EL 30 DE ABRIL

Fiesta de La Folía 2017, en San Vicente de La Barquera (Cantabria)

|

Sanvicentedelabarqueraconpicosdeeuropa1

San Vicente de La Barquera, Cantabria, al fondo Los Picos de Europa


Aunque el origen de sus primeros asentamientos humanos no está del todo claro, son muchos los historiadores que identifican a San Vicente con la antigua Evencia romana y ubican aquí el Portus Vereasueca, por su magnífica posición topográfica junto a la bahía que forma un doble brazo de mar. El municipio tomó su nombre actual del conocido mártir aragonés, en los albores del siglo XIII. En el XV (1470) nacía en estas tierras el inquisidor Antonio del Corro, cuyos restos descansan en un bellísimo sepulcro de mármol tallado.


San Vicente de la Barquera, capital del municipio, es la villa marinera por excelencia, como se manifiesta en todas sus tradiciones, costumbres y hasta en sus fiestas más populares: La Folía (multitudinaria procesión marítima de la Virgen que se celebra el segundo domingo después de Pascua) y la procesión del Carmen (16 de julio).


Casco Antiguo



San Vicente constituye una de las más conocidas y bellas estampas de toda la Cornisa Cantábrica. Lugar de paso obligado en la comunicación entre Asturias y Cantabria, su ubicación geográfica ha favorecido sin duda su desarrollo como uno de los destinos turísticos preferidos en la región. 


Hay que patear por sis calles para descubrir su Casco Antiguo, caminar por sus soportales, visitar el puerto que el Día de la Folía es un verdadero hervidero de gente que trata de alcanzar algunos de los múltiples barcos que van a dar cortejo a la procesión marítima, degustar sus platos, pinchar unas "rabas", conversar con las gentes de esta Villa, o acercarse a su bravía costa y observar esa combinación de verde y azul que conforman una estampa paisajística única.


 

Desde el punto de vista natural, posee un magnífico elenco de privilegiadas playas como son Fuentes, Primera de San Vicente, El Rosal, El Tostadero, Merón y Gerra, y una hermosa ría salpicada de intenso cromatismo gracias a los innumerables botes y barcas de colores que siempre encontramos en ella.

La puebla vieja de San Vicente es además un espacio lleno de encanto gracias a su iglesia, castillo y los restos de una muralla. Los puentes tienen también mucho que ver en la belleza de esta villa, que tiene como fondo los majestuosos Picos de Europa con sus cumbres permanentemente nevadas. Todo ello convierte este antiguo refugio de pescadores en un lugar ideal para descansar y disfrutar. 


SanvicentedelaBarqueraCastillodelReyCastillo del Rey


La vocación marinera de San Vicente de la Barquera se aprecia asimismo en su gastronomía, que gira en torno a pescados y mariscos y tiene su máxima expresión en el sorropotún o marmita barquereña, un guiso preparado a base de bonito y patatas.

En cuanto a sus monumentos, el más destacado es la iglesia de Santa María de los Ángeles, construida entre los siglos XIII y XVI. En el XV se levantó el antiguo convento franciscano de San Luis, hoy se pueden ver sus restos. El castillo edificado en tiempos de Alfonso I es hoy sede de numerosas exposiciones. 


SanvicentedelaBarqueraIglesiadeSantaMaradelosngeles1596 Iglesia de Santa María de los Ángeles


La puebla vieja de San Vicente es un conjunto monumental plagado de interesantes edificios que le han merecido la declaración como bien de interés cultural de Cantabria desde 1987. Los puentes son otro de los signos de identidad de esta villa: el de la Maza, con 28 ojos, fue construido por mandato de los Reyes Católicos en el siglo XVI, mientras que el del Parral data del siglo XVIII.


SanVicentedelaBarquera002.1

Puente de la Maza San Vicente de la Barquera (Cantabria)


LA LEYENDA


Como casi todos los pueblos del norte san Vicente tiene sus leyendas, pero hay una que es patrimonio de sus habitantes y su fama transciende mucho mas allá de los limites de la Comunidad de Cantabria, su celebración de La Folía, declarada de Interés Turístico Nacional, conmemora un lejano Martes de Pascua en el que se produjo la aparición de la Virgen.


Según la tradición, en tiempos de la Reconquista un pequeño bote, sin tripulantes, remos ni velas, apareció en la costa y terminó varando junto a una pequeña cueva. La embarcación transportaba una pequeña imagen de la Virgen, que los habitantes llamaron la Barquereña y los marineros nombraron su patrona. El pueblo de San Vicente construyó en el mismo lugar una Ermita, el actual Santuario de la Barquera (s. XIII) donde se guarda la imagen. 


Si bien como toda leyenda que se precie, tiene su variante ¡Faltaría más! Hay quienes sostienen que un grumete la encontró un Martes de Pascua Florida, y que el personaje está representado por el Niño Jesús que porta "La Señora" entre sus brazos. Los que sostienen esta versión, son los que la saludan al grito de: "¡Viva la Virgen de La Barquera y su Mozuco!"   


LA FIESTA


Esta fiesta tan arraigada en el corazón de los cántabros, en realidad, da comienzo en la noche del Sábado de Gloria, con el traslado de la imagen de la Virgen desde sus santuario hasta la capilla del convento de Cristo rey, por medio de la Procesión de las Antorchas, seguida por los Picayos y miles de personas que le dan cortejo con velas y antorchas encendidas, durante el recorrido. Esta singular serpentina conforma una imagen de gran belleza cromatistica que ilumina toda la Villa Marinera.


El Domingo de Resurrección, los marineros la trasladan de nuevo, mediante la procesión del Santo Encuentro, hasta la iglesia parroquial para encontrarse allí con el Cristo Resucitao, acto que se produce entre escenas de gran emoción. Aquí permanece hasta el mismo día de LA FOLIA, que tiene lugar en la semana siguiente.

 

En la tarde del domingo siguiente, la virgen que se encuentra ‘resguarecida’ en la bellísima iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, una de las más impresionantes de toda Cantabria, es portada por los ‘romeros’ hasta el muelle, se inicia así la auténtica FOLIA, acompañada por los cánticos de Los Picayos, peñas, corales y los danzantes de Carlos I que bailan en su honor. El acto más álgido de la fiesta que marcará la retina del visitante, tiene lugar al izar la Imagen a bordo de un pesquero para recorrer la bahía. Esta honra corresponde tradicionalmente a la última embarcación matriculada en este puerto y que tenga las dimensiones suficientes para albergarla. En el caso que no se haya matriculado ninguna embarcación en el transcurso del último año se procede a un sorteo entre todas las embarcaciones. 


Aprovechando el momento de la pleamar, el barco escogido, inicia su recorrido marítimo, a modo de Nave Capitana, con La Virgen en su proa, hasta la embocadura de la ría.


En la pasada Fiesta de la folía 2016, celebrada el pasado 10 de abril,  el pesquero “MARCELINA LECUE, se adentró en el mar hasta devisar la Villa de Comillas, con una banda de música a bordo y siendo acompañada por una escolta y todo tipo de embarcaciones a babor y estribor, que pese al elevado número de embarcaciones no dieron cabida a la gran cantidad de Romeros que se apostaban a todo lo largo del muelle deseoso de embarcar. En este punto y solo a manera de humilde consejo, les recomiendo a los Romeros decididos a embarcar, para quienes resulte su "Bautismo de Mar" que almuercen de manera frugal y económica, pues sus estómagos pueden "sufrir" los efectos del vaivén de las embarcaciones, al choque con las olas al surcar el mar (no siempre en calma), también es muy probable que el Bautismo sea real con alguna ducha inesperada, lo que por otra parte le añada más sabor marinero a esta Fiesta.


Masfolia131


Fiestas de La Folía 2016 en San Vicente de la BarqueraTras la travesía, llena de estampas y vaivenes inolbidables para el visitante, las embarcaciones regrean al puerto donde la Virgen es desembarcada en el Muelle Nuevo.


RECORRIDO HASTA LA HERMITA


La comitiva se dirigirá de regreso en procesión terrestre hacía el santuario para depositar allí a su Virgen, en medio de los cánticos de los picayos, entre sones de las distintas bandas de las cofradías.


La gente marinera y los pescadores de San Vicente lucen sus uniformes de marineros y acompañan a su patrona en la procesión. Son los hombres quienes portean a la Virgen para lo que los jóvenes han estado preparándose durante meses.


Folia8


Se cantan los picayos, música popular acompañada de panderetas en un baile rítmico cuyo origen se remonta a siglos. Los actos religiosos finalizan con el cántico de la Salve Marinera, que constituye un grandioso acto de Comunicación Colectiva, sensación que recomiendo experimentar por si mismos a los lectores. Este es el punto final de la Folía y el escopetazo de la celebración de la fiesta profana que lo ponen la romería y la verbena programadas en la que actúan grupos folk y de música actual.


BAILE Y PICOTEO


Les propongo mezclarse entre los bailarines y bailadores, y disfrutar así de los sones de las orquestas (todas ellas muy completitas), que les harán vibrar de watios. Si su cuerpo acusa los efectos que produce el desgaste calórico y de liquidos que supone haber realizado este peculiar recorrido procesional por tierra y mar, acérquese hasta algunos de los innumerables chiririguitos instalados y locales tradicionales y ¡Peque probando "anchoas barquereñas". Si por temor al mareo ha sigo frugal en su yantar échese para el coleto algo de marisco pescado, en fin si apenas había probado bocado es el momento de atreverse con un "sorrpotún", que para el que no lo conozca es como un "marmitako" vasco. 


Esta Fiesta de la Folia condensa sabor y autenticidad marinera, pero no es ese el único motivo por el que yo les recomendaría visitar la Villa y participar en ella. ¡No! Esa es la disculpa, su paisaje, su paisanaje, el colorido, la belleza plástica, sensorial  y emocional que este festejo derrocha, se manifiesta como una experiencia inolvidable  y aunque no consiga subir a bordo de alguna de las múltiples embarcaciones que acompañan, siempre será una buena razón para volver y disfrutar de San Vicente de la Barquera y su Conjunto Histórico Artístico en cualquier ocasión.

Comentarios