La Casa Cosme Palacio: lujo 'slow travel' entre viñedos de Rioja Alavesa

    Tras tres años de andadura, La Casa Cosme Palacio se consolida como un destino exclusivo para quienes buscan algo más que descanso: una verdadera desconexión. Esta joya arquitectónica, situada en pleno corazón de Rioja Alavesa, maximiza la experiencia inspirada en el movimiento slow travel, basada en el respeto por el entorno, la autenticidad local y el bienestar integral del viajero. La Casa, que se encuentra en la que fue la bodega centenaria de elaboración, que data de 1894, ocupa un espacio de cerca de 4.000 m². Con capacidad máxima para 26 personas, La Casa, que se reserva en exclusividad y es ideal para grupos de amigos, familias o encuentros profesionales, cuenta con 13 habitaciones únicas, de las cuales 4 son suites.

Casa Cosme Palacio

• Sumergirse en la historia, la tierra y sus sabores

     La Casa Cosme Palacio despierta cada día a los pies del pueblo medieval de Laguardia, epicentro de la tradición vinícola del Rioja. Desde aquí, el viajero puede descubrir el entorno de forma pausada. Además de ofrecer una estancia exclusiva, el equipo de La Casa diseña una agenda totalmente a medida que incluye visitas privadas a joyas del patrimonio local, encuentros con artesanos locales y experiencias gastronómicas que sumergen al viajero en los sabores más auténticos de la región. Todo ello, acompañado de un abanico de atenciones y detalles —cortesía de la casa— que elevan la experiencia a otro nivel.

• Una piscina entre viñedos, diseño y calma a partes iguales

    Como cada verano, la piscina se convierte en protagonista indiscutible de La Casa. Su elegante forma rectangular se funde con el paisaje de viñedos que rodea La Casa y se orienta hacia el Valle del Ebro. El entorno se completa con un área chill out ideal para disfrutar del sol y las vistas, justo frente a las antiguas caballerizas, donde se organizan almuerzos tradicionales y talleres que conectan con lo local, lo auténtico e invitan a enfocarse en el momento presente.

Piscina de la Casa Cosme Palacio

• Un nuevo concepto de bienestar, con firma Natura Bissé

    Este verano, La Casa sigue apostando por los tratamientos de Natura Bissé, la reconocida firma de cosmética avanzada.Con tratamientos diseñados a medida, donde cada detalle responde al arte del cuidado y la relajación, en armonía con el estilo de vida que inspira La Casa.

• Cocina con alma vasco-riojana

    La propuesta gastronómica rinde homenaje a la tradición vasco-riojana con un enfoque de kilómetro cero. Tomates, fresas o aceite de oliva provienen directamente del huerto y los olivos de la finca; el resto de productos –desde el pan al chocolate o el helado artesanal– son elaborados por productores locales que abren las puertas de sus obradores a los visitantes. La inmersión en los sabores de la región se completa con experiencias como los asados frente a las murallas de la villa o los menús maridaje en los antiguos depósitos de la bodega centenaria.  

• Naturaleza y experiencias con alma

    Desde paseos en bicicleta entre cepas centenarias hasta talleres florales en el jardín o vuelos en globo sobre la Sierra de Cantabria, cada propuesta invita a sentir el alma del Rioja. Este verano, se suma una deliciosa experiencia: la elaboración de su propia miel. La Casa impulsa un proyecto de apicultura que produce miel de alta calidad y promueve la biodiversidad local.

     El equipo de jardinería y floricultura de La Casa ha iniciado un proyecto de apicultura artesanal que, además de producir una miel de calidad excepcional, fomenta la biodiversidad y el equilibrio del ecosistema que lo rodea. Además, los huéspedes pueden participar en este proceso único, explorando el arte de la recolección floral, descubriendo los secretos de la colmena y sumergiéndose en baños de bosque que conectan con la naturaleza más pura. Una experiencia sensorial, educativa y profundamente ligada al alma del lugar.

    En definitiva, La Casa Cosme Palacio ofrece una escapada donde lo esencial cobra protagonismo: la belleza del paisaje, el respeto por la tradición, el bienestar físico y emocional, y el lujo entendido como tiempo, silencio y experiencias auténticas.