Monumento, al Cid, en Vivar del Cid (Burgos)
Esta ruta cultural atraviesa ocho provincias españolas desde Burgos hasta Alicante, siguiendo los pasos de Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid histórico y literario a través de diversos recorridos de alto valor histórico, patrimonial y medioambiental.
El Cid es el personaje medieval español mejor conocido fuera de nuestro país. Reputado guerrero, diplomático hábil, temible señor de la guerra, en 1081 fue desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI, y en 1094, contra todo pronóstico, conquistó la taifa islámica de Valencia, y allí murió en 1099 como señor o “príncipe” de esta ciudad.
Tras su muerte, su fama no dejó de crecer progresivamente adornada y magnificada con elementos legendarios. Una de las manifestaciones más importantes del cúmulo de historias y canciones que entonces se propagaron fue el Cantar de mío Cid, un poema juglaresco escrito a principios del siglo XIII que mezcla realidad y ficción para construir un culebrón de envidias, luchas, amores y odios, en esto casi nada a cambiado la historia.
El impacto del Cantar, dentro y fuera de nuestras fronteras, fue tan intenso que ha llegado a nuestros días con excelente salud, y hoy no sólo puede leerse sino que también puede ser "recorrido" siguiendo sus escenarios originales gracias al Camino del Cid, convertido en itinerario turístico cultural.
Este itinerario es en realidad una red de rutas temáticas que pueden seguirse por carreteras secundarias (para coches o cicloturistas principalmente) o por senderos (para caminantes y/o usuarios de bicicletas BTT) , estos senderos están profusamente señalizados y el Consorcio Camino del Cid, que se ocupa de su promoción y ofrece toda la información necesaria para ponerse en marcha desde su página web (www.caminodelcid.org), y periódicamente edita folletos-guía y otros materiales prácticos que son distribuidos en las oficinas de turismo de las ocho diputaciones provinciales de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante que lo integran.
Burgos, Catedral
UN LARGO ITINERARIO, PARA DESCUBRIR Y DISFRUTAR DE UN PATRIMONIO EXEPCIONAL
Por sus dimensiones y su contenido material e inmaterial el Camino del Cid es ya uno de los grandes itinerarios culturales europeos, ya que tiene 6 Patrimonios de la Humanidad, 39 poblaciones declaradas conjunto histórico-artístico, 70 espacios naturales, más de 200 atalayas y castillos… lugares que enganchan, con esos pequeños, mágicos, momentos que surgen al viajar por una ruta de estas características.
El Camino del Cid engloba 1.400 kilómetros de senderos, homologados como GR160 en 3 provincias. Además, 2.000 kilómetros de carreteras secundarias incluidas en los itinerarios tienen muy poco tráfico y las rutas por carretera están señalizadas. Los recorridos ofrecen distintas posibilidades, distancias y atractivos.
ESCENARIOS DE LEYENDA
El Camino del Cid es un gigantesco escenario a través del cual el viajero puede rememorar los episodios más importantes del Cantar: en Vivar del Cid, la salida para el destierro “con lágrimas en los ojos”; la despedida de su esposa Jimena en el Monasterio de San Pedro de Cardeña; las algaradas de Álvar Fáñez por tierras de Guadalajara; la cruenta batalla de Alcocer, en Zaragoza; los cuarteles generales del Cid en el Poyo del Cid (Teruel), y en los abruptos castillos de Olocau del Rey (Castellón) y de Beniatjar (Valencia); podrá asimismo evocar la célebre hospitalidad islámica de Avengalbón, señor de Molina de Aragón, y la afrenta a las hijas del Cid, en el Robledal de Corpes, así como revivir las penalidades del caballero en Elche y por supuesto “conquistar”, pacíficamente, la ciudad de Valencia.
Villafranca del Cid (Castellón)
UNA FORMA DE CONOCER LA HISTORIA HACIENDO TURISMO "a modiño" o “slow turism”
Por sus características, ya sea que se recorra a pie, en bici, en coche, moto o a caballo, El Camino del Cid es una forma pausada de adentrarse en directo a uno de los momentos más apasionantes de la historia medieval de España y actual.
Durante la Edad Media, una parte importante de las zonas por las que discurre este itinerario eran tierras de frontera poco pobladas y así ha seguido siendo hasta hoy, de modo que algunas de esas localidades parecen ancladas en el tiempo. Se trata de espacios geográficos de gran valor estratégico en los que la historia ha ido dejando su poso de forma armónica: iglesias románicas, iglesias mudéjares, catedrales góticas, puentes bajomedievales, castillos templarios, atalayas musulmanas, hasta restos de Castros que conviven así en una ruta con un marcado poder evocador.
Molina de Aragón, (Guadalajara) Castillo y muralla, su Alcazaba, en lo alto está asentada sobre un Castro
No es difícil imaginarse y experimentar "sensaciones", que quizás vivió Rodrigo, cuando por razones distintas recorría esto parajes. Es, en definitiva, para quienes con tranquilidad y afán de experimentar el regreso al pasado, utilizando a manera de "guía de viajes medieval", el propio Cantar de mío Cid .
Monasterio de San Pedro de Cardeña, donde se haya el panteón del Cid y familia
UNA RUTA NATURAL Y RURAL
Las rutas del Camino del Cid cruzan en su mayor parte entornos rurales generalmente poco poblados. Esta circunstancia posibilita una experiencia de viaje diferente y muy atractiva para los aficionados al turismo rural. A su paso atraviesa más de setenta espacios naturales protegidos por la Red Natural 2000. Los sabinares relictos del Arlanza (Burgos), el río Duero (Soria), el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara), las lagunas de Gallocanta (Zaragoza), la Sierra del Maestrazgo (Teruel y Castellón), la Albufera de Valencia o el Palmeral de Elche (Alicante), se alternan para configurar un mosaico de valles, páramos, ríos y montañas que, inevitablemente, desembocan en las playas del Mediterráneo.
Vista aérea de Laguna de Gallocanta, en Zaragoza
Riqueza y diversidad de sus recursos histórico-artísticos
Teruel Torre de San Martín y Catedral, representantes del Mudéjar aragonés Patrimonio de la Humanidad
La riqueza y diversidad es otro de los grandes atractivos para el viajero, que encontrará a su paso nueve Patrimonios de la Humanidad, cinco de ellos de origen tardo medieval: la catedral de Burgos, el Mudéjar Aragonés, la Lonja de Valencia, el Palmeral de Elche y el Misteri de Elx.
A estos se suman lugares y poblaciones con reminiscencias medievales de indiscutible encanto, como Covarrubias, El Burgo de Osma, Sigüenza, Daroca, Albarracín, Morella, Xátiva o Elche y así hasta cuarenta localidades declaradas conjunto histórico y/o artístico.
Burgo de Osma, (Soria), Puente Romano y Castillo
Pero más allá de estos lugares ya reconocidos, existen numerosos enclaves, aún por descubrir por el gran público, que son pequeños tesoros escondidos en los mapas de carreteras. Todos ellos dan buena cuenta de esa diversidad de recursos que se prolonga a otras manifestaciones de no menor interés, como la gastronomía o artesanía.
Albarracín, en Teruel, uno de los "pueblos con encanto de España", que figura en todas las listas
Variedad de opciones posibilidades
RUTAS ANILLOS Y RAMALES
El Camino del Cid no es un camino lineal. Para que puedas conocerlo y recorrerlo con más facilidad está estructurado en diversas rutas tematizadas llamadas “tramos o rutas vertebrales”, “ramales” y “anillos”.
Los tramos o rutas vertebrales
LOS ANILLOS
Los anillos son circuitos de estructura circular con identidad propia dentro del Camino. Son los siguientes:
LOS RAMALES
Los ramales son rutas lineales que unen determinadas poblaciones e itinerarios con los tramos o rutas vertebrales. Hay tres ramales:
LA CONQUISTA DE VALENCIA:
Rutas BTT en el Camino del Cid
Una vez en ruta siempre se puede recabar más información en las Oficinas de Turismo del Camino del Cid.
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