Hayedo de Montejo (Madrid), foto: Oscar Cervantes
Cuando llega el otoño, los verdes árboles del Hayedo de Montejo, en la Comunidad de Madrid, mutan su aspecto para, antes que llegue el invierno, dejarnos en la retina imágenes de cálidos colores. Un espectaculo que sucede cada año pero que siempre resulta diferente.
El Hayedo de Montejo, es el más afamado de los bosques madrileños tiene una demanda tan grande de visitas, que es difícil encontrar una plaza para recorrerlo en cualquiera de los próximos fines de semana. Fue precisamente el altísimo número de visitantes lo que aconsejó regular el acceso a un espacio protegido de enorme fragilidad. Desde 1989, año en que se tomó esta medida, es obligatoria una reserva previa, si no se quiere correr el riesgo casi seguro de llegar hasta el bosque y no poder visitarlo.
La singularidad de este pequeño bosque situado en la Sierra del Rincón, en el extremo norte de la región, radica en su propia naturaleza. Se trata de un bosque donde las hayas son mayoritarias, algo inhabitual en estos tiempos, al ser árbol atlántico caracterizado por necesitar unas condiciones de elevada humedad. El particular microclima que existe en el valle del alto Jarama, donde prospera el bosque, ha permitido su conservación.
Vestigio de los grandes bosques de hayas que se extendían por la península ibérica hace 10.000 años en la era glaciar. Estos bosques con el paso de los años fueron desapareciendo debido a la subidas de las temperaturas y a la falta de humedad.
Este pequeño bosque de 250 hectáreas es junto con el Hayedo de Tejera Negra(Guadalajara) y el Hayedo de Pedrosa (Segovia) los situados más al sur de la Península Ibérica, ya que la mayoría de hayedos se encuentran al norte, más concretamente en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Entre ellos destaca la Selva de Irati en Navarra, siendo el bosque de hayas más extenso de la Península Ibérica y de Europa junto con la Selva Negra en Alemania.
El Hayedo de Montejo, declarado bien de interés Nacional en el año 1974, se ha mantenido gracias a tener suelos profundos y frescos los cuales se enriquecen con el gran manto de hojas caídas de los árboles, reteniendo la humedad y creando un microclima perfecto para esta clase de árboles.
La entrada al Hayedo está flanqueada por un poste de madera que indica que estamos en la Sierra del Rincón y que es Reserva de la Biosfera. La visita-senda que se detalla consiste en introducirnos (junto con el guía) en el bosque unos 500 metros hasta llegar al Refugio. El Refugio es un proyecto bastante reciente todavía incompleto pero bastante avanzado que funciona como aula para mostrar, a efectos prácticos, los diferentes ecosistemas del Hayedo. Muy didáctico e interesante.
Caseta de los guardas del Hayedo de Montejo
Cómo visitar el hayedo de Montejo
Para preservar este hermoso bosque de hayas único en la Comunidad de Madrid su acceso ha tenido que ser restringido a unas 25.000 visitas al año, siendo estas visitas guiadas, las cuales se realizan todos los días excepto los lunes.
Las reservas se pueden solicitar de tres formas diferentes, una de las opciones es acercarse al Centro de información y reservas de la Biosfera Sierra del Rincón, situado en el pueblo de Montejo de la Sierra, de los cuales el 50% de los pases están destinados a estas visitas presenciales. Las otras dos opciones son por medio de internet o llamando por teléfono de lunes a domingo, pudiéndose reservar con una antelación de hasta 3 meses.
Las entradas se pueden recoger desde las 9.30 hasta 1 hora antes de la visita en el Centro de información antes mencionado. La entrada del hayedo se encuentra situada a 8 kilómetros de Montejo de la Sierra, dirección al puerto de El Cardoso.
Dentro del hayedo se encuentra un refugio que sirve como aula para mostrar los diferentes ecosistemas del bosque, un proyecto sin duda muy interesante y didáctico.
Itinerarios por el Hayedo de Montejo
Existen tres rutas diferentes para recorrer este precioso hayedo, una es la senda del río, ruta de dificultad baja que discurre paralela al río Jarama, la cual realizaremos nosotros. Las otras dos rutas son la senda de la ladera, de dificultad media y la senda del mirador de dificultad alta, todas con una duración aproximada de unos 90 minutos.
Nuestro guía, nos enseña todos los secretos que esconde este mágico bosque, disfrutando en todo momento de sus explicaciones, que además de didácticas son muy divertidas. Lo primero que nos fascina es el color que presenta el bosque en esta época otoñal, quedándonos hipnotizados ante los colores amarillos, ocres y rojos intensos que se van mezclando con el color verde de la estación veraniega y primaveral.
En este bosque de hayas centenarias también podemos encontrar otras especies de árboles como los robles melojos y albares, además de avellanos, abedules, acebos, cerezos silvestres, y serbales. Durante nuestro recorrido por el interior del bosque nos encontramos con un enorme y viejo roble melojo situado junto a la orilla del río, el cual ha contemplado los cambios de estación durante los últimos cinco siglos.
El haya de la Roca
El murmullo del agua del río Jarama nos acompaña en todo momento haciendo que el bosque nos susurre sus secretos.
Cualquier camino, siempre que se madrugue, desvela una constelación de boletus, setas de los caballeros, amanitas, lepiotas y champiñones silvestres.
En el Hayedo de Montejo, en otoño, se manifiesta la Naturaleza, en estado puro, no es difícil encontrar todo tipo de setas, como el caso de estas Amanitas Muscárea, que pese a su atractiva belleza, no son comestibles por su elevado efecto neurotóxico. fotos: Oscar Cevantes.
Nos despedimos del Hayedo de Montejo escuchando en la lejanía los mágicos cánticos de las hadas. ¿Querrán que volvamos para seguir contándonos algunos de los secretos que este misterioso bosque esconde?.
La gente que atraviesa el Hayedo de Montejo debe de tener cuidado porque no hay constancia de que aquellas hadas traicioneras hayan desaparecido de este sitio encantado.
Sierra del Rincón, Madrid
Si eres amante del turismo rural, te encantará la Sierra del Rincón. En ella encontrarás muchas opciones para pasar el día o incluso un fin de semana. Tras la visita al espectacular Hayedo de Montejo podemos pasar el día recorriendo los pueblos cercanos. Estos pueblos son Montejo de la Sierra, Horcajo y Horcajuelo de la Sierra, Pradena del Rincón o La Hiruela, una aldea de 55 habitantes que data del siglo XI. Huele a tilos y los coches están prohibidos durante los fines de semana.
La Hiruela. Iglesia de San Miguel Arcángel
Además de las calles empedradas y el encanto rural de los pueblos de la zona, tenemos diversas rutas de senderismo aptas para todos los públicos, y una gastronomía de lo más rica con buenas carnes, judiones de Montejo, y una rica variedad de postres típicos.
Fuentes:escapada rural y elaboración propia
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