Bosque Mar, epicentro azul en la penísula grovense

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Bosquemar1Diríase que, en el punto en el que la península de Os Groves se erige en medianera entre las correspondientes embocaduras de dos rías, el destino es un hotel, el Bosque Mar, maneras de alojar a lo largo de medio siglo, o sea, desde que a bañistas o veraneantes se les empezó a llamar turistas o viajeros.


Y así, los recursos que lo rodean resultan ser valores añadidos de una instalación en la que sobre su recién remozada infraestructura, su equipamiento notable, su equilibrada ambientación interior y de los espacios ajardinados al aire libre… se siente y prima el aliento de quien lo concibió y dirige, esto es, la dedicación total, cierta y acertada de Servando Garrido y su dona Ana Novoa, ahora con una continuidad familiar con Oscar cogiendo el relevo en la gerencia y su esposa Mirian, el de la patrona en la cocina. Como un cuarteto de cuerda, afinado, emocionado y diligente con su público, atento al mandato y armonización de la exigente y pluritónica partitura hostelera.


Diríase que el Bosque Mar, además de un alojamiento vacacional mayoritariamente elegido por viajeros transfronterizos desde su primera construcción a finales de los sesenta –de aquella, despertar del turismo por estos pagos, A Toxa y después éste- es también el epicentro de esta sartén cuyo mango sería el tómbolo de A Lanzada: literalmente bajo sus ventanales y hacia San Vicente, las abanderadas Areas de Reboredo y Grande y das Pipas; en el frente oriental, Balea y, camino de A Lanzada, las igualmente azules Area da Cruz y Rareiros. Hacia el norte, Porto Meloxo e inmediatamente la villa Meca, con su puerto y lonja, pródiga ubre ictiófaga. Y todo en radios de 3 kilómetros, a menos de cinco minutos de Reboredo, punto del destino.


Desde hace 50 años –los cumple en este 2017, y lo hace “exagerando” la anual puesta al día de los equipamientos- este Bosque Mar quiso ser y es un lugar para estar más que de paso, para vivirlo y para disfrutar del entorno, extendido este al de las Rías Baixas, cerca a fin de cuentas de Pontevedra y Vigo, o de Santiago de Compostela.

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