Personaje histórico y héroe literario, cinematográfico y de leyenda, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, nació en Vivar del Cid, en Burgos, y desde allí partió al destierro. Seguir sus pasos por la provincia es una gran experiencia, perfecta para hacer a pie y mochila al hombro. Cien kilómetros distribuidos en cinco etapas que llevan a descubrir hitos cidanos como la cuna del Cid o los monasterios de San Pedro de Cardeña y Santo Domingo de Silos. ¿Arrancamos?
Si el senderismo ha ido ganando enteros en los últimos años, su triunfo ahora es indiscutible. Caminar en contacto con la naturaleza y el patrimonio es una de las prácticas más deseadas en el nuevo escenario “Covid free” y la provincia de Burgos, por su diversidad natural y por la belleza de sus pueblos, es el lugar ideal para practicarlo. Con infinidad de rutas para todos los gustos y niveles, hoy nos detenemos en una que bebe de la historia, la literatura y el cine, ofreciendo un escenario altamente sugerente: el Camino del Cid. Una propuesta que une misterio y realidad para hacernos viajar a las entrañas de la Edad Media y a las páginas de la primera gran obra en castellano: el Cantar de mio Cid.
El Camino del Cid conecta Vivar del Cid, en la provincia de Burgos, con Orihuela, en Alicante. Se puede hacer a pie, en bicicleta, en BTT o en coche y sus cien primeros kilómetros -que corresponden a la parte del destierro del Cid- transcurren por la provincia de Burgos, por escenarios naturales de alto impacto y ubicaciones ricas en patrimonio.
Si se hacen caminando, son cinco etapas repletas de tesoros culturales y artísticos, con hitos cidianos como Vivar del Cid, el monasterio de San Pedro de Cardeña, Santo Domingo de Silos o el área recreativa de Pinarejos.
El sendero ofrece además una enorme diversidad de paisajes, donde los bosques de pinos, sabinas y robles dan paso al monte bajo, las parameras, los valles y los campos de cultivo. A esto se le añaden pueblos donde se dan cita la historia y la leyenda, villas con encanto y una gastronomía con arraigo. El kit de viaje perfecto para disfrutar al aire libre y en libertad de una escapada de leyenda con cinco paradas imprescindibles en la historia del héroe castellano.
Monumento, al Cid, en Vivar del Cid (Burgos)
Desde Vivar del Cid partió Rodrigo Díaz rumbo al destierro por orden del rey Alfonso VI. Lo hizo acompañado de su mujer, doña Jimena, de sus dos hijas y de algunos fieles caballeros.
Tras dejar atrás su localidad natal, el Camino del Cid pasa por Quintanilla Vivar, Villatoro y se adentra en Burgos, ciudad cidiana por excelencia, para continuar hasta Cortes y llegar al monasterio de San Pedro de Cardeña.
Burgos, Arco de Santa María
Burgos, Monasterio San Pedro Cardeña
Lugar de leyendas cidianas, San Pedro de Cardeña ha sufrido mucho a lo largo de la historia: fue saqueado por las tropas andalusíes en el siglo X y por los franceses en el XIX, abandonado a su suerte durante años y usado como campo de concentración durante la Guerra Civil. A pesar de los avatares de la historia, se conservan la torre del siglo XI y un claustro románico de gran belleza.
Los amantes de la buena mesa pueden hacer una pausa para comprar y probar algunos de los manjares que se elaboran en el monasterio: vino, cerveza trapense, licor, chocolate o queso de oveja.
Y después del descanso, toca ponerse en marcha de nuevo siguiendo los pasos del Cid, rumbo al siguiente hito: el monasterio de Santo Domingo de Silos. En el camino, es inevitable desviarse a localidades de leyenda como Lara de los Infantes o detenerse en Covarrubias, uno de los pueblos más bonitos de Burgos y de España.
Covarrubias, Burgos
Monasterio de Santo Domingo de Silos, Burgos (foto: Miguel Angel Munoz Romero)
Nos encontramos dentro del espacio protegido La Yecla y los Sabinares del Arlanza, un entorno de gran belleza que merece la pena recorrer despacio y disfrutando, si vamos con tiempo, del desfiladero de La Yecla, una profunda y estrecha garganta esculpida por el río Arlanza en las Peñas de Cervera, con paredes que superan los cien metros de altura.
Burgos, Vía Verde de la Sierra de la Demanda
Esta zona de ocio y descanso, llena de pinos, con fuentes y una ermita del siglo XVIII es el sitio ideal para tomar fuerzas antes de completar el tramo burgalés del Camino, que da sus últimos pasos por Huerta del Rey y dos de sus pedanías: Quintanarraya e Hinojar del Rey.
Burgos, Plaza Mayor de Huerta del Rey
Recorrer despacio estas poblaciones aporta sosiego y permite descubrir antiguas casas de piedra con entramados de madera, escudos, ermitas e iglesias de origen románico, gótico y barroco.
Además, desviándose unos kilómetros del sendero marcado se llega a la antigua ciudad romana de Clunia, una de las ciudades romanas mejor conservadas de la vieja Hispania. Un broche de oro perfecto para estos 100 kilómetros de camino.
Burgos es origen de la lengua castellana, del primer hombre europeo, cuna de leyendas, cruce de caminos, así como punto de partida de relevantes hechos históricos que han dejado un legado cultural, arquitectónico, artístico y etnográfico. A su vez, Burgos es destino para todos aquellos que buscan un viaje lleno de sensaciones donde el patrimonio, la naturaleza, la gastronomía y la historia van de la mano.
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