y precioso saloncito de estilo inglés, son ricas, originales y muy elaboradas. Servidas en dos piezas cada una, las propuestas mezclan lo español con lo más cosmopolita. O sea, que se sigue manteniendo ese espíritu de Allard de fusionar lo clásico, lo intemporal con lo más moderno y divertido, algo en lo que empiezan a ser grandes maestros.
Mini tortilla de patatas con trufa
Las propuestas de la carta van desde productos gourmet como ostras, jamón ibérico, cecina de León, hasta tapitas muy pensadas y elaboradas con el gran arte culinario de José Carlos Fuentes. Entre éstas, contamos con el sándwich de steak tartar en pan de croissant (algo delicioso y tremendamente original), la mini tortilla de patatas con trufa (que también encontramos en la carta de Allard Madrid), mejillones con su escabeche finamente preparado en las cocinas de Allard Petit o las patatas bravas (suaves o picantes en un guiño castizo y divertido al mundo taurino y de las ganaderías).
El sándwich de steak tartar
Otras propuestas, “escandalosamente” sabrosas y curiosas, son el bocadillito de pluma ibérica y queso de oveja curado en pan cristal, el pan frito (mantou) relleno de rabo de toro y foie con emulsión de siracha (brillante compendio de las cocinas españolas, europeas y asiáticas), sin olvidar el pan brioche (los panes, en Allard Petit, son un auténtico festín) con panceta asada, caviar de salmón y emulsión de chipotle.
Bocadillito de pluma ibérica y queso de oveja curado en pan cristal
En cuanto a los postres, está la misma excelente tarta de queso, que también se encuentra en Allard Madrid. Si podemos pedir algo al equipo de Allard Petit, dadas las maravillas de las que son capaces, nos gustaría ver algunas propuestas más en el apartado postres. Se nos queda un poco corta la carta de dulces con esta tarta únicamente.
Sala y barra Allard Petit
En definitiva, estamos ante una cocina de nivel muy alto que nos va a asombrar, no solo por la calidad de sus productos, sino por la manera de estar elaborados. Un tapeo de lujo pero a la vez cercano y desenfadado, en un equilibrio muy del sello “Allard”, donde, el maravilloso servicio- discreto, acogedor y profesional-, es una de las grandes bazas de la Casa, ya sea en Allard Madrid como en Allard Petit.
Destacar, en éste último, su gran bodega. Hay grandes vinos nacionales, champagnes y todo tipo de cervezas. Así mismo, es un lugar donde, además de degustar una excelente cocina también, podemos desayunar los castizos churros madrileños, en ese afán de Allard por promocionar todo producto castizo de la capital de España o simplemente tomarnos unas copas.Y, todo ello, en un marco relajante y elegante.
Direcciones: c/ Ferraz, 2- Madrid
Precio medio: 25-30 euros
Horario: de martes a sábado, de 11h a 24h. Domingo de 11h a 16h (lunes cerrado).
Teléfono: 622 673 504
Reservas: reserva@allardmadrid.es
Autora: Carmen Pineda
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