Muerte digna

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Jacinto Seara 202

Todo ser viviente tiene que tener una muerte digna. En España no hay regulación de la muerte digna de las personas, es decir la actuación correcta ante la muerte de todos los que atienden a la persona que sufre una enfermedad en fase terminal, o en palabras que todos entendemos cuando no se puede hacer nada médicamente por salvarlo. El paciente tiene que tener el derecho de morir dignamente sin necesidad de mantenerlo con vida artificialmente, con dos premisas nunca adelantar deliberadamente la muerte del paciente y el consentimiento de sus familiares. Es un momento muy duro que dulcifica el médico. El familiar que tiene que dar el "sí" lo recordará durante toda su vida, la ley no lo va evitar, y hoy en día, y habló de mi propia experiencia los últimos momentos los pasa en una habitación individual y acompañado de familiares hasta que se produce el desenlace.


El Consejo de Ministros el 13 de mayo de 2011 aprobó el anteproyecto de “Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna”. La norma expone los derechos de los pacientes en situación terminal y también las obligaciones del personal sanitario que los atiende. El proyecto de ley recoge los derechos a renunciar a un tratamiento médico y al uso de sedaciones terminales, aunque se acorte la agonía y acelere la muerte. El texto reconoce el derecho del paciente a que se preserve su intimidad y la de su familia, que pueda estar acompañado y recibir el auxilio espiritual que solicite. La ley establece que, al menos en la fase de agonía, "el enfermo pueda pasarla en una habitación individual”.


Creo que no es necesaria ninguna ley, en todos los hospitales los médicos, con todo el tacto y cariño posible, exponen la situación a los familiares. Hasta ahora el 99 % han aceptado, lo que para mí implica que no necesita regulación alguna. De hecho pienso que ese proyecto es un paso para llegar a la eutanasia, que tal como define el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua) es: “Intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura”. Muchos países empezaron por lo mismo que se pretende aquí, la primera Holanda, ya ha evolucionado y ahora no usa el término eutanasia, sino que lo incluye bajo la definición más amplia de “suicidio asistido y finalización de la vida a petición”.

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