Ubicado en una antigua lechería del elegante barrio de El Viso de Madrid, se encuentra Lafayette, uno de los restaurantes franceses más longevos de la capital (poseyendo, además, un Sol Repsol). Desde que empezara en la zona de Las Tablas, en las afueras de Madrid, hace 16 años, de la mano de su artífice y alma mater, el bretón Sébastien Leparoux, Lafayette encontró esta nueva ubicación hace seis años ya.
Completamente reformado con mucho “charme” (encanto), este local desprende confort y sosiego en un marco de tonos negros y rojos (¿guiño a “El Rojo y el Negro” del gran escritor francés Stendhal?), troncos de madera que sirven de decoración en alguna pared, espejos, cortinas de terciopelo rojo, lucecitas, mesas bien “vestidas” y todo ello en un local con dos partes diferenciadas que, no obstante, se comunican a través de unas puertas “persiana” negras: hay una parte interior donde podemos ver, también la bodega, y otra exterior en una terraza cubierta bordeada de vegetación ( desde estamos protegidos de la calle) que sirve tanto para invierno como para verano. El resultado de este ambiente es entre mágico, escenográfico, acogedor y elegante con reminiscencias muy francesas.
Lafayette sala
Si a esto le añadimos la excelente acogida, simpática y animosa, de Sébastien Leparoux, siempre al “pie del cañón” en la sala y, por supuesto, la calidad de la comida, el plan para conocer Lafayette es redondo.
Sebastien Leparoux
Actualmente, la cocina de Lafayette ha dado una “vuelta de tuerca” y se inscribe en la elaboración de platos más bien tradicionales del recetario francés con esa sencillez de la calidad de la materia prima y del buen hacer de siempre que, en Francia, se ha estilado en las casas o en las brasseries. Aunque, no nos llamemos a engaño: los platos en Lafayette están muy bien cocinados y la sencillez esconde toques modernos y muy agradables en algunas propuestas como es el caso de la sopa de cebolla en texturas.
El responsable de la cocina es el chef Pedro Muñagorri, cocinero y sumiller español con raíces y formación en cocina vasco-navarra e internacional, considerado entre los 50 chefs más destacados de España. Procedente de una familia vasca, se crió en Madrid, donde su familia regentaba las históricas papelerías "Miguel Muñagorri". Formado en la Escuela Superior de Hostelería de San Sebastián (1993-96) y como sumiller en la Cámara de Comercio de Madrid (2018), Muñagorri siempre ha tenido gran admiración por la gastronomía francesa. Ha trabajado en restaurantes de gran categoría como “Juan Mari Humada” de San Sebastián- que contaba con una Estrella Michelin-, Kuluxka, Urbano, Itxaspe, El Anzuelo o "Casa Nicolasa" en la Calle de Velázquez de Madrid- donde ocupó la jefatura de la cocina-, entre muchos otros. Llegó a montar su propio restaurante en 2008 ( hasta 2021): “Muñagorri”. Pedro Muñagorri elabora una cocina de corte clásico con productos de temporada, muy influenciada por la gastronomía vasco-navarra. En Lafayette, pone su talento al servicio de la cocina francesa.
En los entrantes, se encuentran las clásicas ostras (con nuevos aliños esta temporada) o los mejillones bouchot (los más pequeños y finos), para los amantes del mar, pero, recomendamos vivamente probar los dedicados a “la Ferme”, o sea la granja. “El ménage à trois” ((1/3 terrina Foie Gras, 1/3 Rillettes (carne deshilachada confitada en su grasa) de Corral con aceituna Kalamata, 1/3 Pâté de Campagne)) tiene esa sencillez de las cosas de siempre, del “terroir” o terruño, y están elaborados artesanalmente en el propio Lafayette. También, “la ratatouille” (pisto) con espuma de ave es excelente y su presentación muy curiosa.
Ménage à trois de Lafayette
En cuanto a las carnes y pescados, encontramos, para empezar, una gran calidad y platos clásicos como el steak tartare, mollejas o magret de pato, entre otros y, en la vertiente de mar, destacan platos como la lubina con tapenade o la raya a la meunière con alcaparras que viene con un delicioso puré de salsifí (un tubérculo que si no se ha probado es digno de descubrirse).
Mollejas con patata de Lafayette
Ensaladas (con vinagreta de mostaza como no podía ser de otra manera, muy a la francesa, o hechas a modo de las Landas), quesos afinados y un arroz con tupinambo, otro rico tubérculo (Sébastien Leparoux es un gran defensor de estos productos) completan la carta, donde las guarniciones son a elección del cliente como la rica mantequilla de algas o el toque extra con el que se ofrecen latas de caviar de Aquitania (15 gr).
Por todo ello, vemos que tradición y sencillez es el hilo conductor de esta etapa de Lafayette, volviendo a los orígenes de lo que fue cuando se abrió hace 16 años, pero siempre sin olvidar esa base gastronómica infalible de la cocina francesa, bastión de todas las cocinas del mundo.
Sopa de cebolla en texturas- Lafayette
Con esta comida sabrosa, casera y muy agradable, el maridaje, en Lafayette, es clave. Sébastien Leparoux, gran amante y conocedor del mundo vitivinícola, propone una bodega de alrededor 150 vinos-todos franceses- de óptima calidad y precios sensatos. Desde riquísimos champagnes, ideales para acompañar los entrantes, como el Gratiot & Cie, jereces (ideal para beber, por ejemplo, junto a la sopa de cebolla), blancos o tintos. Sin olvidar los vinos dulces para acompañar postres tan atractivos como el sablé de limón deconstruido con crema de pistacho y helado de violeta (hay otros postres muy ricos como las crêpes Suzette o la tarte tatin de manzana), al que le va perfectamente un Sauternes (un l´Ilot de Haut-Bergerac 2021, por ejemplo). Muy recomendables el original Poil de Lievre de Anjou (Loira) a base de Cabernet Franc (perfectamente maridable con pescados) o el soberbio Bourgogne Côte d´Or de Pinot Noir, Domaine Gille.
Dirección: c/ Recaredo, 2- (barrio del Viso)- Madrid
Horarios: Abierto de lunes a domingo. De 13h30 a 15h45 y de 20h00 a 22h45. Domingos solo a mediodía- Brunch los domingos de 11h30 a 13h30
Precio medio: 60 euros/ persona (sin vinos)
Reservas: 912 606 912 / www.brasserielafayette.es
Autora: Carmen Pineda
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