El futuro presente

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Jacinto Seara 202

En el primer quinquenio de los 90 del siglo pasado los japoneses hacían pruebas de conexión entre un chip y una neurona de un cobaya, pensábamos que nunca iba a suceder, ahora tenemos chips conectados al cerebro humano. En la primera década de nuestro siglo, desde casi el inicio, los móviles eran algo más, de hecho ya servían para enviar mensajes, oír música, cámara fotográfica…Nokia y Windows supieron que podían llevar la Inteligencia Artificial (IA) a todas las personas y crearon los primeros softwares. Las finanzas, la “poderes fácticos”… y el exceso de confianza de Windows y Nokia hizo que Apple, Samsung y otros con Androide consiguieron poner en el mercado lo que se preveía para una década más tarde. No es casualidad que el software lleve el nombre de un robot. 


Los smartphones y tablets salieron al mercado, ya que otros aparatos con IA lo estaban. Ahora la IA la encontramos en la agricultura, especialmente en la recolección de frutos, en la industria, y muy destacados en servicios, bancos, seguros, hoteles, restaurantes, medicina, marketing… cuyos resultados estamos viendo en los cientos de miles de personas que en todos los países entran en las largas listas del paro o una jubilación prematura. Algunos ejemplos: Robots en California en la recolección, en las tiendas de carretera de McDonald’s, en restaurantes en Japón y Suecia, hoteles con recepcionistas que son capaces de hablar 19 idiomas y comprender y darle soluciones los problemas que el cliente presenta, aquí en Citroën (PSA) los trabajadores que construían los bajos de los coches van despareciendo poco a poco, a los bancos prácticamente no es necesario ir.


Son la primera fase de IA (Artificial Narrow Intelligence), pero ha avanzado llegando incluso a la segunda fase (2030) y tercera (2040-2050) en algunos casos. Los robots son capaces de reparar a otro, construirlo e incluso incrementar el conocimiento. Practican sexo con humanos, entre ellos e incluso llegan a pelearse. Se alcanzó el holograma con el que se casó un chino, cierto que con una réplica en lana. Un robot finaliza la carrera de medicina y hace prácticas en un hospital.


Las “élites” siguen avanzando, los dirigente van por otro lado sin darse cuenta de que el futuro ya lo tenemos aquí, hay que afrontarlo.

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