​Turín, la ciudad más discretamente elegante y señorial del norte de Italia

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    Elegante, señorial, con clase y mucho patrimonio, Turín, la capital del Piamonte, en el norte de Italia, es una ciudad apasionante por toda la historia y cultura que desprende en cada esquina que bien vale un viaje.

     

Panorama Turu00edn con la Mole y los Alpes,15

Panorámica de Turín con la Mole y los Alpes


    Aparentemente austera por fuera en muchos de sus edificios, por dentro es lo contrario: exuberante y lujosa, lo que corresponde perfectamente al espíritu tradicional piemontés. Los turineses valoran la discreción y huyen de la ostentación. Algo que se trasluce en esta ciudad burguesa, industriosa, serena y refinada, atravesada por el río Po, el más grande de Italia, con 36 puentes, bordeada por colinas (Turín es una de las ciudades más verdes de la bota) y a los pies de los Alpes, a muy poca distancia de Francia. Como dijo el célebre arquitecto Corbusier: “es la ciudad con la posición natural más bonita”. También llamada la “pequeña París” por la influencia arquitectónica francesa en sus edificios, Turín es fácil de recorrer.


Turu00edn, Vista general

Turín, Vista general


    Con 900.000 habitantes, trazada originariamente por el urbanismo romano y adornada con pórticos-hasta 18 kilómetros de soportales- que protegen del sol y la lluvia y albergan refinadísimas tiendas de dulces y chocolates nacidas en el siglo XIX, de moda, cafés históricos-uno de los grandes atractivos de esta ciudad-, librerías, Turín posee elegantes plazas y majestuosos palacios heredados del esplendor de la Casa Saboya, realizados, sobre todo, por los dos míticos arquitectos de esta ciudad: Felipe Juvara y Guarino Guarini.


    Primera capital de Italia- entre 1861 y 1864- con la Unificación del país, la ciudad tiene una larga historia que puede descubrirse en sus plazas, en sus iglesias como la imperdible de San Lorenzo o la de los Capuchinos, en sus lujosas galerías comerciales del siglo XIX de hierro y vidrio y en sus Residencias Reales (nada menos que 6 en el centro de Turín), algunas de las cuales contienen prestigiosos museos que no hay que perderse.


     Es el caso del Palazzo Reale, que forma parte de los Museos Reales, el Palacio Carignano, el Palacio Madama (único en su estilo barroco y medieval), la Villa della Regina (en la otra ribera del Po) y el Castillo del Valentino (en el frondoso y principal parque de Turín, el Parque Valentino).


Villa Regina DarioFusaro

Villa Regina, @Dario Fusaro


     En esta ciudad de arte y cultura que posee alrededor de 30 museos de todo tipo, existen algunos sobresalientes. Por ejemplo, la Mole Antonelliana, símbolo de la ciudad con su imponente cúpula, que alberga el Museo Nacional del cine, el Museo Egipcio, el más antiguo del mundo y uno de los más importante a nivel internacional en su temática, el Museo del Risorgimento o edificios innovadores como el Lingotto, antigua sede de la FIAT, empresa automovilística indisociable de la historia industrial, económica y social de Turín.


    En las afueras de la ciudad, es fundamental visitar la basílica de Superga o el pabellón de caza de Stupinigi, a 15 kilómetros del centro, que hablan de ese esplendor real de la Casa Saboya que tanto ha modelado la ciudad piemontesa a nivel arquitectónico y cultural.


    Una ciudad, por otro lado, muy animada que no se ha quedado anclada en ese pasado glorioso gracias tanto a sus bellísimos cafés históricos como el Café San Carlo o el Baratti& Milano, donde podemos degustar la bebida local-el Bicerin (chocolate, café y nata)- merendar o almorzar, como a sus elegantes comercios o mercados como el de Porta Palazzo (el más grande de Italia), situado en uno de los mejores barrios para salir y divertirse. También, en el bellísimo Parque Valentino, se pueden realizar deportes (canoe), pasear por sus jardines y a la orilla del río, ver exposiciones culturales o comer en los restaurantes de las verdes orillas del Po (por cierto, que Turín, también está bañada por otros tres ríos: Sangone, Stura y Dora Riparia).


Parque Valentino de Turu00edn

Parque Valentino de Turín


    Una ciudad, donde además del arte y la cultura, la gastronomía brilla por sí misma. Con sus influencias francesas, la cocina local es sobresaliente, siendo Turín la cuna del famoso Vitello Tonnato (láminas de carne cruda con salsa de anchoas y alcaparras), de los Agnolotti di Plin (pequeños raviolis), del café espresso, de los bombones Gianduiotti (avellanas, chocolate y azúcar), del Vermut y de los Grissini (bastoncillos de pan).


  • Un paseo por el centro histórico


   Pasear por el centro de Turín es un auténtico placer para los sentidos. Descubriremos desde grandes obras de arte hasta joyas escondidas en palacios y galerías, muy en el espíritu de la discreción turinesa.


Centro peatonal de Turu00edn

Centro peatonal de Turín


    Desde la Galería San Federico, donde se encuentra el mítico cine Lux, con su estilo ecléctico de art decó y barroco a la Galería Subalpina con sus bonitos comercios, cafés y terrazas, hasta palacios donde hay que saber descubrir su esencia como el Palacio Villa con su patio, jardín vertical y obras de arte como una cabeza del David de Miguel Angel al revés. Otros edificios esconden auténticas joyas. Es el caso del Palacio dal Pozo della Cisterna, residencia de Amadeo de Saboya (el que fuera rey de España), el Palacio Birago de Borgaro (construido por Juvarra en 1716)  o el Palacio Asinari di San Marzano (con su espectacular interior de columnas torcidas). Otra maravilla para descubrir es el Santuario barroco de la Consolata (patrona de Turín junto a San Juan), en frente del café donde se creó el Bicerin.


Galeru00eda San Federico  Turu00edn

Galería San Federico, Turín


    Una calle muy interesante de Turín es la peatonal via Lagrange del nombre del matemático, físico y astrónomo turinés, propulsor, en el siglo XVIII, del sistema métrico. Con influencias francesas, esta calle es famosa por encontrarse el Palazzo Bricherasio, antiguo edificio, donde nació la Fiat en 1889 y, también, por las numerosas tiendas con el escudo de la familia real de Saboya, en la fachada, lo que significaba que eran proveedores de ella.


    No hay que perderse la imponente Plaza San Carlo, punto neurálgico de Turín. Con sus soportales que albergan el Café San Carlo, tiendas centenarias de chocolates y el museo de la Galería de Italia, destacan, además, tres cosas: las dos iglesias gemelas de Santa Cristina y San Carlo, la estatua ecuestre de Manuel Filiberto de Saboya (Duque de Saboya) que en 1557 derrotó a los franceses en la Batalla de San Quintín, fomentando la italianización de Saboya y la figura del Toro- símbolo de Turín- en sus fuentes de color verde. 


Vistas desde Plaza San Carlo  Turu00edn

Vistas desde Plaza San Carlo, Turín


     El toro proviene de los taurini, celtas que fueron los primeros habitantes de Turín y significa alto. Además, como anécdota, en el suelo de la Plaza San Carlo, hay una pintura de un toro dorado al que si pisamos sus testículos-dice la leyenda- nos traerá buena suerte.

      

Toro de Turu00edn

Toro de Turín


    En Plaza Castello, desde donde se ramifican las principales arterias de la ciudad: Via Garibaldi (la calle peatonal más larga de Europa), Via Po (que conduce a la Iglesia de la Gran madre de Dios, al pie de la colina, en la orilla opuesta del Po, atravesando el puente Vittorio Emanuele I, el más antiguo de Turín) y Via Roma (con lujosas boutiques bajo los soportales), se encuentran el Palacio Real, la Iglesia de San Lorenzo y el Palacio Madama.


Palacio Real de Turu00edn 15

Palacio Real de Turín


    La Iglesia de San Lorenzo fue edificada por el arquitecto Guarino Guarini, arquitecto, matemático, astrónomo y profesor de Modena que es uno de los grandes artífices de los monumentos de Turín. Sacerdote de la orden de los Teatini, fue llamado en 1666, por el Duque Filiberto de Saboya para edificar esta magnífica iglesia.


Piazza Castello y cu00fapula de la iglesia de San Lorenzo ( der.)

Plaza Castello y cúpula de la iglesia de San Lorenzo ( derecha)


    Realizó una obra prodigiosa, de estilo barroco, con 8 lados convexos que se abren sobre las capillas cóncavas de los altares laterales. La bóveda o cúpula de arcos cruzados octogonales filtra la luz, produciendo un efecto espectacular que nos recuerda a un rostro grotesco. Mármoles policromados y pinturas escondidas que solo aparecen cuando les da un rayo solar al penetrar por una de las ventanas, completan este espectacular interior. Hay una sala dedicada a la Sábana Santa con objetos de tortura (flagelos, clavos…) y en la entrada de la iglesia, podemos ver el Oratorio de la Adolorada con una pequeña reproducción de la escalera de San Juan de Letrán de Roma. Lo curioso es que la fachada de San Lorenzo no parece una iglesia salvo si levantamos la vista y vemos cómo aparece la cúpula. www.sanlorenzo.torino.it


    Guarini, también, realizó la Capilla de la Sábana Santa en el ábside de la catedral de San Juan Bautista de Turín- en contacto con el palacio real- que custodia la Sábana Santa, reliquia que muchos creen ser el sudario de Jesús. La catedral, de estilo renacentista alberga, además, las reliquias de San Juan.


    El Palazzo Madama resume la historia de Italia y de Europa. Primero, fue puerta romana de Augusta Taurinorum en el s. I, luego castillo medieval de los Acaia, posteriormente, obra maestra del Barroco europeo con su monumental escalera y su fachada construida por Felipe Juvara y, finalmente primer senado del reino de Italia con la unificación en 1861. En los siglos XVI y XVIII, fue residencia de las Madamas reales de Saboya. Unos 2000 años de historia en un edificio que es Patrimonio mundial Unesco y que alberga 70.000 obras de arte en el Museo Cívico de Arte Antigua, una de las colecciones mundiales más importantes del mundo en las artes decorativas.


    Encontraremos manuscritos, miniaturas del flamenco Jan Van Eyck (inventor de la pintura al óleo), libros antiguos, cuadros, un huerto/jardín, exposiciones temporales como la actual sobre carteles turísticos de Italia y unas vistas espectaculares de Turín, desde su torre.

www.palazzomadamatorino.it


    También en el centro, encontramos dos grandes puntos turísticos en la calle de la Academia de las Ciencias: el Palacio Carignano y el Museo Egipcio.


    Carignano fue construido en 1679 y es conocido por haber sido sede del primer Parlamento de Italia, por su espectacular fachada de ladrillo que alterna partes cóncavas y convexas, diseñada por Guarino Guarini, y por albergar el interesantísimo Museo del Risorgimento que narra la historia de la unificación de Italia.


     En cuanto al Museo Egipcio, se encuentra en palacio barroco de la misma calle. Fundado en 1824 (acaba de celebrarse su bicentenario) gracias al duque de Saboya y Piamonte, Carlo Felice, que decidió comprar una colección que le propuso un diplomático, con la idea de pasar a la posteridad frente a sus súbditos ya que no tenía descendencia. Una parte de la colección fue a parar al Louvre (ha habido estatuas gemelas separadas entre París y Turín).


     El museo custodia una colección de más de 40.000 objetos, de los cuales 3.300 están expuestos en salas: estatuas, papiros, sarcófagos, momias, objetos de vida cotidiana… El Museo Egipcio es un viaje en el tiempo por 4.000 años de historia, arte y arqueología y no solo sirve de exposición, sino que realiza muchas investigaciones científicas. Se trata de un museo denso (5 pisos y 15 salas) pero didáctico, cronológico, sensible (cuando hay momias en las sales, se advierte con carteles para no herir la sensibilidad de los visitantes) y moderno (hay explicaciones hasta en árabe).


Museo Egipcio, Turu00edn

Museo Egipcio, Turín


    El Museo Egipcio, el más antiguo del mundo y el más importante de Europa y del mundo (detrás de El Cairo) posee cosas sobresalientes como la Galería de la escritura egipcia, la de los Reyes con grandes estatuas y divinidades como la de Sejmet (cara de leona y cuerpo de mujer),la de Ramses II o la tumba del arquitecto Kha y Merit en Deir el-Medina, descubierta por el egiptólogo italiano Ernesto Schiaparelli, en 1906. www.egizio.museitorino.it


Galeru00eda de los Reyes  Museo Egipcio Turu00edn

Galería de los Reyes- Museo Egipcio,Turín


     En el centro histórico, se alza, imponente, con sus 167 metros de alto, la Mole Antonelliana, símbolo monumental de Turín y edificio emblemático de Italia (aparece en la moneda de 2 céntimos). Es la sede del Museo nacional del cine. Construida por el ingeniero Alessandro Antonelli en 1889 (el mismo año de la Torre Eiffel), iba a ser en principio una sinagoga. Será solo en el año 2.000 cuando se dedique a la historia del cine, en un museo interactivo, con un interior espectacular, homenaje al cine italiano y muy ameno que narra la evolución del séptimo arte en Italia y en el mundo, desde los pioneros, con archivos, películas, carteles, teatros de sombras, linternas mágicas…


    Actualmente, el Museo organiza exposiciones temporales, Festivales de Cine y entrega los premios Stella della Mole (estrella de la Mole, en alusión a la que corona la inmensa cúpula). Turín fue, antes de Cinecittà en Roma, sede de los primeros estudios cinematográficos en Italia. https://moleantonellianatorino.it/


Mole Museo del Cine

Mole, Museo del Cine


  • Visitando los alrededores del centro de Turín


     Del otro lado del Po, viniendo desde el centro histórico, encontramos el Monte de los Capuchinos, para muchos, la mejor vista de Turín.  Desde aquí, se tiene una panorámica impactante de Turín, con sus monumentos emblemáticos como la Mole, además de verse los Alpes y en uno de sus picos, la Sacra San Michele, donde Umberto Eco (profesor en Turín) se inspiró para su novela más famosa, El nombre de la Rosa. San Michele es una de las 7 etapas dedicadas a este santo desde Irlanda hasta Tierra Santa, pasando por Normandía, Lyon…, en un camino de luz energética de 4.000 kilómetros y situando a Turín como una ciudad de tradición esotérica.


Turu00edn y el ru00edo Po con Monte dei Capucini ( der) andrea guermani

Turín y el río Po con Monte dei Capucini ( der.), @andrea guermani


    La Iglesia de los Capuchinos o de Santa María del Monte se alza con su fachada tardo-renacentista y barroca. Es uno de los monumentos emblemáticos de Turín. En el siglo XI fue fortaleza para pasar, en 1581, a convertirse en convento e iglesia, mandados construir por el duque de Saboya Carlos Manuel I. Hoy, colindante a la iglesia, se encuentra el Club alpino italiano (sede del museo nacional de la montaña). Suele haber obras de arte contemporánea que decoran la fachada de la iglesia y que, por la noche, se ven espectaculares desde la otra orilla del río. www.cappuccinipiemonte.it


     Villa Regina es otra de las etapas claves en nuestra visita a Turín, así como la Basílica de Superga, ambas en las colinas que circundan Turín.


    La primera tiene una gran relevancia histórico-artística y paisajística (sus jardines a la italiana son excepcionales con sus juegos de agua, árboles frutales e, incluso, una viña). Inicialmente llamada “Villa Ludovica” (era la residencia personal de Ludovica de Saboya, esposa del cardenal Mauricio de Saboya en el siglo XVII). La Villa Regina (de la reina) debe su nombre a su uso puramente femenino ya que aquí se alojaban las consortes Saboya. Nace hacia 1615 como viña, es decir residencia en la colina.


     La Villa della Regina es una de las Residencias de la casa real de Saboya declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997. Destacan sus hermosos apartamentos Reales que se asoman al extraordinario salón, con bellísimas tapicerías, motivos exóticos, espejos, maderas refinadas…Hay pinturas de artistas reconocidos como Giaquinto ,  Giovanni Battista Crosato u obras de Juvara que transformó los pórticos al jardín en vestíbulos cerrados iluminados con grandes ventanas.


     La viña de Villa regina es la única en el suelo del ayuntamiento de Turín y está hermanada como “viña urbana” con Montmartre en París. Da un vino parecido al Lambrusco. Hay una vendimia a finales de agosto en la que se puede participar gratuitamente.


    En 1865 la villa dejó de ser residencia de corte y pasó a ser la sede del Instituto Nacional de las Hijas de los Militares. Hoy, se puede visitar o acudir a sus conciertos y espectáculos.https://residenzerealisabaude.com/es/villa-della-regina/


    La Basilica de Superga está ubicada, a 700 metros de alto, en las colinas de Turín, en un Parque natural de un millón de metros cuadrados. Se puede subir haciendo senderismo, en coche o un encantador tren cremallera.


Superga Basílica




Superga Basílica


    Aquí, de nuevo, el siciliano Felipe Juvara (en 1735 este arquitecto realizó, a instancias de Felipe V la fachada del palacio de La Granja, el nuevo Palacio real de Madrid y el Palacio Real de Aranjuez) es el artífice de esta imponente basílica, donde están enterrados los duques y reyes de Saboya. Superga se puede comparar un poco con El Escorial por su finalidad para alojar tumbas de miembros de familias reales.


    Superga, que en sus inicios fue una pequeña capilla con la estatua de la virgen que se llamaba Soperga por estar debajo de una pérgola, se convierte a principios del siglo XVIII, en Basílica por una promesa de los Duques de Saboya que rezaron a la virgen prometiéndole que, si ganaban contra los franceses en su guerra de 1706, le construirían una basílica. Y, así fue.


    Actualmente, se puede visitar la cripta, la cúpula y el emotivo memorial del trágico accidente de avión del equipo de futbol del Torino que tuvo lugar en 1949, no dejando supervivientes. Hay incluso visitas guiadas nocturnas a Superga. https://www.basilicadisuperga.com/


    A unos 15 kilómetros del centro de Turín, se encuentra una de las Residencias Reales más impresionantes: el pabellón de caza de Stupinigi. Podemos llegar en coche, en el tranvía 4 o en el bus 41.


Stupinigi  vista general, Turu00edn

Stupinigi -vista general


    Ubicado en el Parque Natural de Stupinig (con bosques, tierra agrícola, granjas…), declarado reserva natural en 1991 (no ha habido caza desde el s. XIX), Stupinigi es obra del arquitecto Juvara, quien controló hasta el último detalle como las tapicerías o los muebles de estilo rococó piemontés s XVIII y XIX (decoración de animales exóticos, gabinetes chinos…). Stupinigi es considerado como uno de los conjuntos del s. XVIII más extraordinario de Europa, siendo una obra maestra del barroco y patrimonio de la humanidad por la unesco desde 1997.


    En esta Residencia de los Saboya (“un descanso de los sentidos” como se decía) para la caza y las fiestas, destacan: la carroza de Napoléon, el salón de los espejos, la sala de música y la espectacular sala elíptica del pabellón de caza, obra de Felipe Juvara.


Stupinigi, ingterior Palacio

Stupinigi, ingterior Palacio


    Hoy, Stupinigi se ha devuelto a la orden de los Mauricianos. Como dato curioso, Stupinigi fue el primer jardín zoológico de Italia (buena muestra es la estatua de un elefante que fue traído hasta aquí y que podemos ver en los jardines).

https://www.ordinemauriziano.it/en/palazzina-di-caccia-di-stupinigi/


Estatua de Elefante en Stupinigi

Estatua de Elefante en Stupinigi


    En Turín, también hay patrimonio arquitectónico moderno, como Lingotto, sede de la antigua fábrica de la empresa automovilística FIAT, un ejemplo muy interesante y original de arqueología industrial en Europa.


Lingotto Fiat

Lingotto Fiat


    FIAT fue inaugurada en los años 1920 y estuvo abierta hasta la década de los 80. En los años 90, el arquitecto Renzo Piano, uno de los más cotizados en la actualidad, construyó Lingotto, un conjunto innovador y moderno construido en las antiguas fábricas con pinacoteca, zonas de ocio (centro comercial, cines, hoteles) y la Pista 500.


    Esta última era la antigua e icónica pista de pruebas de los coches FIAT sobre el tejado donde eran probados los coches de esta marca, con sus rampas helicolidales, de donde salían del edificio.


    La pinacoteca de Agnelli contiene obras maestras de la colección permanente (de Matisse, Picasso, Renoir, Balla, Modigliani…), exposiciones temporales y biblioteca. La pinacoteca se extiende hasta la espectacular Pista 500 (no solo hay salas con cuadros). Es el caso de “Pistarama” de Dominique Gonzalez-Foerster, un collage de 150 metros en la curva de la pista 500 que recorre la historia política, social, artística, científica y cultural de Turín.


    En la azotea, el itinerario expositivo es sorprendente: instalaciones artísticas y medioambientales que dialogan con la arquitectura, un “roof garden” creado por FIAT-el más grande de Europa con más de 40.000 plantas de 300 especies y variedades elegidas según un criterio ecológico- una cafetería panorámica, restaurantes, jardines y una muestra histórica de FIAT con imágenes, documentos, objetos…

¿Dónde alojarnos?


    En nuestro viaje a Turín, recomendamos este hotel. Situado al lado de la estación de Turín, a pocos minutos del centro histórico de la ciudad, en un antiguo edificio rehabilitado, el Hotel Genova es confortable, tranquilo y acogedor. Posee habitaciones agradables y modernas (algunas con preciosas terrazas). Hay bastante diversidad entre ellas con lo que se recomienda, antes de reservar, mirar en la web las diferentes opciones.


Best Western Hotel genova de Turu00edn

Best Western Hotel Genova de Turín



Más información:

-Oficina de Turismo de Turín: www.turismotorino.org

-www.italia.it


Carmen Pineda 222

Autora: Carmen Pineda








Museo del Cine  Turín
Museo del Cine Turín

Pista 500  Lingotto
Pista 500 Lingotto

Plaza de La Republica, Mercado Porta Palazzo, Turín
Plaza de La Republica, Mercado Porta Palazzo, Turín

Superga, Guermani, ArchivioTurismo Torino
Superga, Guermani, ArchivioTurismo Torino

Turín  vistas con muralla romana
Turín vistas con muralla romana

Pista 500 Lingotto  Turín
Pista 500 Lingotto Turín

Vistas de las orillas del Po, Turín
Vistas de las orillas del Po, Turín

Cúpula Interior de la Iglesia de San Lorenzo  Turín
Cúpula Interior de la Iglesia de San Lorenzo Turín

Pista 500  Fiat  Lingotto
Pista 500 Fiat Lingotto

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