Pobra de Trives acogerá el encuentro de verano de la Asociación de Médicos Gallegos

    La Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) ha elegido de nuevo la Villa ourensana de Trives para su encuentro de verano. Para la cita que tendrá lugar el día 5 de agosto, su presidente, Julio Ancochea, tira de raíces para reunir de nuevo a los miembros de la entidad en su localidad natal.

Julio Ancoechea

• Hijo predilecto de Pobra de Trives

    ¿Por qué Trives? Este año se da una circunstancia que el propio presidente de honor de Asomega, el doctor Aniceto Charro, manifestó en la última reunión de la Junta Directiva: dado que recientemente la corporación municipal de Trives decidió hacer a Julio Ancochea hijo predilecto de la localidad, "parece oportuno que Asomega, que bajo su presidencia ha experimentado un impulso sin precedentes, le acompañe en una ocasión tan significada". La fecha elegida por el propio doctor Ancochea para ello, y aceptada por el Concello es la del 5 de agosto y esa será también la del Encontro de Verán de Asomega 2023. 

    El pasado marzo el reconocimiento a Ancochea fue aprobado en pleno. Se basó, según remarcó entonces la alcaldesa, Patricia Domínguez, en su gran vinculación con la tierra. 

La jornada tendrá el siguiente desarrollo:

• 12:00 h. Acto institucional en el Concello de Pobra de Trives
• 13:00 h. Encontro Entre Amigos en el Colegio Santa Leonor
• 14:30 h. Comida de Verano de Asomega en el Restaurante La Viuda de la capital de Trives

      Ancochea fue el pregonero de las Festas de San Bartolomé el paso pasado. En aquel discurso aseguró llevar a Trives siempre en el corazón: «Diante de todos quero reivindicar o meu pobo, os meus soños, o meu berce, a miña palabra». Y tiró de recuerdos, recordando «a bondade do meu pai, a xenerosidade da miña nai, o fogar, os amoriños primeiros, as miñas raíces que son tan profundas...». 

      También señaló la influencia del municipio en su forma de ejercer la medicina. «De aquí proveñen as miñas primeiras imaxes do exercicio da medicina que me brindou o meo propio avó, médico rural. Aprendín que o paciente é unha persoa, non unha enfermidade e que mirarlle aos ollos, tocarlle a man e escoitar ten un efecto terapéutico que completa ao tratamento ao menos co mesmo nivel de eficacia», remató.