La Cité du Vin de Burdeos, centro cultural único en el mundo para conocer todo sobre el vino

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Carmen Pineda | jueves, 22 de junio de 2023, 19:01

Burdeos está indisociablemente unida al vino por su larga historia, desde hace siglos. Esta hermosa ciudad francesa-cuyo gran centro histórico de estilo neoclásico es Patrimonio Mundial de la Humanidad reconocido por la UNESCO-, asimismo capital de la Gironde (Aquitania) y bañada por el río Garona, está rodeada de algunas de las regiones vinícolas más importantes del mundo.

Hablamos del Médoc, de Graves y Sauternes o de Saint-Emilion, entre otras. Unas zonas de hermosos Castillos con viñas (Châteaux), de “Grands Crus” y de vinos sobresalientes (sobre todo, los tintos) que cuentan con 65 denominaciones de origen protegidas, 5.300 viticultores y alrededor de 110.000 hectáreas de viñas. Un territorio ideal para realizar enoturismo, ya sea en el campo como en la propia ciudad de Burdeos, donde existen, ya desde hace muchos años, recorridos de enoturismo, talleres de catas, bares de vinos…Toda una serie de actividades alrededor del vino que conforman la idiosincrasia de Burdeos por la cultura del vino y que cifras como éstas lo avalan: 18 botellas de burdeos son vendidas cada segundo en el mundo, de las que 43% lo son fuera de Francia.

Sin embargo, faltaba algo que ha revolucionado y potenciado Burdeos internacionalmente como destino enoturístico de primer nivel, catapultándolo como la gran capital del Vino mundial y reflejando, como no se había hecho hasta ahora, un espíritu globalizador del vino. Hablamos de La Cité du Vin, que acaba de cumplir 8 años.

La Cité du Vin fue construida en 2016, al borde del Garona, en uno de los barrios nuevos al norte de Burdeos (Bassins à Flot-Bacalan), recientemente renovado con muelles cosmopolitas y modernizados, donde se ubican zonas de ocio, restauración y varios museos clave de la escena cultural bordelesa actual. Un emplazamiento que quiere mirar hacia el futuro, hacia la modernidad frente al Burdeos tradicional del siglo XVIII, con elementos de arquitectura vanguardistas como el propio edificio espectacular de La Cité du Vin o el altísimo puente levadizo Chaban-Delmas (que debe su nombre al que fue alcalde de Burdeos durante 48 años), inaugurado en 2013, que se puede divisar desde la última planta de El Belvedere del museo, a 35 metros de altura.

Citu00e9 du vin y sus jardines

Cité du vin y sus jardines

La Cité du Vin es, actualmente, un destino turístico fundamental para cualquiera que se decida a visitar Burdeos. Se ha llegado a decir que es una especie de Guggenheim con temática milenaria, la del vino, por supuesto.

Desde su inauguración en 2016, lo han visitado ya 2, 5 millones de personas (una 400.000 por año) de alrededor de 100 nacionalidades. Aproximadamente, entorno a un 40-45% vienen de fuera de Francia. En el país galo, es el cuarto museo más visitado, fuera de la región de París.

La razón de este interés y de que La Cité du Vin sea, hoy, un lugar clave para el turismo de Burdeos radica en que es un centro cultural único en el mundo, para amantes del vino, aficionados, expertos o simplemente curiosos de descubrir el universo vinícola, en un afán de democratizarlo. El vino está ampliamente presentado en su dimensión cultural, de civilización, patrimonial y- muy importante-, también, universal. No se habla solo del vino de Burdeos, o incluso del francés, sino del Vino, con mayúsculas, de todo el planeta y no en un afán de consumirlo solamente sino de descubrir culturalmente el mundo del vino en todas sus vertientes.

El lugar ofrece, así, un viaje espectacular alrededor del mundo, a través de los siglos. Estas son, justamente, las premisas que motivaron, en 2016, los orígenes de La Cité du Vin, creada por la Fundación para la cultura y las civilizaciones del mundo, compuesta por fondos públicos y, sobre todo, por muchos mecenas (entre los que se encuentran varios “Châteaux” vinícolas de la región bordelesa) cuyos fines se basan en proteger el patrimonio mundial del vino y hacerlo partícipe a la más grande audiencia de público.

Lo primero que llama la atención cuando llegamos a la Cité du Vin, es su poderosa arquitectura tanto por fuera como por dentro que refleja el alma del vino, imitando la forma líquida que da vueltas en la copa. De formas redondas (en el interior no hay ángulos rectos), el espacio simboliza ese aspecto fluido en sus salas. En el exterior, los colores como inoxidable (que recuerdan al material del vino en las bodegas), los dorados (que se asimilan a la Garona, a orillas del edificio, y al tono de la piedra de las casas de Burdeos), los marrones (por la madera), los verdes (por las viñas) …, todo rememora el mundo del vino y Burdeos. De hecho, es muy bonita la idea de que el hall es casi oscuro simbolizando esa viña debajo de la tierra que luego va creciendo hacia la luz, como lo hace la Cité du Vin con su iluminada planta alta del Belvedere. Sus creadores son los arquitectos parisinos Anouk Legendre et Nicolas Desmazières de l’agence XTU.

Citu00e9 du Vin, vistas desde el interior

Cité du Vin, vistas desde el interior

La actividad de La Cité du Vin es amplia y muy dinámica. Desde la exposición permanente hasta la temporal, pasando por proyecciones, conferencias, catas, lectura (en su Sala de Lectura), que se desarrollan en el gran Auditorium o en salas específicas para las degustaciones.

Expo permanente y proyecciones

A esto hay que añadir una nutrida boutique, varios restaurantes (El espacio Latitud 20 con brasserie-con terraza en el jardín-, snack-café, bar de vinos y el restaurante panorámico y gastronómico, le 7, en el que se puede cenar después de que La Cité haya cerrado, poseedor de 500 vinos de 50 países) y un espacio espectacular: la Cave Latitude 20. En esta, se conservan, en un lugar circular, que se asemeja a una biblioteca, nada menos que 14 000 botellas de vinos y 800 referencias de 70 países. Se trata de la bodega más grande de Europa de vinos del mundo.

Boutique citu00e9 du vin

Boutique cité du vin

La Exposición permanente es el centro neurálgico de la oferta de La Cité du Vin. Renovada en 2023, se basa en 3.000 m2 de tecnología digital, interactiva, multisensorial e inmersiva en el universo del vino. Es una muestra viva que permite experimentar la aventura de conocer todos los secretos de este gran producto, divirtiéndonos, pero aprendiendo a la vez.

La idea es que cada uno se haga su experiencia (que puede ir de 1h a 6 horas), de forma personal, experimentando sensaciones en los diferentes espacios temáticos que se recorrerán, sin orden marcado en el recorrido, sino en función de nuestras preferencias, con un audioguía, el “compañero de visitas”. En esta exposición, accesible y eco-responsable, se habla de Historia, de gastronomía, de paisajes, de la elaboración de los vinos, etc, en 18 espacios temáticos: Puede servir! (cómo se degusta un vino); El buffet de los 5 sentidos (lúdico y olfativo); Luz, cámara…acción! (el vino en el cine);

Un vino a tu medida (test para saber qué vino te corresponde); A la mesa! (torbellino de sensaciones); Un mundo para conquistar (inmersión en un buque para conocer la historia del vino); Siguiendo los ríos (por donde ha pasado el vino); El viñedo bordelés; Paseo de las tendencias; La galería de las civilizaciones; La gran saga bordelesa; Viñedos a vista de pájaro; Un planeta, múltiples vinos; las particularidades de los terroirs; la vid; la elaboración del vino; Seis familias de vino y Un año junto a los viticultores.

La visita finaliza en el piso octavo, en el Belvedere, un espacio 360º, cuyo techo está decorado por botellas vacías, donde se puede degustar el vino del mundo que uno desee, entre la oferta propuesta. Vale la pena subir tanto por la cata como por las imponentes vistas del río Garona, del puente Chaban-Delmas y de Burdeos.

Belvedere

En cuanto a la exposición temporal, en estos momentos y hasta el 5 de noviembre 2023, se está celebrando Via Sensoria. Un recorrido inmersivo, con catas, expuesto de forma artística, musical y digital que permite, recorriendo 4 espacios que representan las cuatro estaciones del año, admirar de manera poética y onírica creaciones visuales y vino. Es como un viaje sensorial al ritmo de las estaciones asimilando a cada una, unos tipos de vinos específicos que casan especialmente bien con cada época.

Expo permanente sensorial

Expo permanente y proyecciones

Como dato interesante, si os decidís a visitar La Cité du Vin, este mes de junio, como complemento perfecto al enoturismo y a la visita a La Cité du Vin, podréis acudir a la gran Fiesta del Vino de la ciudad que se celebra del 22 al 25 de junio en los muelles del río Garona. Una fiesta de los productos locales, artesanales, del patrimonio vinícola, en la que descubrir las mejores D.O. de la región, asistir a espectáculos varios y admirar bellos veleros sobre el río.

Cite du vin y el rio Garona