Este local público envuelto en sidra de diferentes palos se encuentra en Pola de Siero, la Villa de la asturianía. Su mentor Paco lleva casi cuarenta años gestionando un negocio familiar con el apoyo de sus hijos David en la cocina y Vanesa en el servicio de mesas. Joana mujer de David está controlando los fogones y Sergio casi de la familia escanciando culetes sin cesar.
El equipo de Casa Paco. En el centro su mentor Paco junto a David, Joana, Vanesa y Sergio
Como inicios hosteleros, Paco y su mujer, ya fallecida, regentaron Los Portales también sidrería y con prestigio en la Pola. El matrimonio quería avanzar en el sector de los servicios y buscaba un local más espacioso y moderno. Así montaron con éxito el actual restaurante situado en el entorno de la Isla a la entrada de la población con su terraza y sidra por doquier.
La cocina de toque tradicional está a cargo de David que vive a fondo su oficio y con entusiasmo elabora recetas con la impronta de su querida madre y con su técnica culinaria que convierte el condumio cotidiano en sabores de siempre y cargados de riqueza sápida.
Los potajes especialmente la fabada, Fabes con almejas y sus lentejas de pasión son lo mejor en platos de cuchara. Los pescados traídos de la rula de Avilés o Cudillero con su frescura innata los prepara con sabiduría y destreza. Las almejas a la sartén son sencillamente estupendas, equilibradas en su salsa y el toque sartenero en su punto. Otros mariscos como el centollo, la andarica o el bugre los ajusta en su punto de cocción.
Almejas de Carril a la sartén. Sabor profundo
Y si de carnes se trata la ternera asturiana manda en este local. El entrecot y la chuleta bien maceradas en tiempo de reposo sobresalen con sus patatas fritas en arista y los pimientos de Herbón.
Chuleta de ternera asturiana con su guarnición
Los vinos y los postres también tienen su sitio en este reducto de comensalidad.
Aquí en esta casa de ambiente agradable y familiar se guisa de comer y uno se encuentra como en casa. La filosofía de su mentor es ofertar calidad en sus propuestas y atender con estilo a su clientela. Es lo importante en un local hostelero que quiere hacer feliz al paisanaje que gusta de alternar con buena sidra en compañía de óptimas viandas. Y en Casa Paco está aseveración es realidad meridiana.
Sidrería Casa Paco, interior
Autor: Carlos Cuesta
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