El próximo 25 de octubre, se celebra el Día Internacional de la pasta. ¡Y, qué mejor idea que hacerlo, de forma original, no en un restaurante italiano sino en uno chino, donde la pasta, en concreto los tallarines, son uno de los platos estrella! Además, si el lugar escogido es bueno y barato, como es el caso de Shangrilá Dimsusm Bar, con un sello de calidad garantizado y avalado por sus innumerables clientes (muchos de ellos, orientales) que, incluso, hacen cola para entrar los fines de semana, el éxito de nuestra celebración estará asegurado.
Shangrilá Dimsum Bar ocupa, de nuevo, el lugar del que fuera en 1963, el primer restaurante chino homónimo en Madrid (en concreto, en Leganitos, al lado de Gran Vía, una calle por y para asiáticos), aunque desde hace unos años estaba especializado en el típico pho vietnamita.
Todos los platos de la cocina de Shangrilá proceden de la región de Qingtian, famosa por sus campos de arroz con peces. Su recetario es auténtico, con productos de buena calidad y muy auténtico. Aquí, brillan, entre otras delicias, sus tallarines caseros, prueba de que China jugó un papel fundamental en el origen de este producto con el célebre Marco Polo que descubrió la pasta en el país asiático y la trajo a Europa.
Homenaje mundial a la pasta
El mundo homenajea, cada 25 de octubre, a la pasta, celebrando sus beneficios nutricionales, su variedad a la hora de comerla y ese consenso de que a casi todo el mundo le gusta.
Si bien, Italia es el país por antonomasia de la pasta, China no lo es menos por ser la raíz de todo. En Shangrilá, los tallarines son artesanos, con salsa de la casa -receta de la abuela de uno de los propietarios-, fritos, en sopa con costillas, con ternera…Todos están deliciosos y a precios más que correctos.
Tallarines de Shangrilá
Pero, además, el restaurante de Leganitos ofrece una enorme variedad de platos tradicionales, salteados, picantes, costillas, pato asado, sartenes y múltiples y artesanales dim sum (empanadillas al vapor, de rellenos varios como verduras, gambas, cerdo y ternera, emblemáticos de la cocina china, que vienen, incluso servidos en forma de sopa, algo muy original que no se suele ver en Madrid). Todo muy bien cocinado, rico y saludable.
Shangrilá Dimsum Bar cocina auténtica china
Este local es, sin ánimo de exagerar, un pedacito de China en Madrid. Shangrilá Dimsum Bar llega de la mano del mismo grupo empresarial que reabrió con éxito hace unos años el antiguo restaurante El Buda Feliz. Los Hermanos Shangrilá- Alonso Zhan Zhu, Alex Zhu y Alex Ye- emprendedores de segunda generación china en España, crearon hace unos años un grupo hostelero especializado en comida asiática.
Fachada Exterior Sangrilá
Con la pasión de la gastronomía en común, aprendida en su infancia en los restaurantes familiares, los tres confluyeron en Madrid con la idea de crear un nuevo modelo de hostelería que diera a conocer mejor al público occidental la diversidad de la riqueza culinaria china y que huyera de los tópicos de la oferta creada para amoldarse a los gustos españoles décadas atrás.
Como bien dicen: “La comida china es muy variada y nuestro proyecto es seguir creciendo con la apertura de locales temáticos en torno a las especialidades gastronómicas de las regiones de nuestro país, donde las cartas estén claramente diferenciadas”, tradicionales y artesanos dimsum- empanadillas al vapor, de rellenos varios como verduras, gambas, cerdo y ternera-, tan emblemáticos de la cocina china, que vienen, incluso servidos en forma de sopa (algo muy original que no se suele ver en Madrid).
Direcciones: c/ Leganitos, 26-Madrid
Precio medio: 25 euros/ persona
Horarios: abierto todos los días de 12:30 a 16:30 y de 19:30 a 23:45 horas
Reservas: Tel: 919 35 54 48
Autor: Carmen Pineda
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