A partir del próximo 1 de junio

Hurtigruten propone disfrutar de un verano sin fin

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A partir del próximo 1 de junio, a bordo del Expreso del Litoral, el pasajero de Hurtigruten podrá disfrutar de una variada propuesta de excursiones opcionales relacionadas con la cultura, la historia o la gastronomía local; para viajeros activos y los que son amantes de la aventura, la naturaleza o la vida salvaje, para Jóvenes Exploradores a partir de 7 años, o las más exclusivas para los clientes “Platinum”. Así, podrá descubrir monumentos naturales como el fiordo de Geiranger, las bellas islas Lofoten o disfrutar de las 24 horas de luz de día al norte del Círculo Polar Ártico.



Rumbo Norte, desde Bergen hasta Kirkenes, el viajero tendrá la oportunidad de disfrutar de las ciudades costeras noruegas con un denominador común: la cultura. Durante las primeras jornadas, el pasajero podrá contemplar las bellas vistas de fiordos y montañas como las del fiordo de Geiranger, incluido en la lista de la UNESCO,o las 11 cerradas curvas del paso de Trollstigen y, una vez desembarcado en Ålesund, se deleitará con la arquitectura Art Noveau que caracteriza a la ciudad. En Trondheim, tendrá la oportunidad de visitar la gótica Catedral de Nídaros, o el Museo Ringve de la música; y si prefiere actividad, podrá optar por practicar kayak por el río Nidelven rodeando el centro de la ciudad y un paseo en bicicleta por el casco histórico.


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Fiordo de Geirange, considerado un monumento natural


La experiencia continuará con la visita al glaciar Svartisen, el segundo más grande de Noruega o experimentando el safari en lancha hasta Saltstraumen, la zona de corrientes de marea más fuertes del mundo, además de conocer en primera persona a los vikingos y disfrutar de la belleza de las islas Lofoten


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Safari en lancha hasta Saltstraumen


El contacto con la Naturaleza siempre está presente: ya sea con avistamiento de ballenas o la visita de Tromsø y el Wilderness Centre donde dejarse seducir por los perros husky y sus crías, aprender conceptos básicos sobre el tiro de trineos o caminar por sus senderos naturales. Kayak o senderismo por sus montañas brindarán otras perspectivas para conocer la ciudad.



Una vez se alcanza el puerto de Honningsvåg, el espectacular Cabo Norte será la excursión que llevará al viajero hasta “el fin del mundo”. Esta pequeña ciudad es un must para todo amante de las aves, ya que la reserva natural de Gjesværstappan recoge más de tres millones de especies. Después, el viajero podrá conocer la historia de la ciudad y visitar los pueblos pesqueros de Kamøyvær y Skarsvåg, además de adentrarse en la cultura sami -la familia Utsi, sus trajes tradicionales, su forma de vida y sus tiendas denominadas “Lavvo”-.


En Kirkenes, la última parada del viaje a bordo de Hurtigruten y la única ciudad de Noruega donde el este se encuentra con el oeste, el viajero disfrutará de divertidas actividades como un safari en lancha y en quad a la frontera rusa, un paseo con perros husky o el safari del cangrejo real, una actividad que enseña cómo pescarlos y degustar sus delicias en una casa tradicional.


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Rumbo Sur, el viajero disfrutará de un desayuno especial en Cabo Norte y continuará a bordo a través de fiordos y valles hasta la ciudad de Hammerfest, la ciudad más septentrional del mundo. El amante de la música se dejará conquistar por el concierto a medianoche en la Catedral Ártica de Tromsø o la belleza de las islas Vesterålen y Lofoten. En sus parajes, el huésped de Hurtigruten contemplará y vivirá la naturaleza con un paseo a caballo por la costa o practicando la pesca o el senderismo.


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Vivir la naturaleza con un paseo a caballo por la costa de Lofoten 


Durante el verano, también está disponible la visita al archipiélago de las islas Vega, inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 2004, donde cobra protagonismo su paisaje agrícola, la historia de sus habitantes y el pequeño pueblo de Nes. Además de un tour guiado por el municipio de Brønnøysundy su piscifactoría de salmón o la Carretera Atlántica, reconocida como la “Estructura noruega del siglo” en 2005 para terminar el viaje en Bergen, una de las grandes ciudades históricas del país que ha sabido conservar el ambiente de los antiguos puertos medievales.


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