Apertura desigual en la gastronomía de la Capital del Ribeiro (Ourense)

El paso a la fase 1 en la desescalada de la pandemia del coronavirus se está llevando en la villa ourensana de Ribadavia de una forma muy desigual en el sector de la gastronomía.

El pasado lunes 4 de mayo Raquel García Araujo que lleva la panadería-pastelería O Pirucho, fue la primera en calmar la ansiedad cafeinica de muchos por ser el único lugar por ahora donde se puede adquirir café para llevar. Hasta ahora los ribadavienses se tenían que conformar a escondidas con una máquina expendedora de café en la plaza de abastos. Por ahora Raquel que regenta O Pirucho desde el año 2012 abre de lunes a domingo solo en horario de mañana de 8 a 15 horas. Esta primera semana no fue muy buena, como esperaba ella, solo facturó un diez por ciento de lo habitual. 

Raquel García, de la Pastelería-Pastelería O Pirucho, en Ribadavia (Ourense)

Algo de pan, algunos pasteles o tarta por encargo y varios cafés para llevar, fue de momento la tónica de la semana. De momento está sola, sus dos empleadas están acogidas a un ERTE. El aforo normal de 40 personas de su establecimiento es consciente que no lo va a recuperar por mucho tiempo. Cuando se “normalice” algo la situación pensará poner tres mesas en el interior donde antes había cinco y una afuera. Como mucho podrán estar dentro del establecimiento como máximo 8 o 10 personas. Su motivo de arrancar esta semana es puramente económico, no encuentra comprensión con la dueña del bajo para mejorar las condiciones del pago de alquiler. De algo tengo que seguir pagándole, manifiesta resignada Raquel.

También abrió de forma diaria la Confitería-pastelería Conde de Ribadavia, la más antigua de la villa, data al menos desde los años 1920 creada por Artemio Conde, abuelo de su actual propietaria Pili Conde. Desde el decreto del estado de alarma solo la confitería Conde abría festivos, sábados y domingo en horario reducido de 9 a 13 horas y preferentemente por encargos. El día de la madre del pasado 3 de mayo ya se notaba las colas para recoger los encargos y pasteles. También nota ya más afluencia de público por las tardes en especial los padres con los niños que van de paseo.

Pili Conde, propietaria de la Confiteria Conde, en Ribadavia (Ourense) 

Manuel Sotelo Barroso, del Restaurante-Bar Caracas, de momento hasta finales de mes no tiene en mente en reabrir su establecimiento al menos para la modalidad de comidas a recoger previo encargo telefónico. También tiene que ver como adapta el interior del restaurante para garantizar en el futuro el distanciamiento y las condiciones higiénicas exigidas.

Pier Luigi Zenaro, italiano y propietario de la primera pizzería de Ribadavia, Rebusca 46, con sucursales en Ourense y Pontevedra, se muestra más pesimista. La reciente inversión en la plaza de Abastos de Ribadavia para una pizza express que estuvo funcionando muy bien hasta el 15 marzo, la da por perdida y medita a renunciar con ese negocio. La apertura de las otras pizzerías está condicionada a las reformas internas dentro de los locales y que recursos humanos a recuperar.

El establecimiento más antiguo de Ribadavia, el Café Bar Moderno, data su existencia desde 1911, no tiene en mente abrir hasta que Loterías y Apuestas del Estado vuelva a funcionar, dado que gran parte del negocio se basa en la visita de personas para el sellado de apuestas y al mismo tiempo aprovechan tomar alguna consumición. Como sede inoficiosa del Barcelonismo en la comarca del Ribeiro tampoco sabe cómo va regular en el futuro el aforo del local para los clientes culés respecto a las retransmisiones de los partidos por televisión. Donde antes entraban 40 ahora solo podría admitir a 10 o 12.

Otros bares y cafeterías ubicados en las calles Progreso, Ribeiro y Carballiño de Ribadavia se muestran muy pesimistas en la reapertura dado que poner sillas y mesas en el exterior, ocupando aceras, no estará permitido dado que impiden el tránsito seguro de peatones cumpliendo con las estrictas normas de distanciamiento social. Por lo que de momento no ven viable una apertura en condiciones, en especial, como el Café Moderno, cuando se permita la continuidad de la liga de fútbol y la retransmisión de los partidos por televisión. Lo más optimista para ellos, como Santi el del Bar Morto, es para finales de este mes intentar ver las condiciones de reapertura y cómo evoluciona hasta ese momento la fase de desescalada en Ribadavia, la provincia de Ourense y en Galicia en general.

Otro establecimiento que reanuda su actividad a partir del lunes 11 de mayo es el café pub Aljama que tiene una amplia terraza aunque esta vez reducida al mitad del aforo para cumplir con los requisitos establecidos en la fase 1 de la desescalada. Según el responsable del establecimiento, Junior, hijo de emigrantes en Suiza, solo le permiten la colocación con un máximo de 10 mesas. En estos días está en pleno trabajo de repintar y acondicionamiento del local.

Terraza del Café Aljama, Ribadavia, Ourense

El único establecimiento de Ribadavia que estuvo abierto desde el inicio del estado de alarma es el Restaurante A Quinza-Coren Grill, ubicado en las proximidades de la salida de la autovía A 52. Su sección de comida para llevar le permitió ir tirando por estar autorizado como servicio esencial incluso como apoyo de descanso para camioneros, fuerzas de seguridad, protección civil, sanitarios y fuerzas armadas que operaban en la zona. Gran parte de su clientela son también trabajadores del sector vitivinícola con sus labores permanentes de cuidado y trabajo en las viñas de esta zona de la D.O Ribeiro.