Vitis Navarra escoge la Ribera del Duero soriana para preservar la diversidad genética de la vid

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  • Dominio D’Echauz conserva, custodia y estudia la mayor colección de biotipos de vid del mundo. Su objetivo es difundir la cultura de los biotipos, demostrando que preservar el patrimonio genético adaptado a cada zona es crucial para obtener tipicidad en los vinos de calidad.


    Situado en un entorno natural realmente excepcional, en el corazón de la Ribera del Duero soriana, Dominio D’Echauz es una impresionante finca de 787 hectáreas que atesora, en sus 130 hectáreas dedicadas al viñedo, la mayor colección de biotipos de vid del mundo


    El origen de este “museo” al aire libre de biotipos es el proyecto de recuperación Basajaun, impulsado por Vitis Navarra, el vivero de la familia García-Baigorri, que desde hace más de 25 años lidera Rafa García, la cuarta generación. Tras una labor de recopilación, investigación, selección y recuperación de biotipos realizada desde hace dos décadas, todo ese trabajo se ha materializa en esta finca.


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Dominio D´Echauz, Viñas respetando la forma natural del paisaje, (key line)


    Dominio D’Echauz conserva, custodia y estudia, tanto a nivel agronómico como enológico, valiosísimo material genético para preservar el futuro de la vitivinicultura española. Cuenta con un catálogo con decenas de colecciones, con más de 16.000 biotipos diferentes de vid; y la cifra promete seguir en aumento, llegando a los 20.000 en el corto plazo, gracias a los continuos trabajos de prospección. 


    Se trata de un arca de Noé donde se recopilan diversidad de clones, selecciones masales y variedades recuperadas, en zonas vitivinícolas de toda España: Rioja, Ribera del Duero, Priorat, Penedés, Navarra, Cariñena, Monterrei, Marco de Jerez o Sierra de Gredos, entre otros.


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Dominio D´Echauz, (Foto: Salvador Arellano)


  • Difundir la cultura de los biotipos


    Vitis Navarra ha indicado que uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector vitivinícola en su futuro inmediato «es preservar la diversidad local, para poder expresar la tipicidad de cada zona, y evitar la erosión de material genético, para hacer frente a nuevas enfermedades y a los efectos del cambio climático».


    «Tras milenios aplicando reproducción asexual en las vides, su forma de adaptarse al entorno, al no generarse hibridación, es por mutación con pequeños cambios en el ADN. Cambios provocados por la radiación ultravioleta y el estrés, en un proceso de adaptación al clima y al territorio, desarrollando así una serie de caracteres externos, morfológicos y estructurales propios. Son mutaciones naturales espontáneas que se transmitirán a cada nueva planta»ha comentado GarcíaPara añadir que «cuando estas variaciones alcanzan un cambio morfológico y genético reseñable, se habla de un biotipo concreto. Así, un biotipo es el conjunto de plantas que comparten un genotipo, es decir, un conjunto de características genéticas».


    Ante la amenaza de la pérdida de material genético, Dominio D’Echauz custodia la mayor colección de biotipos de vid del mundo (más de 16.000), en un compromiso claro por desarrollar una viticultura de preservación de la diversidad genética, tanto de las variedades españolas como de sus diversos biotipos. Esperan impulsar una mejor utilización de la biodiversidad vitícola mediante la conservación, estudio y reproducción de estos biotipos e inspirar a otros colegas del sector, viticultores y productores de material vegetal a preservar el valioso y único patrimonio de las vides españolas. “Nos consideramos guardianes de una biodiversidad milenaria, y con el deber de preservar y transmitir la grandeza del patrimonio vitícola español”, explica Rafa García. Y continúa “no entendemos una viticultura premium sin hablar de biotipos locales adaptados al terruño”. 


    Dominio D’Echauz, como consecuencia de esa actividad de preservación, elabora vinos bajo la marca homónima, para que los consumidores puedan apreciar la diversidad del material vegetal español recuperado. Pero también elaborará pequeñas vinificaciones dentro de la gama “Colección Basajaun” para embotellar, cada año, diferentes biotipos, variedades recuperadas o selecciones masales, con el objetivo de difundir la cultura de los biotipos, demostrando que la conservación de este material vegetal local es una pieza clave para obtener vinos de calidad, poniendo en valor la tipicidad que aporta.


     Además, en colaboración con el vivero de la familia, Vitis Navarra, y otras reconocidas instituciones del sector, lideran y desarrollan distintos proyectos de investigación. Junto a la conservación y caracterización de material vegetal histórico, Dominio D’Echauz apuesta por el ensayo y estudio de prácticas vitícolas respetuosas con el medio ambiente, que contribuyan a la adaptación a las nuevas condiciones climáticas a las que se enfrenta la viticultura mediterranea.




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