Guillermo Díez, director de Bodegas Nairoa

• Bodegas Nairoa se ha convertido por derecho propio en una de las referencias de la comarca del Ribeiro. Combina la elegancia tradicional de los vinos de la zona con apuestas innovadoras basadas en técnicas de congelación
  
• Para hablarnos del presente y futuro de la bodega contamos con su director, Guillermo Díez 

¿Qué valor añadido aporta Bodegas Nairoa? ¿Qué 

diferencia a sus vinos?

Bodegas Nairoa, como el resto de las bodegas del Ribeiro, trabaja con una uva que nos caracteriza que es la uva Treixadura. Por eso nuestros vinos llevan esta variedad como base, aunque en algunas marcas que comercializamos aparece acompañada de otras variedades como son la Albariño o la Torrontés.

En todo caso, la distinción de Bodegas Nairoa como bodega enclavada en el valle de Arnoia es que nosotros elaboramos uno de nuestros vinos con un sistema único, congelando la uva en un túnel de congelación. Sabemos que hay experiencias parecidas en otras bodegas utilizando otros sistemas como puede ser la nieve carbónica, pero nosotros mejoramos la idea con nuestro túnel de congelación. Ahí obtenemos un vino que es el Val de Nairoa que es un vino muy especial, muy del gusto de la gente que busca cosas distintas en los vinos.

Pero, ¿qué características concretas se aprecian cuando lo catamos? 

Es un vino muy complejo. A pesar de estar elaborado prácticamente con el mismo coupage, con las mismas uvas y con las mismas proporciones que el Alberte, es un vino muy diferente. Alberte viene a responder a esa tipicidad de vinos del Ribeiro, que son vinos de carácter elegante. Pero en Val de Nairoa tenemos que hablar de complejidad, de un vino diferente, que nos sorprende, que nos hace hablar del vino. Alberte es un vino que nos va a acompañar en cualquier ocasión, un acompañante ideal para disfrutar de nuestros amigos, de nuestros familiares, de un ambiente agradable. Val de Nairoa nos va a hacer hablar del vino por esa diferencia que tiene, es un vino donde apreciar cosas distintas.

Eso es lo que aportan esas pieles que hemos sido capaces de congelar. Sabemos que todo lo bueno, todo lo que hace que el vino sea vino está en la piel: los aromas, las sustancias ... Cuando rompemos la estructura de la piel en el túnel de congelación podemos extraer cosas muy distintas.

Pese a la complejidad y calidad de este Val de Nairoa, el Alberte sigue siendo su buque insignia...

Val de Nairoa es un vino que por su propio sistema de elaboración nunca podremos hacer un volumen muy grande. Estamos elaborando en función de la añada entre 4.000 y 6.000 botellas. Son unas botellas que salen numeradas, en edición limitada.

Alberte, con una elaboración más tradicional, nos permite alcanzar un volumen de en torno a 80.000 botellas al año.

Pero además de la cantidad, es innegable que es un vino que gusta, como prueba el premio del jurado popular que obtuvo en la Feira do viño do Ribeiro de este año.

Por supuesto. Los dos son vinos con un currículum espectacular, con medallas de oro en los principales concursos nacionales e internacionales y unas valoraciones espectaculares en las guías de vinos. No obstante, sí que es cierto que el reconocimiento del público que asistió a la feria del vino del Ribeiro es muy especial.

Es un concurso en el que excepcionalmente el jurado no lo conforman una serie de expertos, sino que es el propio público el que en cata ciega escoge el vino que más le gusta. Este año Alberte fue el vino que obtuvo el reconocimiento del público y eso nos produjo una satisfacción tremenda.

Un reconocimiento popular para un vino muy especial, con un nombre que encierra un homenaje en sí mismo. 

Alberte es un apellido muy común en la comarca de Arnoia, en el Ribeiro. Pero también es el apellido de un viticultor, Don Camilo Alberte, que elaboraba en nuestras instalaciones desde hace muchos años su propio vino. Un vino que luego llevaba a Santiago y que prácticamente comercializaba en su totalidad en un restaurante que el tenía en la Rúa do Franco. En las mismas instalaciones de este viticultor, ampliadas y modernizadas, es donde nosotros elaboramos nuestros vinos. El Alberte es un homenaje a este viticultor, a un señor que se abrió a comercializar este maravilloso vino del Ribeiro fuera de su comarca

De un vinicultor que llevaba su vino fuera de la comarca a una bodega que exporta sus caldos a todo el mundo. 

Estamos satisfechos. La bodega está creciendo en todos los mercados, no cabe duda que para nosotros el comercio exterior es una apuesta muy importante. En estos momentos Alberte se comercializa en países tan lejanos como EEUU, México, Holanda, Reino Unido… Son muchos ya los países donde podemos encontrar nuestro vino y seguro que muy pronto estaremos en muchos otros. Es una apuesta clara, porque creemos que es la mejor manera de poder pelear en un mundo complejo muy competitivo como es el mundo del vino.

Siguen pues peleando con el Alberte, con el Val de Nairoa... Pero además tengo entendido que preparan novedades. 

Nosotros procuramos estar siempre innovando, buscando ese punto diferenciador. Por eso el propio Alberte ha tenido una evolución, el coupage con el que lo elaboramos actualmente no es el mismo con el que empezamos nuestra andadura comercial.

Pero además, si el resultado de las experiencias que estamos haciendo es satisfactorio, y todo parece indicar que así será, con la cosecha de 2017 sacaremos un Alberte tinto con una composición varietal de Mencía y Brancellao. También estamos con otro proyecto que en principio verá la luz en 2018, que será un Alberte sobre lías.