Esperpento

Definición de Esperpento: dícese de la persona, cosa o situación grotescas o estrafalarias.

¿Les suena? Así es la situación actual de nuestro país. Una combinación entre lo extraño de la realidad y lo estrambótico de la puesta en escena de algunos actores.

La cruda realidad nos rodea, y a diario tenemos que digerir cifras de compatriotas que se despiden. Y es amargo el trago de pensar que hoy son doscientos, y que la cifra no es tan mala si comparamos entre semanas.

El plano político se está jugando en un tablero desconocido, lleno de baches y curvas inesperadas. Pero si a eso le sumamos zancadillas, el juego se convierte en sucio. Sobre todo cuando unos cuantos han querido manejar la situación desde la imagen tremendista.

Asistimos a espectáculos de ciertos representantes de la sociedad bajo fotografías caóticas, en las que no solo intentan demostrar que a ellos les afecta más esta situación, apropiándose del dolor ajeno y bajo la imposición de cómo, o de qué manera, nos tiene que doler a los demás. 

Resulta un postureo barato querer ascender al reino de los cielos cual Virgen, o rodearte de borregos  para nombrarte buen pastor. Esto no funciona así, sobre todo cuando partimos de la premisa de que este es un Estado aconfesional. No estamos jugando a quién hace más el ridículo, o comete mayor error en el golpe de efecto.

Esperpento: “Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas”.  (Valle Inclán dixit)

Dicen que la procesión va por dentro, y una máscara de pestañas difuminada en tu cara no te hace mejor, si no, quizás, más mezquino, cuando unos días después, dices anteponer el dinero a la salud, cueste lo que cueste.

Dejémonos de tanta simpleza, de jugar con el sufrimiento de un país que no se lo merece.  No hay una campaña para competir sobre el mal gusto. El único interés que hay encima de la mesa es la VIDA. Indiscutible.

Dejen ya la creación de una caricatura de sí mismos, no aporta, no suma y resulta cuanto menos, repulsivo. Pues como diría Ramón María del Valle Inclán, en su obra Luces de Bohemia, insigne creador del “esperpento”: “Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas”.