El hotel Sacher de Viena: historia de una mujer emprendedora

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Para la mayoría de los vieneses este hotel es Patrimonio de la Humanidad, en cualquier caso, es una marca global, una empresa que ha resistido los peores momentos desde 1876. Antes de esa fecha llevaba el nombre Hotel de l'Opera, pero con la compra por parte de la familia Sacher, cambió el nombre que perdura hasta hoy.


El origen de su fama y su éxito reside en una mujer: Anna Fuchs, hija de un carnicero, que cuando tenía solo 20 años, comenzó a trabajar como asistente en el "Hotel Sacher". Allí trabajó durante cuatro años, durante los cuales se hizo imprescindible y destacó con una  fuerza que llamó la atención del jefe del "Sacher" Eduard. Los dos se casaron en 1880, pero el esposo murió prematuramente doce años después. A los 33 años, Anna Sacher ahora es la persona que dirige el hotel.


Eduard Sacher y  Anna Fuchs


Durante mucho tiempo, el "Sacher" fue considerado el hotel más conservador de Viena. Hasta la Primera Guerra Mundial, Anna Sacher siguió estrictamente la selección de los invitados, instalándose algunos durante semanas y meses. El hotel no solo atendió las necesidades de las clases altas y bajas. También se ofreció un buen servicio a las mujeres que cenaban solas, lo que se consideró sensacional en ese momento.


Hotel Sacher Wien

El Hotel Sacher en 1930 


La pérdida de la Primera Guerra Mundial para el imperio austro-húngaro fue un verdadero golpe para el Hotel Sacher. Esa Viena rica y cultivada compuesta por un 80 por ciento de magnates judíos comerciales, industriales y bancarios fue aniquilada económicamente. Gran parte de la clientela ya se había separado del "Hotel Sacher", lo que causó una gran depresión en Anna Sacher. Ella perdió todo entusiasmo y la visión general del negocio hotelero. Solo después de su muerte en 1930, se sabía que la casa estaba muy endeudada, y cuatro años después se declaró en quiebra.


El respetado abogado Hans Gürtler y la pareja hotelera Josef y Anna Siller se hicieron cargo del edificio y le devolvieron la vida al lugar especial. Los nuevos propietarios rompieron con una vieja tradición: a partir de ahora, la famosa Sachertorte también se vendía cara al público, hasta ahora solo se había permitido consumirlo la cafetería del hotel. A partir de ese momento la pastelería se convierte en una máquina de hacer dinero.


Esta tarta es una invención de Franz Sacher. Como joven aprendiz fue encargado de hacer un postre para la corte de la casa Metternich y presentó un pastel de chocolate. La receta fue desarrollada y mejorada por su hijo Eduard (el marido de Anna). Hoy en día es un sinónimo de calidad de la pastelería austríaca.


Después del final de la Segunda Guerra Mundial, el hotel "Sacher" fue ocupado primero por soldados soviéticos, luego fue administrado por los británicos. Fue solo a principios de la década de 1950 cuando las familias Gürtler y Siller recuperaron la propiedad.


Hoy en día el Hotel Sacher es una gran empresa que abarca un Hotel Sacher en Salzburgo, la gestión del Centro de Congresos de Viena, el Hotel Bristol y la cadena de pastelerías Sacher.


Hotel Sacher c

Hotel Sacher en Salzburgo 


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