Cocina creativa internacional y española, cócteles, diversión, música, sensaciones y buena calidad de los productos: todo esto es Papúa Colón. Con esta premisa, no es de extrañar que Papúa sea un local muy atractivo para comer bien, a precios muy correctos, gracias al chef Wilmar Soto, beber coctelería de autor del originalísimo bartender Daniel Regajo y pasar un rato muy animado.
Papúa Colón, espacio
Papúa Colón, que pertenece al Grupo Papúa con otros locales en su haber como Gran Vía 18 (Madrid), Martilota (Alcalá de Henares), así como el flamante local de Papúa en Valencia, recientemente inaugurado, está ubicado bajo la castiza plaza de Colón de Madrid. Si esta ubicación ya es curiosa, al entrar, por debajo del suelo madrileño, descubrimos un gran ambiente de jungla (de 600 m cuadrados), recreación de un paraíso tropical y exótico, en el que se mezclan, las plantas frondosas, un inmenso gorila, una simpática jirafa y muchos colores. Este ambiente de vegetación salvaje te transporta directamente de Madrid a un ambiente de exotismo, pero todo dentro de un marco acogedor y confortable.
Papúa Colón, Plaza de Colón
La cocina del chef Wilmar Soto fusiona platos típicos de la cocina española con guiños tropicales, siempre con una buena materia prima, cosa muy importante porque aquí, se cuidan las elaboraciones hasta el mínimo detalle. No es uno de esos locales, de moda, donde solo cuenta el entorno, sino que la cocina está mimada en esa equilibrada amalgama entre exotismo y tradición española. Sabor, técnica y calidad están presentes en la propuesta gastronómica de Papúa Colón.
Huevos con patatitas y salsa de carabineros, Papúa
Sus fundadores, Noel Duque y Jorge Rivero Prados, han tenido muy presente este concepto de diversión, calidad culinaria y coctelería de altura. Y se nota.
En este viaje gastronómico por muchas cocinas del mundo, apreciamos platos a la brasa, carnes, pescados, arroces y presentaciones espectaculares, originales y divertidas.
Esparrago blanco de Navarra con salsa holandesa-Papúa Colón
Como entrantes de verdura, está la original versión Papúa de la ensalada César a modo de saäm coreano que se come con la mano y encierra en su interior todos los ingredientes del plato tradicional como pollo mechado en oblea de arroz, además de un extra de parmesano, aderezado con lima. Los espárragos con salsa holandesa y emulsión de vinagre o la alcachofa en 3 texturas (cremosa, confitada y a la brasa) brillan por su sabor, frescor y creatividad.
Alcachofa 3 texturas- Papúa
También, resulta muy sabroso, de entrante, el consomé de jamón, shitake y crujiente de arroz, reconfortante y bien cocinado. Otros platos con personalidad y emblemáticos del restaurante son el huevo frito con caviar sobre patatitas fritas en salsa de carabinero, el gofre de foie con cremoso de maracuyá y PX o el steak tartar “Jules Verne”.
Consomé de jamón, seta shitake y crujiente de arroz, Papúa
Los arroces son otro punto fuerte en Papúa Colón, así como las brasas de leña de encina con las que se cocinan carnes y platos como el pimiento chocolate glaseado con sus jugos y boquerón en vinagre rebozado, o el aguacate braseado con tartar de langostino y gamba cristal.
Como decimos, las carnes son muy ricas. Desde el el tomahawk de angus (servido con tirabeques y piquillos), el t-bone en dos temperaturas —con steak tartar trufado de solomillo y lomo bajo al carbón de encina—y el solomillo de vaca avileña con salsa de colmenillas y parmentier de pimienta verde.
Angus madurado y tirabeques- Papúa Colón
En el apartado de pescados, destacan platos como el pargo a la brasa con satay de camarones, puré de tupinambo y padchoi, la lubina al carbón de encina con hinojo a baja temperatura, puré de apionabo y limón glaseado, además de ceviches muy conseguidos.
Ceviche, Papúa Colón
En cuanto a los postres, son muy ricos. No nos podemos perder algunos como la tarta entre algodones (un bizcocho red velvet, con buttercream, mousse de frutos rojos y helado de lichi) o la tarta de queso de oveja, por solo citar dos.
Tarta entre algodones, Papúa Colón
En Papúa Colón, los detalles cuentan. Tanto en la cocina, la coctelería, el ambiente hasta en la bonita vajilla artesanal, elaborada en exclusiva por un alfarero de Fregenal de la Sierra (Extremadura).
La coctelería de Papúa Colón merece un capítulo aparte. La propuesta de Daniel Regajo no es un complemento, sino una parte esencial de la experiencia sensorial, audaz, técnica y profundamente creativa. Un viaje por los sabores, colores y olores del mundo bien equilibrados y sorprendentes. En Papúa Colón no se puede ir a comer sin probar uno de sus cócteles que te transportan a otros mundos exóticos y coloridos. Destacan en la carta: el Perro Verde, una combinación atrevida de pisco, mezcal, manzana, jalapeño, lima y miel de agave, rematado con una sal de especias ahumada; el Pasión Pop, con ron blanco, fruta de la pasión, chocolate blanco y un toque inesperado de palomitas de maíz; el especiado y exótico, Jaka mezcla tequila, jackfruit, mole y tamarindo en una oda al mestizaje o el Papúa Spritz que reinterpreta el clásico aperitivo con un giro sofisticado que incluye St Germain, vodka Grey Goose, hierbabuena y un toque de champagne.
Papúa Colón, coctelería
Si la cocina de Papúa Colón convence, despertando los sentidos, la coctelería es una parte fundamental de su propuesta global.
Papúa Colón es un lugar para disfrutar con todos los sentidos, alegre, sugerente y, donde, sobre todo- y esto es
importante- se come muy bien.
Papúa Colón, restaurante
Dirección: Plaza de Colón, 4 - Madrid
Horario: lunes a miércoles de 12:00 a 1:00h; jueves de 12:00 a 2:00h; viernes y sábado de
12:00h a 3:00h. Domingo cerrado.
Precio medio: 40-45€ / Menú del día: 18,50€ / Menú gastronómico de 10 pasos: 80€
Reservas: https://www.papuacolon.com/reserva
Autora: Carmen Pineda
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