La isla de Hans: el Perejil de Canadá y Dinamarca

La isla de Hans (en groenlandés Tartupaluk) es una roca deshabitada en medio de la nada. Sin embargo, Dinamarca y Canadá han estado discutiendo durante décadas a quien pertenece la isla. Y lo más curioso de la historia: las reclamaciones de propiedad están marcadas con alcohol, sea licor danés o whisky canadiense.

El islote en cuestión tiene apenas 1.3 kilómetros cuadrados, en el no hay vida asentada, ni materias primas importantes para explotar. ¿Entonces qué interés tienen Canadá y Dinamarca para discutir durante décadas quien es el propietario? 

Islote de Hans

Estamos hablando de una roca ubicada en el centro del canal Kennedy del estrecho de Nares. Este estrecho separa la isla de Ellesmere en Canadá, del norte de Groenlandia, y conecta la bahía de Baffin con el mar de Lincoln. Lo malo que la isla está justo en el medio de la línea de la demarcación entre Groenlandia y Canadá. La isla lleva el nombre del explorador del Ártico Hans Christian Hendrik y 1933 por una decisión judicial internacional fue adjudicada a Dinamarca. Pero con la fundación de las Naciones Unidas en 1945, la decisión fue declarada nula y quedó así en el olvido y no se le prestó ninguna importancia.

Botella de Whisky canadiense

El origen de la disputa actual se basa en una botella de licor danés que dejó en la isla en el año 1984 el ministro danés de Asuntos de Groenlandia cuando realizó una visita y puso una bandera danesa acompañada de un letrero Bienvenido a la isla danesa. A partir de ese momento los barcos de ambas naciones empiezan a patrullar las aguas alrededor de la isla y cada vez que un soldado de una de las naciones pisa e inspecciona la isla, levanta la bandera de su país, quita la bandera del otro estado y se va, dejándole al oponente el recordatorio de devolver una botella de licor danés o whisky canadiense.

Soldados canadiesnse hizando su bandera

Durante mucho tiempo no hubo acuerdo en la disputa entre Dinamarca y Canadá sobre la isla de Hans. Desde 2005 hay al menos un acuerdo que cada país debe informar al otro lado si planea visitar la isla.

Soldados daneses, hizan su bandera en la isla y dejan la correspondiente botella de licor danés

En el verano de 2018, se convocó a un panel de abogados y expertos de diversas autoridades y organizaciones. Estos deben decidir de una vez por todas, a qué país pertenece el islote. Las opciones van desde una soberanía compartida entre Canadá y Dinamarca, transferir la responsabilidad sobre isla a los inuit que residen en Groenlandia, o convertir la isla en un parque natural.