El histórico edificio, una joya del modernismo, ya es visitable desde el pasado 5 de agosto

Barcelona suma otra atracción arquitectónica

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Barcelona es una parada obligatoria que todo turista debe recorrer a pie para disfrutar de sus distintas joyas arquitectónicas como edificios, calles y casas. La Casa de les Punxes es una de ellas, cien años los visitantes podrán ingresar a descubrir más de su historia.


Construida en 1905 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, el edificio conocido también como Casa Terradas, está situado en la avenida Diagonal con Rosselló y ha sido remodelada para convertirse en un pequeño museo.


La Casa Terrades,más conocida por la Casa de les Punxes por las cuatro torres cilíndricas que la coronan 


De esta forma, por primera vez en cien años, se podrá visitar el interior del edificio. Se tendrá acceso en la planta noble, el principal, el piso mejor acabado y decorado de todo el edificio, y también en la azotea. Con la entrada también se podrán visitar dos exposiciones 


Un edificio singular


La Casa de les Punxes, con su aspecto de castillo, es una de las imágenes emblemáticas del modernismo catalán. Su presencia es impresionante, porque a diferencia de otros edificios modernistas tiene cuatro fachadas. Las seis torres le dan una especial elevación. Encargó la obra, en 1905, Bartomeu Terradas Brutau, quien sería presidente del Barça, para sus tres hermanas. Puig i Cadaflach, para diseñarlo, se inspiró en el castillo de Neuschwanstein, en Baviera. Este edificio, en realidad, son tres casas diferentes. Y cada fachada está dedicada a una de las hermanas. Puig i Cadafalch usó las estrategias constructivas más innovadoras y consiguió eliminar los muros de carga de los bajos, sustituyéndolos por estructuras metálicas. Gracias a eso pudo construir unos comercios sin paredes, que dan una gran sensación de amplitud.


Si por fuera ya captaba la atención de las personas por su forma de castillo medieval, no puede dejar de conocer su interior..


Arte total


La Casa de les Punxes, como buena parte de las obras arquitectónicas modernistas, disfruta de una decoración muy densa. Hay mosaicos, no sólo en ciertas zonas del interior, sino también en las fachadas. En el interior y en el exterior encontramos numerosas esculturas. Incluso los capiteles tienen curiosas decoraciones. También hay muchas obras en forja: en las barandillas de los balcones, pero también en muchos otros lugares. Muchos de los elementos decorativos de cerámica son obra de Enric Monserdà, un artista que vivió en uno de los estudios de las "Punxes". Buena parte de las esculturas fueron elaboradas por Alfons Juyol. Las tareas de forja fueron realizadas por Manuel Ballarín. Y los vitrales fueron a cargo del Taller Amigó.


Mosaico de San Jordi (vikiquipedia)


Sant Jordi en la Casa de les Punxes


La visita a la Casa de les Punxes se complementa con la visita a una exposición sobre la leyenda de Sant Jordi, porque el tema de Sant Jordi es omnipresente en el edificio. Cruces de Sant Jordi, dragones, imágenes del héroe mítico... Uno de los elementos más destacados en este campo es el mosaico que preside el edificio con una imagen de Sant Jordi y el lema: "Sant Jordi de Catalunya: torneu-nos la llibertat". Al pie de Sant Jordi hay un pequeño busto que representa al mismo Puig i Cadafalch.



La terraza


Uno de los atractivos de la visita a la Casa de les Punxes es la posibilidad de subir a laterraza. Allí tenemos una visión fantástica de Barcelona: hacia un lado encontramos la Sagrada Familia.; en dirección contraria, a poca distancia, encontramos el palacio del Barón de Quadres, sede del Institut Ramon Llull, y no mucho más lejos, la Pedrera. Además de las impresionantes vistas de la ciudad y de edificios modernistas, en las azoteas se puede visitar el interior de las "Punxes" que dan nombre al edificio. Se trataba de pequeños estudios, que hoy en día se han convertido en salas informativas sobre el edificio. En ellos nos explican elementos relacionados con la Casa de les Punxes y la obra de Puig i Cadafalch. Incluso alguno dedicado en al "Panot de Flor", la típica baldosa de Barcelona, en forma de flor, diseñada por este arquitecto modernista.



La casa puede visitarse todos los días, de 9:00 am a 8:00 pm. y La entrada costará 12.50 euros (niños menores de cinco años gratis).


Se ha habilitado una tienda.


Así, los visitantes podrán acceder por primera vez a los secretos de este edificio modernista y a su azotea, donde quien lo desee se redimirá de los dragones, las espadas y las princesas visitando las “punxes”. Las torres tendrán espacios para detallar el valor de la obra de un visionario como Puig i Cadafalch.


En definitiva, Barcelona sigue potenciando su turismo aprovechando su gran legado modernista. La capital catalana tiene mucho que ofrecer en este sentido.

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