A dos pasos del Teatro Real y del Palacio Real, en pleno barrio madrileño de los Austrias, se encuentra El Café de la Ópera. Hablamos de un restaurante, gastrobar, con una bonita terraza que tiene una particularidad muy especial: Las Cenas Cantadas de los sábados.
El Café de la Ópera ofrece una propuesta gastronómica de calidad, en el que se puede tomar desde una copa o un café hasta un rico menú diario- llamado Preludio- a mediodía, a 19h50 euros, pasando por un brunch que se sirve diariamente a 28 euros.
Pero lo que destaca en El Café de la Ópera por su originalidad son sus Cenas Cantadas que se organizan cada sábado. Un espectáculo que combina música (óperas, zarzuelas, piezas de piano, etc) cantada por un elenco sobresaliente de varios artistas líricos y un excelente pianista, entre los que destaca el experimentado tenor Luis Enrique Gimeno, y gastronomía. El show, como dice Manuel Ganchegi, su director artístico, antiguo cantante de zarzuela de dilatada experiencia (no en vano, cantó durante muchos años en el espectáculo “Antología de la Zarzuela” de Antonio Tamayo) es “sencillo, ameno, amable, divertido y mágico”. En efecto, la velada se hace muy agradable, combinando bellas piezas musicales con un sabroso menú gourmet. El dinner show es un lugar ideal para acudir en grupo, en pareja, en familia. Gusta tanto a españoles como a extranjeros que visitan Madrid.
Café de la Opera sala de las Cenas Cantadas
A lo largo del espectáculo, entre las óperas y zarzuelas, tanto Ganchegi, como Luis Enrique Gimeno o el resto de cantantes van desgranando secretos, anécdotas e historias sobre las piezas que van interpretando. Todo con mucho humor y ameno didactismo. Piezas operísticas como La Barcarolle (de Los Cuentos de Hoffman de Offenbach), La donna è mobile (de Rigoletto de Verdi), La Habanera de la Carmen de Bizet o el duo del Elisir d´amore de Donizetti. En cuanto a la zarzuela- el género “grande” como dice el tenor Gimeno y no “chico” como se suele decir-, podemos escuchar partes de La Gran Vía, El Barberillo de Lavapiés y La tabernera del Puerto.
Las Cenas Cantadas llevan haciéndose 27 años. Actualmente, solo se producen los sábados por la noche. El ambiente es distendido, elegante y cercano a los artistas, con los que es fácil interactuar. Se canta, se brinda y, por supuesto, se come. En esta experiencia lírica, la gastronomía ocupa un lugar destacable.
El menú titulado “Jugar con fuego”, que se renueva cada temporada, está inspirado en la zarzuela de Ventura de la Vega con música de Francisco Asenjo Barbieri. Se puede elegir con o sin maridaje. El menú arranca con una Zamburiña estilo mexijapo (fresca y sabrosa) para continuar con Gazpacho de aguacate con helado de aceite de oliva (uno de los platos más conseguidos de la propuesta por su sabor y originalidad).
Zamburiña de Cena Cantada, en el Café de la Opera, en Madrid
Como plato principal, hay un Salmón (muy bueno) sobre cremoso de remolacha y coliflor al toque de vainilla, al que le sigue un muy conseguido Confit de pato al horno con parmentier de patata y canela. De postre, Un Flan suave de queso con helado de violeta madrileña.
Confit de Pato
Las Cenas Cantadas de El Café de la Ópera son una opción muy recomendable para pasar un sábado inolvidable, lleno de arte musical, de placeres para el paladar y de mucha magia.
Autora: Carmen Pineda
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