Fundación A LA PAR tiene su origen en 1948. Por aquel entonces, Trillo (Guadalajara) contaba con una leprosería cuyos pacientes se pusieron en contacto con Carmen Pardo-Valcarce para que criara y educar a sus hijos en un entorno libre de la enfermedad. Conmovida por la petición, adquirió unos terrenos —en los cuales hoy se encuentra la fundación— y construyó el preventorio, que denominó Patronato del Niño Jesús del Remedio. Su hija Rosario Cavestany tomó el testigo, y tras ella, la nieta, Carmen Cafranga. Fue esta quien apostó por la discapacidad intelectual y su inclusión social, crando la fundación. Desde 2020, es su hija Almudena Martorell, gran profesional y con sensibilidad por la labor desarrollada, quien ha tomado las riendas de A LA PAR, una institución llamada a seguir innovando y afrontando los retos de la discapacidad desde el trabajo, la formación y una alianza efectiva con las empresas privadas y las instituciones públicas.
Actualmente, esta fundación es un referente en España en el abordaje de la discapacidad intelectual, con un modelo económico sostenible único. Funciona como una gran empresa —tiene casi 500 empleados, un tercio, personas con discapacidad— con un colegio, un centro de día, pioneros centros de formación, viviendas de entrenamiento, instalaciones deportivas y un conglomerado de pequeñas empresas que dan trabajo al colectivo y suponen una inyección de liquidez para la fundación. A LA PAR defiende la integración y la inclusión plena, pero, sin paternalismos.
Fundación ALAPAR
Dentro del enfoque global a la discapacidad intelectual de Fundación A LA PAR, la atención psicológica y social tienen un peso relevante. Dispone de un centro de día, DI-EM, para personas que, además de discapacidad, padecen algún tipo de enfermedad mental o trastornos de conducta. Para todas ellas, y para sus familias, hay un gabinete
Terapéutico. Las personas con menos limitaciones pueden acceder a diferentes tipos de viviendas de entrenamiento que la fundación pone a su disposición para que lleven una vida más independiente.
Taller de chuches en ALAPAR
La Fundación, que se encuentra en el torreón blanco de la calle Monasterio de las Huelgas del madrileño barrio de Montecarmelo, toma en mano todo el ciclo vital de una persona: desde su escolarización hasta su formación, situando a estas personas e la vida real y cotidiana, de forma que, al contar con los apoyos necesarios, puedan ellos mismos generar recursos y ser productivos, sin ser dependientes.
ALAPAR
El conjunto de empresas bajo el paraguas de la institución tiene un doble objetivo de importancia capital. Por un lado, ofrecen empleo de calidad a personas discapacitadas y, con ello, independencia y autonomía. Pero también generan recursos para la fundación que, a su vez, los reinvierte en sus programas, actividades e infraestructuras. Este modelo de economía circular reduce la dependencia de la Fundación de las subvenciones públicas.
El Consejo asesor está compuesto por agentes relevantes del mundo empresarial y económico de España: Cecilia Boned, presidenta del Grupo BNP Paribas en España; María Carceller, CEO de Grupo Rodilla; Carlos Fernández Sanchiz, vicepresidente ejecutivo del Grupo Planeta y presidente de Grupo Planeta de Agostini; José María Macías, vocal del Consejo General del Poder Judicial y Socio de Cuatrecasas; Bernardo Velázquez, consejero delegado de ACERINOX y Fernando Herrero, fundador de Presidentex.
Los pilares fundamentales de la Fundación son la formación y el empleo. El Colegio A LA PAR, desde los 12 hasta los 21 años, implementa un enfoque pedagógico práctico, dinámico, útil y real, con un equipo docente multidisciplinar en el que, además de profesores y educadores, hay psicólogos, orientadores laborales, trabajadores sociales y psiquiatras.
ALAPAR
Las expresiones artísticas y el deporte tienen un gran peso en su día a día. Además, al terminar la escolaridad, se orienta a los alumnos para que sigan formándose o bien se les introduce en el mercado laboral. A LA PAR también ofrece diferentes programas de formación posobligatoria. Uno de ellos es Campvs, una suerte de “universidad de educación especial” con tres especialidades: Comercio, Hostelería y turismo y Administración. El otro es Compass, que ofrece un ciclo de refuerzo de dos años —hasta un máximo de tres— para jóvenes con discapacidad intelectual y mayores necesidades de apoyo.
El trabajo, imprescindible para la autonomía y la inclusión del colectivo, es un ámbito de actuación preferente de la fundación con su Centro Especial de Empleo que introduce a personas con discapacidad intelectual en oficios tan diversos como la carpintería —muebles y objetos decorativos—, la imprenta, los manipulados, la filatelia, la limpieza y reparación de material logístico o la horticultura.
Trabajo para personas con dicapacidad
A LA PAR posee, además, dos franquicias gestionadas por personas con discapacidad: KOIKI —un servicio de mensajería que asume el reparto en Montecarmelo en el distrito Fuencarral-El Pardo— y el restaurante Rodilla (Arturo Soria,166). Existe, también, Fundaland, un cuidado parque infantil, con toda clase de instalaciones lúdicas y deportivas en las que se celebran cumpleaños infantiles y festejos con un gran éxito en La Quinta de La Muñoza, en la entrada de El Pardo y Fundasho, tienda de artículos de papelería. Otras actividades de A LA PAR son un servicio de diseño y producción de invitaciones y detalles de cortesía para eventos con una sección especial de taller de chuches. También, existe un “Fun! Bar”, una cafetería en la que trabajan personas con discapacidad.
Hay un servicio de bolsa de empleo, Fundajobs, nacido para favorecer la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual en búsqueda activa de un puesto de trabajo.
El voluntariado ocupa un lugar importante en la Fundación. Se organizan mercadillos y eventos a través de Fundamarket no solo para recaudar fondos, sino también para acercar su trabajo al público y convertir el lugar en un espacio de encuentro y convivencia.
El deporte es un pilar en A LA PAR. El Club Deportivo A LA PAR proporciona entrenamiento deportivo, actividades y competiciones a todos aquellos deportistas con discapacidad intelectual, desde la base hasta el alto rendimiento. El club cuenta ya con algunos atletas paraolímpicos, como los hermanos Rodríguez, que compitieron en Río 2016 y Tokio 2020, entre otros.
Autora: Carmen Pineda
Comentarios