​Arzábal Retiro, taberna elegante, castiza y gourmet

      Arzábal lleva ya 13 años deleitando a los madrileños y foráneos con sus excelentes propuestas que no hacen sino sumar adeptos, cada día que pasa, a la “arzabalería” o, dicho de otra forma, a esa filosofía de buen “yantar” con productos de la máxima calidad, en un ambiente divertido, desenfadado y elegante a la vez.

       Actualmente, Arzábal posee dos restaurantes principales en Madrid: La Taberna Arzábal o Arzábal Retiro, donde la barra ocupa un lugar clave, en la calle Menéndez Pelayo, enfrente del espléndido Parque de Retiro y El Jardín de Arzábal en Atocha, en el Museo Reina Sofía, además de Arzábal delivery y Arzábal Market en el Mercado de San Miguel.

Arzábal barra

      Los artífices del grupo son Iván Morales y Álvaro Castellanos. El propio nombre de Arzábal es ya una declaración de intenciones: un acantilado ubicado en Lekeitio en el que, dependiendo de la marea, saltar es más o menos arriesgado y al que las “amas” (madres) recomiendan no ir. Con valentía y arrojo, Morales y Castellanos se lanzaron en este pequeño proyecto en sus inicios que se ha convertido en fundamental dentro de la hostelería madrileña, revolucionando el concepto de taberna, dándole un toque “ilustrado”, moderno y divertido. El local del Retiro es buena prueba de ello. Una taberna clásica pero moderna a la vez, en un marco refinado, colorido, donde se respira paz y relax, pero también alegría y “buen rollo”.

     Arzábal, en cualquiera de sus locales, es, seguramente, de las “casas” más solventes de Madrid para tener asegurada una comida rica, de calidad y clásica con toques vanguardistas, donde la materia prima es de óptima calidad.

      Como bien decimos, en el caso de La Taberna Arzábal, reúne todo esto, proponiendo calidad de productos y muy buena cocina. En la nueva carta de Arzábal Retiro se han añadido propuestas castizas, clásicas pero innovadoras a la vez, con los mejores productos de temporada del mercado. Recomendamos platos tan espectaculares como las patatas a la importancia con sus cigalas que se deshacen en la boca en una perfecta cocción (una de las recetas más sobresalientes de la oferta), la ensaladilla rusa con sardina ahumada, las croquetas de ibérico elaboradas con leche de oveja, los huevos con patatas y trufas o los dados de merluza rebozada con mayonesa de perejil y pimientitos rojos, por solo citar algunos. 

Ensaladilla rusa de Arzábal

       Dos cosas dignas de mención, sellos de la Casa, son, por un lado, la soberbia mantequilla, saladita y sabrosísima, que se nos presenta en un barrilito y, por otro, un excepcional caldo de cocido (sin lugar a dudas, uno de los mejores que he probado). Existen medias raciones para varios de los platos. 

Croquetas de Arzábal

      Para los amantes de los embutidos, decir que están cortados al momento como es el caso de una estupenda mortadela italiana. También, los aficionados a los platos de cuchara, tendrán la ocasión de disfrutar, entre otros, con la cazuelita de callos a la madrileña o las ya citadas, patatas a la importancia con cigalitas. La carta es muy variada y contiene desde verduras como las alcachofas confitadas, hasta carnes o pescados a la brasa, mariscos o arroces como el arroz con trufa y setas. Todo exquisito. 

Cazuelita de callos Arzabal

     En el terreno de los postres, la oferta no se queda atrás. No se puede uno ir de Arzábal Taberna sin probar su famosa torrija de pan brioche con helado de vainilla.

Torrija de Arzábal

     Comer en Arzábal implica, desde luego, disfrutar a un nivel gourmet, digno de alta cocina, pero en un ambiente desenfadado. Se puede comer en la parte de barra (muy recomendable por su ambiente divertido y relajado), en los salones o en la terraza con vistas al Parque del Retiro. Los platos son los mismos. Y, además, la cocina es ininterrumpida, con lo cual permite al comensal una flexibilidad de horarios para acercarse a disfrutar.

     En cuanto a su bodega, consta de 300 referencias entre vinos nacionales e internacionales, sidras, espumosos y dulces–disponibles también por copas–, además de champagne Veuve-Cliqcot.

     Sofisticación, diversión, calidad, buena elaboración de los platos y mucho saber-hacer son algunas de las virtudes de Arzábal Retiro, por supuesto, extrapolables a todo el Grupo Arzábal.

Direcciones:  Av/ Menéndez Pelayo, 13-Madrid

Precio medio:  45 euros/ persona

Horarios: de lunes a jueves: de 12,30h a 01h00; viernes y sábados: de 12h30 a 02h00; domingos de 12h30 a 00h00

Reservas: 91 409 56 61- https://www.grupoarzabal.com/reservas/

Autora: Carmen Pineda