Errenteria: la villa desconocida de Euskadi

• Ubicada entre dos polos atractivos turísticos como San Sebastián (Donostia) y Fuenterrabía (Hondarribia) la villa guipuzcoana de Errenteria ha realizado en los últimos años un gran esfuerzo a nivel de promoción turística. 

Errenteria Udala (Ayuntamiento, Concello) “Monumento Histórico-Artístico Provincial”

Su principal objetivo era salir de esa imagen de la Liverpool o Manchester del Norte de la época de la industrialización de los años 60 y luego desprenderse de ser la Belfast de Euskadi de los 80 y 90, para convertirse en la actualidad una ciudad dormitorio accesible, sobre todo para familias jóvenes, ante los precios inmobiliarios imposibles de San Sebastián.

Para el autor, el primer recuerdo de esta villa retrocede a los años 1976 y 1978. Era la época cuando se trasladaba desde Alemania a Galicia con sus padres en coche para pasar las de vacaciones de verano. En aquellas fechas pasar por el puesto fronterizo de Irún y luego atravesar la N-1 por Rentería era una odisea con el tráfico pesado. Se me quedó por mucho tiempo como un lugar que querías dejar de lado lo antes posible. Luego años más tarde con el uso de la autopista de pago ya se evitó el mal trago de tener que esperar hasta una hora para atravesar este emblemático lugar tema de nuestro reportaje. 

Errentería Parte Vieja e Iglesia de la Asunción

En el verano del año 1991, por vía de la amistad con un compañero de la Facultad de Derecho de Santiago de Compostela, tuve la oportunidad de conocer más a fondo este rincón fronterizo con Navarra y a pocos kilómetros de distancia con Francia. Este viaje fue también la oportunidad de conocer la realidad de la emigración gallega en esa zona, comprobar la evolución de las nuevas y antiguas generaciones, e intentar de entender la complicada vida sociopolítica en esos tiempos.

A finales de los 90, a mayores de mi licenciatura en Derecho, también me gradué en periodismo. Después de un corto periodo de formación en Madrid, y algunos recorridos por tierras galaicas, mi primer destino fuera de Galicia, como corresponsal por parte de una agencia de noticias, fue precisamente Errenteria. Gracias al apoyo y acogida de los gallegos de Errenteria la inmersión no fue complicada, mas bien una gran ayuda, donde uno tiene que aprender a escuchar, comprender, empatizar y analizar el mundo con unos parámetros distintos a los que tienes asumido, aunque a veces llegando al límite del conflicto emocional. Pero lo más importante, y hay que resaltarlo con claridad es que a lo largo de estos últimos años Errenteria si ha cambiado, y el ambiente que se respira es mucho mas relejado que en épocas anteriores.

¿Qué sabe usted de Errenteria?

Seguro que ignoran que su nombre original procede de La Rentería, un lugar desde el siglo XIII en la comarca del Oiarso en donde estaba la oficina en la que se recaudaban para la corona los impuestos, las rentas reales, que gravaban la exportación de la producción de las ferrerías cercanas. Desde el año 1998 el nombre oficial Errenteria, aunque hubo intentos de intentar de poner como oficial Orereta, pero la Academia de la Lengua Vasca aceptó este nombre solo como término histórico.

Casco histórico de Errentería

¿Le han contado alguna vez que esta villa de casi 40.000 habitantes es el lugar de nacimiento del ex jugador de fútbol de la Real Sociedad Jesus Marí Zamora o de la actual vocalista de la Oreja de Van Gogh, Leire Martínez? ¿Y que Zabaleta, mítico jugador de baloncesto, también es de aquí, como el lingüista Koldo Mitxelena, o Martín de Zubieta, integrante de la expedición que descubrió el estrecho de Magallanes en el siglo XVII? Por lo tanto Errenteria es cuna de grandes soldados y clérigos que llegaron a formar parte de las cortes de la realeza europea. Poetas, escritores e historiadores también nacieron en sus calles.

¿Les suena el restaurante con estrella Michelin, Mugaritz? Pues está también ubicado en Errenteria y no en San Sebastián como suele aparecer, por no se que razones, en algunos carteles de Galicia adonde es invitado su propietario, Andoni Luis Aduriz, con cierta frecuencia. Ah, y uno de sus sumilleres es el joven gallego de 25 años, el arousano Eduardo Camiña. 

Leire Martínez, vocalista de la Oreja de Van Gogh y Andoni Luis Arduriz, Chef del restaurante Mugaritz

El barrio de Olibet - Casas Nuevas (Olibet-Etxeberrieta), próximo a la estación de RENFE y al centro de salud, debe su nombre a la antigua fábrica de galletas Olibet, razón porque en el siglo XX a los habitantes de Errenteria se les llamaba también galleteros.

Otra curiosidad, de índole religiosa, es que el párroco de Errenteria procede de la República Centroafricana, y que se ha integrado con toda normalidad en la vida local sin gran publicidad y huyendo de los estereotipos. También hay que destacar que Errenteria es una etapa del Camino de Santiago, muy bien señalizado y con unos senderos realmente hermosos para recorrer. Es una variante del Camino Interior que se inicia en Irún, pasando por Oiartzun y Errenteria hasta llegar al límite de la provincia de Gipuzkoa, total un recorrido de 88 kilómetros.

Por su fuerte industrialización en los años 60 se asentaron colectivos de emigrantes del interior de la península que siguen manteniendo en generaciones posteriores sus tradiciones organizando la semana de Galicia, de Extremadura y la Feria de Abril, actividades festivas muy concurridas y apreciadas por los vecinos de la villa y de la comarca.

También se realizaron hermanamientos con otras localidades de la península como Monroy (Cáceres) y Fuentepelayo (Segovia) y a nivel europeo con Tulle (Francia), Lousada (Portugal) y Schorndorf Rems-Murr-Kreis (Alemania).

Adiós a los chupetes

Una costumbre social implantada en las fiestas patronales se puede ver en el escaparate de una tienda ubicada en el casco histórico medieval, en concreto entre la oficina de turismo y la casa consistorial. Bitxi Kolore, así se llama el establecimiento, se ha convertido en una especie de mini museo de la memoria histórica infantil, recogiendo los chupetes de los niños y niñas de la villa marcándoles con su nombre y fecha del día de entrega. Normalmente la despedida se da en el marco de las fiestas de Magdalenas cuando los chupetes se cuelgan a los gigantes que desfilan en las fiestas patronales. La tradición marca que los gigantes de Errenteria ayudan a los más pequeños a quitar el chupete, normalmente a una edad de los 3 a 4 años. 

Todo esto lo puede encontrar en el Casco Histórico medieval de Errenteria que fue declarado y calificado por el Gobierno Vasco como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental. Entre otros, se encuentran los siguientes monumentos de gran interés: la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, casas solariegas, entre otras, la casa Kapitain Etxea que hoy en día alberga el museo-Centro del Traje y casas torre medievales. También conventos y edificios religiosos, como el convento de la Trinidad o la basílica de Santa María Magdalena. 

 Fachada del convento de la Trinidad de Errentería (Guipuzkoa), también conocido como Convento de las Agustinas

Tradición pastelera: Maria del Valle de Paula

Ubicada en la calle Viteri (Biteri Kalea), la Pastelería Hermanos de Paula, lleva desde el año 1951 deleitando los paladares de los vecinos de Errenteria y de la comarca. Al principio la tienda tenía velas, pasteles y chocolate, porque antiguamente los pasteleros elaboraban miel, chocolate y pasteles a finales del siglo XIX. Con el tiempo la profesión se fue diversificando y María del Valle de Paula está en la actualidad frente al negocio heredado de su padre y su tío, secundada por su hija Sandra, que a mayores, por su formación en Bellas Artes, restauró parte de la pintura de un lienzo del siglo XIX de la Basílica de María Magdalena de Errenteria, lo que valió el mérito de obtener la prestigiosa Beca de Iberdrola. 

Exterior de la Basílica de María Magdalena de  Errenteria

Entrar en la tienda de María del Valle es someterse a una sumersión de olores y sensaciones, y si tiene tiempo los mas privilegiados pueden recibir de ella clases magistrales sobre salud y nutrición relacionados con el mundo de la pastelería, donde según María del Valle, hay mucha leyenda urbana.

Gastronomía: no todo es Mugaritz

Para muchos decir Errenteria y gastronomía, a lo mejor le viene en mente el Mugaritz, situado entre los mejores del mundo de la alta cocina, pero la villa guipuzcoana es una gran desconocida por su variedad de locales.

Errenteria contó desde 1916 hasta 1984 con el primer restaurante de estilo francés en Guipúzcoa, el Panier Fleuri, cuyos entremeses especiales constituyeron toda una leyenda. En aquellos momentos Errenteria era la villa del futuro. La llamaban El Liverpool de las Vascongadas: por su industria, por sus talleres, por su salida al mar tan cercana en Pasaia. La visita a la fábrica de las galletas Olibet formaba parte de los planes de los veraneantes que luego se quedaban a merendar en Panier. Iban en coche de caballos (después en automóvil) a visitar el Santo Cristo de Lezo, paraban en La Ibérica a comprar galletas y luego venían a por las patatas soufflé, el chocolate y los churros. Debido a que Donosti era durante el verano la capital del Estado, tanto los reyes, como los Ministros, que celebraban su Consejo en Ayete con Franco, eran los mejores clientes de este restaurante, atraídos por su afamada cocina, así como las numerosas familias que, al arrimo del Gobierno, acudían a Gipuzkoa.

Nosotros hemos visitado La Cepa, ubicado en la calle Viteri (Biteri Kalea), que en la relación calidad-precios y atención al cliente mereció nuestra máxima aprobación. Sus pintxos son variados y algunos son muy innovadores. La mayoría de los visitantes prefieren el clásico de la casa, el moruno, tampoco hay que despreciar la tortilla, con patatas deshechas y muy jugosas.

Otro lugar interesante a visitar es el bar restaurante Gamón 14 que tiene unas ofertas de pintxos y raciones de mucho nivel, así como menús muy elaborados basados en la tradición.

La Gastroteka Xera, está ubicada en la antigua fábrica de Niessen. Aquí entramos en un bar de pintxos de categoría y muy imaginativos, con una vinoteca repleta de vinos singulares, Hay que destacar que en abril de 2015 fue reconocido en el concurso de bocatas como el mejor de Gipuzkoa su bocadillo koxkero, que podemos definirlo como una complejísima merluza a la koxkera entre pan y pan.

Xera Gastroteca

Fuerte de San Marcos

Esta fortaleza del siglo XIX, a 10 minutos en coche desde el centro urbano errenteriano, es considerada el mirador de Gipuzkoa, por su situación privilegiada puede usted disfrutar de una panorámica única de 360º. 

Panorámica de Errenteria desde el Fuerte de San Marcos  

Su reciente rehabilitación ha permitido recuperar su infraestructura militar y está integrado dentro del Parque Natural de Lau Haizeta.

En los últimos años se ha reproducido la actividad original del Fuerte de San Marcos donde el visitante se podrá trasladar al año 1888 y ver la vida castrense tal como lo hicieron los militares en el siglo XIX. Al finalizar el recorrido está a su disposición un restaurante que abre todos los días.

El punto de información, ubicado a la entrada del fuerte, se abre en temporada alta de miércoles a domingo en horario de 11:00h a 14:00h y 16:00h a 18:00h.

Cuevas de Aitzbitarte o Landarbaso: la Altamira de Errenteria. 

Ya en el año 1892 se descubrieron las más antiguas huellas humanas de la comarca junto con otros restos fósiles de animales prehistóricos. En el mes de abril de 2017 un grupo de espeleólogos localizó una serie de pinturas rupestres únicas en la Península. Aquí se trata de la existencia de unos dibujos paleolíticos de animales de hace unos 14.000 años. Son 15 representaciones de animales, bisontes y caballo y hay que destacar la técnica utilizada, ya que están realizadas directamente sobre arcilla. Para los visitantes por ahora no son visibles por estar en una zona poco accesible. Por ahora solo existen visitas guiadas organizadas por la oficina de turismo de Errenteria a la zona próxima del hallazgo.

Información elaborada gracias a la ayuda documental del personal de la Oficina de Turismo de Errenteria y en especial las sugerencias y aportaciones a nivel gastronómico de los errenterianos que me acogieron durante cinco días.