Glenwood Springs (Colorado): la piscina termal más grande del mundo

Otoño, en lago Hanging, en Gleenwood Canyon, cerca de Glenwood Springs

    Ubicado entre Aspen y Vail, Glenwood Springs es un lugar de relajación y aventura con un toque de diversión para toda la familia. Glenwood Springs fue nombrado en 2015 por Southern Methodist University "El entorno de arte más vibrante de una ciudad pequeña en los Estados Unidos" y el quinto mejor lugar para vivir en Estados Unidos  por la revista Outside. Fue también nombrada "La ciudad más divertida de América" por USA Today en 2011.

    Muchos visitantes buscan un baño relajante en las muchas fuentes termales rejuvenecedoras, incluida la piscina de aguas termales minerales más grande del mundo en Glenwood Hot Springs Resort. El esquí, el rafting, el paracaidismo y el parapente se convierten en actividades populares de temporada, por lo que es un éxito entre los entusiastas del aire libre. Mientras tanto, las familias aman las atracciones a precios razonables que atraen a una variedad de edades. 

    El magnífico clima de verano marca el comienzo de una temporada turística mientras que el otoño y el invierno atraen a los viajeros que buscan ofertas.

    Durante más de 100 años, la enorme piscina en Glenwood Hot Springs ha dado la bienvenida a los visitantes para nadar y sumergirse en más de 4 millones de litros de agua rica en minerales.  Bajo tierra se encuentran las cuevas de vapor de Yampah para disfrutar de un baño de vapor natural. Iron Mountain Hot Springs cuenta con 16 bañeras alimentadas por manantiales a lo largo del río Colorado rodeadas por las Montañas Rocosas.

Disfrutando de la temperatura del agua

    Los indios Ute creían que los manantiales poseían poderes mágicos, terapéuticos y consideraban el área sagrada. Siendo uno de los destinos más populares de Colorado, los manantiales han atraído visitantes de todo el mundo durante más de 125 años.

Puesta de sol en Iron Mountain Hot Springs

    A mediados de la década de 1800, los primeros residentes de Colorado utilizaron las aguas termales para aliviar a los enfermos y heridos, y a finales del siglo XIX, las aguas se embotellaron y se sirvieron en restaurantes locales y en el Ferrocarril de Denver y Río Grande, que viajó por Glenwood Canyon. Los clientes de cerca y de lejos hicieron la peregrinación a Glenwood Springs en busca de los poderes curativos de las aguas termales, incluido el famoso dentista Doc Holliday, una leyenda del salvaje oeste del famoso tiroteo de OK Corral, que pasó los últimos meses de su vida en Glenwood Springs y está enterrado en el cementerio original.

El vapor se eleva desde la piscina de Glenwood Springs Hot Springs en las mañanas de invierno