Con motivo de la celebración de las festividades de San Isidro Labrador (15 de mayo) en Madrid, las grandes pastelerías centenarias de la capital se han unido en el proyecto “Madridulce” que, por segundo año consecutivo, homenajea a las rosquillas, el dulce típico de estas fechas.
La novedad es que estas rosquillas (ya sean tontas, listas, francesas y de Santa Clara) serán ideadas especialmente para el público infantil. Del 10 al 15 de mayo, las pastelerías El Pozo, Casa Mira, El Riojano, La Mallorquina y La Duquesita - que en total suman 780 años de Patrimonio Dulce- crearán las primeras rosquillas infantiles para aproximar a los más pequeños sus comercios centenarios y compartir la cultura de Madrid con niños y familias.
Madrid Dulce - Casa Mira
Las rosquillas clásicas se componen de la misma base, pero las “tontas” no llevan ningún acabado mientras que las “listas” van bañadas con un azúcar fondant (elaborado con un sirope de azúcar, zumo de limón y huevo batido) teniendo habitualmente un color amarillo. Las de Santa Clara están recubiertas con un merengue seco, originalmente blanco y las francesas se rematan con un rebozado de granillo de almendra.
En “Madridulce”, las rosquillas se elaboran en versión mini con sabores que atraparán a los niños desde el primer momento. El Pozo, Casa Mira, El Riojano, La Mallorquina y La Duquesita, lanzan la iniciativa “Siempre Seremos Pequeños” para celebrar el Día de Madrid con su dulce más típico pero adaptado a los niños. Las rosquillas llevarán piruleta, chocolate, petazetas, nubes…
Durante varios días, las cinco pastelerías generarán un circuito único en la Festividad de Madrid y propondrán visitar las cinco pastelerías para degustar sus rosquillas infantiles, pero, también aptas para mayores. ¡A quién no le amarga un dulce!
Madrid Dulce, El Riojano, rosquilla de piruleta
Madrid Dulce - La Duquesita
Autora: Carmen Pineda
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