EN RUTA POR LA PATAGONIA (PARTE IV)

Bariloche, una pequeña Suiza en los Andes

|

     Llegar a San Carlos de Bariloche es tomarse vacaciones dentro de las vacaciones. Es una ciudad muy turística por la gran cantidad de deportes que se pueden practicar, como esquí, senderismo y montañismo. Situada en las estribaciones de la cordillera de los Andes, ha desarrollado todo tipo de infraestructuras para ser un reclamo vacacional iternacional de primer orden.


Puerto de San Carlos de Bariloche

Puerto de San Carlos de Bariloche


     El centro de la ciudad tiene toda la apariencia de una ciudad alpina de la Europa Central, con sus edificios hechos en madera y piedra. Pero esta reorganización es relativamente moderna, pues fue en 1930 cuando se quiso dotar a la ciudad de ese aspecto, asociándola a las perspectivas de atraer turismo de deportes en invierno. Aunque en cualquier estación es un destino elegido por miles de turistas tanto de nacionalidad argentina como de otros países. Pero hubo un tiempo en que la ciudad no solo atrajo turistas, sino que hace unos años se descubrió que había sido el refugio de varios criminales de guerra nazis.


Avenida 12 de Octubre, San Carlos de Bariloche

Avenida 12 de Octubre, San Carlos de Bariloche


     No hace poco más de un mes se celebró la Feria Internacional de Turismo (FIT), equivalente a nuestro español FITUR, en la que el secretario de turismo de Bariloche, Gastón Burlón, recibió una importante distinción que otorga anualmente el Ministerio de Turismo de la Nación, por la labor realizada durante el último año. Se trata del Premio Nacional a la Calidad, un programa donde participan los organismos públicos del país vinculados al turismo, aunque también debo decir que el momento de comicios electorales que está viviendo Argentina tiene a los principales organizadores un poco desorientados.


     Situada en la provincia de Río Negro, se levanta en la ribera sur del lago Nahuel Huapi. Con sus grandes extensiones de bosques, sus lagos, innumerables espejos de aguas transparentes de colores verdes y azules, y la gran variedad de fauna silvestre que habita en el territorio, invitan, sin capacidad de resistencia, a perderse por sus alrededores. Además, si hay suerte, es posible ver algún cóndor andino.


Montau00f1as tras la penu00cdnsula de Llao Llao

Montañas tras la penÍnsula de Llao Llao


     Una excursión imprescindible es embarcar en Puerto Pañuelo y dar una vuelta por el Lago Nahuel Huapi, pero más interesante es aún bordear este lago y salir de la ciudad en dirección a la población de San Martín de los Andes, iniciando de esta manera un recorrido que nos llevará por siete lagos de origen glaciar a cual más hermoso: el lago Correntoso, el lago Espejo, la laguna Bailey Willis y, tras cruzar el arroyo Ruca Malén y el río Pichi Traful por puentes, llegamos al lago Escondido. En medio de un área boscosa se unen las aguas de los lagos Villarino y Falkner, para alcanzar la cascada Vuliñanco. Luego el lago Machónico y ya, muy cerca, el lago Lácar que baña la ciudad de San Martín de los Andes, otro trocito de centro-europea en la Patagonia.


Pasarela Mirador Lago Nahuel Huapi

Pasarela Mirador Lago Nahuel Huapi


     Por la tardé  / noche, de regreso a Bariloche llega el momento de disfrutar de su gastronomía, uno de los atractivos de la ciudad. Colarse en La Marmita para rebañar en un fondue de queso o ir a El Boliche Viejo, un establecimiento cargado de historia porque anteriormente fue un almacén de ramos generales en el que se escondieron los famosos ladrones de trenes y bancos estadounidenses Sundance Kid y Butch Cassidy, huyendo de un detective de la célebre agencia Pinkerton. Y sobre todo descubrir las numerosas fábricas de chocolates que es una de sus especialidades.


Rafa, el cocinero del El Boliche Viejo

Rafa, el cocinero del El Boliche Viejo


     Y con todos estos reclamos a nuestro interés todavía no nos hemos preguntado quien fue este San Carlos de Bariloche. Pues bien, no hubo ningún Carlos que fuera santo y se apellidase Bariloche. La palabra Bariloche proviene del término indígena Vuriloche que significa "gente de detrás de la montaña" ya que el pueblo mapuche, que vivía en la vertiente occidental de la cordillera, la zona chilena, llamaban así a los habitantes del este, la ladera argentina, donde se encuentra la ciudad. En cuanto a la otra parte del nombre se refiere a Carlos Wiederhold, comerciante chileno de origen alemán que se había instalado en la ciudad y que recibió una carta del pionero inglés Enrique Paterson Neil, quien confundió el tratamiento de cortesía “don” por el apócope “san” y así quedó para los restos.


Susana Avila Gomez r215 VyC

Autora: Susana Ávila Gómez


Fotografías: Eugenia Malea y Pilar Rudilla








Llao Llao, Río Negro, Argentina
Llao Llao, Río Negro, Argentina

San Carlos de Bariloche, Paseo en Barco
San Carlos de Bariloche, Paseo en Barco

San Carlos de Bariloche, Rio negro, Argentina
San Carlos de Bariloche, Rio negro, Argentina

San Carlos de Bariloche, Argentina
San Carlos de Bariloche, Argentina

Comentarios