Los viticultores del Ribeiro (Ourense) se movilizan ante la pasividad de las administraciones

A las 11h. de la mañana del sábado 13 de mayo, salía desde el IES, de Ribadavia  la marcha de los viticultores del Ribeiro, para reivindicar ayudas directas para paliar los costes de las pérdidas ocasionadas por la Helada  en la noche del 29 y siguientes del pasado mes de Abril. No tengo la menor duda de las justas reclamaciones que se hicieron a lo largo del recorrido de la manifestación, como ya expuse en mi anterior escrito.

De lo que no tengo noticia es de que algún organismo de la administración autonómica, o del propio Consejo Regulador, haya solicitado información, de cada viticultor afectado para recabar datos de los daños sufridos, aunque sólo hubiera sido para tener datos históricos o elaborar un informe técnico de la cuantía de los daños y su localización territorial que habría permitido una posterior distribución de unas hipotéticas ayudas o tener datos para enfrentar, un futuro, como el acontecido.

La burocracia a la que se ven sometidos los viticultores y bodegueros, para recabar datos de todo tipo para las distintas administraciones, es muy intensa, casi que se precisa un empleado administrativo para atender semejante demanda de datos.

No sería preciso mucho esfuerzo, en este caso, algo similar como cuando el Consejo Regulador solicita anualmente la preceptiva Declaración de Cosecha. Este asunto también debería ser conocido por las autoridades comunitarias, pues buenas ayudas le dan la otros sectores.

La constatación de los acontecimientos, tal como van sucediendo, no hacen más que hacerme desconfiar de que exista voluntad real de atender las demandas de nuestros viticultores, manifestadas hoy. 

Daba gust ver a esta juventud, magnificamente reparada para desarrollar una viticultura moderna y obtener unas elevadas calidades de uva a partir de nuestras variedades autóctonas.

Allí estaba una buena representación de los viticultores del Ribeiro, encabezada por los de Beade, herederos de aquellos acontecimientos que dieron lugar a la ya desaparacida "Fiesta del Matute" que, si no me confundo en la fecha, conmemoraba la perforación de los "pelexos" (odres) de vino matuteiro, en el año 1917, que transportaban en recuas de mulas, cara a Carballiño. Las mujeres de Beade con su alcalde, Montero, al frente, vertian el vino falsificado que impedía la venta del que estaba en las bodegas.