¡Bienvenidos a Vichy!

• Vichy es una ciudad termal que intenta recuperar su pasado de villa balnearia. Tiene una historia de más 2000 años, pero en la memoria histórica francesa sigue siendo la antigua capital del régimen del Mariscal Pétain.

El balneario de Vichy en Francia, es famoso en todo el mundo. Más de 250 fuentes han recibido a lo largo del tiempo una autorización de explotación, en su término municipal y alrededores.

Ciudad balneario de Vichy

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Vichy está luchando para recuperar su reputación por ser un centro reconocido en todo el mundo por sus baños termales y agua mineral, y no solo por ser sido la capital de un estado de marioneta dependiente de la Alemania nazi en el período más oscuro de la historia francesa.

Los habitantes de la ciudad se llaman Vichyssois. Hasta el siglo XVIII, eran más bien conocidos como les Vichois, que proviene del nombre occitano de la ciudad, Vichèi. Ubicada a 46 kilómetros al noreste de Clermont-Ferrand, en el centro de Francia y con 25.000 habitantes, es un lugar donde también ha llegado la globalización. La Rue de Paris está llena de restaurantes vietnamitas, turcos, indios y establecimientos de comida rápida. La Rue Clémenceau es el mundo de las marcas mundiales de la moda y de las tiendas de telecomunicaciones. 

Rue Clemenceau, una de la mas activas de Vichy

Sin embargo, algunos edificios de la Belle Époque con techos de Art Nouveau muestran que Vichy ha conocido tiempos aún más exclusivos. Hay una serie de elegantes edificios, como el Palacio Aletti y el Hôtel des Ambassadeurs, donde vivían cientos de políticos, funcionarios y embajadores, en la época del Mariscal Pétain.

Hotel Palacio Aletti

• Historia

Vichy, hermanada con Logroño, ya era un lugar conocido en la época romana por sus numerosos manantiales y fuentes minerales, y se dice que Julio César durante las Guerra de las Galias cruzó el puente local con sus legionarios en el año 52 a.C. Al regresar de su derrota en la batalla de Gergovia por las legiones gálicas de Vercingetorix, los romanos establecieron un municipio en su cruce en el Flumen Elaver (Allier). Estos colonos romanos habían reconocido el valor terapéutico de los manantiales de la zona y estaban ansiosos por explotarlos. Durante los dos primeros siglos DC, Vichy fue muy próspera debido a estas fuentes termales.

Hall de la Fuentes termales de Vichy

Fue un centro de atracción en el siglo XVII, los baños minerales habían adquirido una reputación de tener poderes curativos casi milagrosos y atraían a pacientes de las clases nobles y ricas. Funcionarios del gobierno comenzaron a clasificar las propiedades de curación de los baños minerales. Marie de Rabutin-Chantal, marquesa de Sévigné fue paciente en 1676 y 1677 y popularizaría los baños termales de Vichy a través de las descripciones escritas en sus cartas. Se dijo que las aguas de Vichy habían curado la parálisis en sus manos, lo que le permitió comenzar a escribir cartas.

En 1761 y 1762, Adélaïde y Victoire de Francia, las hijas de Luis XV, llegaron a Vichy por primera vez y regresaron en 1785. Las instalaciones de baño les parecían extremadamente incómodas debido a los alrededores embarrados y al acceso insuficiente. Cuando regresaron a Versalles, pidieron a su sobrino Luis XVI que construyera baños termales más espaciosos y más lujosos, que se completaron posteriormente en 1787. Bajo Carlos X, el gran aumento de pacientes que deseaban ser curados en los manantiales llevó a una expansión de las instalaciones hidroterapéuticas.

La Casa más pequeña y el hotel Hotel Embajador dos de los iconos de la ciudad balnearia de Vichy

Pero el gran despegue comenzó con el emperador Napoleón III, el sobrino de Napoleón Bonaparte. Este quería crear un elegante balneario en Francia que pudiera competir con los spas extranjeros. Canalizó el río Allier, creó elegantes bulevares y construyó villas en estilo de chalet inglés y suizo. El emperador, que hablaba alemán suizo y hablaba francés con un ligero "acento teutónico", como se quejaban sus enemigos, tenía buenos recuerdos de su juventud en el cantón suizo de Thurgau.

Chalet de Napoleon III en Vichy

Vichy acogió a 40.000 bañistas en 1900, y esa cifra había aumentado a casi 100.000 justo antes del inicio de la Primera Guerra Mundial. La Ópera Art Nouveau, inaugurada en 1903, acogió a todos los grandes nombres de la escena internacional. Vichy se convirtió en la capital de la música de verano de Francia, pero la guerra de 1914 pondría un final brutal a ese desarrollo.

Palacio de la ópera, Vichy

A principios del siglo XX, y en los años de entreguerras, Vichy continuó siendo un imán para la alta sociedad. En 1939 había 7 hoteles estilo Palace, 20 Grands-Hôtels, 250 hoteles ordinarios, 5 cines, 4 teatros y varios Maisons, es decir, burdeles. También tenía 63 joyerías, 23 tiendas de antigüedades y 22 tiendas de pieles.

• La ciudad de Pétain

Esta fue una de las razones por las que el mariscal Pétain se mudó con su gobierno tras la tregua franco-alemana a finales de junio de 1940 desde Burdeos a Vichy. Entre 1940 y 1944, unas 120.000 personas, 45.000 funcionarios públicos y familiares, se encontraban alojados en esta ciudad termal.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los políticos locales de Vichy plantearon al nuevo gobierno de Francia que el régimen de Vichy fuera mejor descrito como el Estado de Pétain. Pero la propuesta no cuajó y Vichy tuvo que vivir con su etiqueta negra.

Pero esto no impidió que la ciudad renaciera nuevamente en la década de 1950, donde fue sobre todo muy popular entre los franceses de las colonias. De junio a septiembre, llegaban tantos turistas franco-argelinos que casi parecía que había un puente aéreo instalado entre Vichy-Charmeil y los aeropuertos de Argelia.

En 1968, la población alcanzó un máximo de 33.500 habitantes pero luego se fue cuesta abajo. El gran momento de los sofisticados baños termales había terminado, y la clientela del norte de África desapareció gradualmente. La guerra en Argelia, que condujo a la descolonización, marcó una vez más el fin de la prosperidad de esta ciudad, que a partir de entonces tuvo que lidiar con condiciones mucho menos favorables. La crisis económica de los años setenta fue el golpe definitivo. A pesar de todo Vichy trató de hacerse un nombre como un centro deportivo, especialmente para deportes acuáticos, consiguiéndolo con cierto éxito.

Para las autoridades locales el viejo y añorado balneario fue un monocultivo turístico durante mucho tiempo. En la actualidad persiguen una nueva estrategia: desarrollar la economía de la industria del bienestar. Pero también son conscientes que el pasado no se puede borrar ni tampoco negar la realidad. Pero lo que no quieren es que la imagen de Vichy se reduzca solo a cuatro años de su historia. 

 Embarcadero sobre el río Allier que da vida a Vichy