Que Sevilla es una de las ciudades más fascinantes del mundo, todos lo sabemos, pero, a menudo, nos olvidamos de su desconocida y maravillosa provincia. El entorno de la ciudad hispalense es rico en patrimonio histórico, en pueblecitos encantadores, en gastronomía- vinos, aceite de oliva…-, en bellísimas Haciendas, además de abarcar una gran extensión-poco conocida- del parque de Doñana. Razones de peso para hacer un viaje por la provincia sevillana, pernoctando, visitando y descubriendo un destino incomparable en la Andalucía más auténtica, romántica y fascinante.
Las haciendas en la provincia de Sevilla constituyen uno de los mayores atractivos del llamado turismo industrial y un patrimonio rural y cultural notable. Visitar estas haciendas supone remontar el gran pasado histórico de esta zona de Andalucía, descubrir la producción industrial que en ellas se hacía- y que, en muchos casos, se sigue manteniendo- y admirar la belleza de sus fincas. En la provincia de Sevilla, hay inventariadas nada menos que 352 haciendas de las cuales 150 son muy relevantes arquitectónicamente.
Uno de los casos más notables es la Hacienda Guzman ( https://haciendaguzman.com/). A tan solo 15 minutos de Sevilla, en La Rinconada, se encuentra esta histórica y preciosa hacienda con 500 años de cultura olivarera, donde, entre otras cosas, nos fascinará su casa con sus patios espectaculares. En la actualidad, modelo de oleoturismo (turistas de 67 países han visitado la hacienda), de la difusión de la cultura del aceite (mediante talleres, seminarios, visitas, catas…), de excelencia en su producción sostenible y de conservación del patrimonio andaluz, Hacienda Guzman- antiguamente llamada Hacienda de San Bartolomé-posee unos orígenes nobles con la aristocrática familia Guzman. Buena prueba de ello son el escudo con corona o los cañones con cadena de la entrada que significaban su jurisdicción propia digna de su clase.
Aquí se produce aceite de oliva desde hace siglos, exportándolo ya entonces hacia América, saliendo por el Guadalquivir, con la obligación del Tercio de frutas (vino, licor y aceite de oliva). El aceite era lo segundo que más se exportaba, después del vino. Hasta Hernando Colon, hijo de Colón, vivió en esta hacienda.
Hoy, la propietaria de Hacienda Guzmán es la familia Guillen (dueños de Coosur y La Española) que ha creado la Fundación Juan Ramón Guillen cuyo objetivo principal es aprender sobre la cultura del aceite de oliva (No hay que olvidar que España es nº 1 en producción de aceite de oliva en mundo con un 45%).
La Fundación organiza talleres de formación- incluso para personas con discapacidad-, niños, gente en riesgo de exclusión social…, destinando el dinero conseguido, a través del oleoturismo, a fines sociales.
En esta bellísima finca, podremos visitar sus caballerizas, su jardín andalusí lleno de vegetación frondosa como naranjos y de animales como pavos reales, su espléndido Museo de Carruajes, su almazara del siglo XVII (donde nos enseñan cómo se producía antiguamente el aceite) y la correspondiente en la actualidad donde se sigue produciendo un excelente aceite de hojiblanca, arbequina y manzanilla que Hacienda Guzmán comercializa. Durante la visita, se puede uno descargar la aplicación Hacienda Guzmán que nos enseña realidades aumentadas, personajes hablando…
Muy interesante y original visitar el Museo del Olivo (la Olivoteca) al aire libre con olivos ecológicos y centenarios (hay más de 150 variedades de olivos). Aquí, descubriremos desde variedades de aceitunas de 14 países (España, Francia, Italia, Grecia, Marruecos…), hasta olivas raras, en peligro de extinción, como la española llamada zarza, pasando por las muy populares (arbequina, picual, cornicabra, hojiblanca…) o las de nuevas genéticas.
Otra de las haciendas que, también, es una auténtica joya arquitectónica, en la provincia, es la Hacienda Benazuza ( https://www.haciendabenazuza.com/). Ubicada en Sanlúcar la Mayor, esta espectacular hacienda del s. X, construida por los árabes, que acogió al rey Alfonso X el Sabio, acaba de reabrir sus puertas como localización de eventos privados.
En origen, la hacienda estuvo dedicada a la producción de aceite de oliva que se usaba para cocinar y como conservante para los productos que venían del comercio con América. En ella, llegaron a vivir hasta 100 personas que trabajaban en la oleocultura.
Estos caseríos los compran, posteriormente, familias pudientes para convertirlos en casas de descanso y retiro, creando, así, los Señoríos. Benazuza, después de finalizar su vertiente industrial, crea en 1998 un gran hotel de lujo (5 estrellas lujo) con un restaurante del chef Ferran Adria de 2 estrellas Michelin, hasta 2010.
A pesar de cerrar el complejo hotelero, la familia propietaria (una sociedad industrial) ha seguido manteniendo el buen estado de la hacienda, abriéndose, ahora, como lugar de eventos de nivel, en la que abundan los espacios interiores de gran elegancia y exteriores con una arquitectura de inspiración palaciega, donde el agua y los jardines tienen un lugar preponderante con fuentes, albercas, naranjos, palmeras…, que evocan la Andalucía más exótica y romántica.
Si las haciendas y el aceite de oliva han sido fundamentales en la historia de la provincia de Sevilla, no lo es menos su estrecha relación con el vino. De hecho, la tradición vitivinícola del Aljarafe data de la época romana.
Las Bodegas Góngora (https://www.bodegasgongora.com/), en la zona del Aljarafe sevillano, en el pueblecito de Villanueva del Ariscal, fueron fundadas en el s. XVII (siendo las más antiguas de Andalucía). Declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, su arquitectura y legado enológico ofrecen a los visitantes una experiencia única, donde historia, esencia artesanal y sabor se entrelazan. Cuenta la leyenda que un descendiente del último rey moro de Sevilla se quedó admirado, en Villanueva del Ariscal, de un soberbio caballo por su fuerza y vigor, comentando: “fijaos, parece que tiene las patas de hierro”. Como el caballo fue a parar a esta hacienda, desde entonces, todo el mundo pasó a conocerla como la Hacienda del Pata de hierro.
Bodegas Góngora- Villanueva del Ariscal
Pionera, históricamente, en el suministro de vinos a Jerez hasta 1964, la bodega está hoy dirigida por la sexta generación familiar, con Ignacio Gallego al frente, junto con nuevos socios inversores, que está impulsando novedosos proyectos de enoturismo de lujo con un hotel que tiene la membresía de Relais &Château, zonas para eventos en sus patios y espacios con un Cheftable (una cocina industrial abierta donde el chef cocinará delante de los comensales), visitas de chefs con estrellas Michelin, ronqueo de atún…El hotel cuya apertura está prevista para la primavera de 2016 tendrá 13 habitaciones y 3 villas adicionales de 60 m con piscina privada, muy exclusivas.
En cuanto a la Bodega en sí, posee, un museo con documentos antiguos y videos y una prensa de madera histórica que se puede visitar.
Bodegas Góngora elabora vinos de tipo fino (sin la D.O.), amontillados, olorosos y dulces. Unos de crianza biológica (velo de flor con las uvas de mejor calidad y siempre en el primer prensado) y otros de crianza oxidativa. La uva utilizada es Garrido fino de tierras albarizas con cal. Esta tierra es como una esponja y la vid busca esa humedad. De ahí, el milagro de que aquí se pueda hacer un vino tan excepcional con salinidad ya que se está a tan solo 15 kms del rio Guadalquivir que tiene mareas y viento del poniente. Al estar a 160 metros sobre el nivel del mar (Sevilla está a nivel del mar) y a 45 kms de la costa atlántica, hablamos de una zona privilegiada de cultivos y viñas, con 3 o 4 grados menos que en Sevilla.
La Bodega organiza catas de sus excelentes vinos, dentro de las actividades de enoturismo. Todos son de altísimo nivel. Ejemplo de ello es el Pata de hierro (vino muy seco bajo velo de flor de 45 años), La esperanza (seco de envejecimiento biológico y oxidativo) o Las 9 suertes (vino de uvas pasificadas de 8 años, un Pedro Ximenez muy dulce).
Villamanrique de la Condesa es un pueblecito situado en el extremo occidental de la provincia de Sevilla (entre la capital y el Atlántico), en linde con la de Huelva. Su paisaje se perfila entre el Aljarafe sevillano y las marismas del bajo Guadalquivir, en cuyo término se encuentra el parque natural del entorno de Doñana. Es, además, el núcleo de población más cercano a Doñana y, sobre todo, más rociero. Con estas premisas, bien vale una visita para descubrir otro aspecto de la provincia.
El Paso de las Hermandades, en mayo, es la fiesta mayor de Villamanrique. Declarada de Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía, esta población se convierte en auténtico kilómetro cero de los caminos rocieros. Desde que comienza la peregrinación, la Hermandad del Rocío de Villamanrique está de guardia permanente para saludar y recibir al resto de hermandades de paso. Por aquí, pasan 70 hermandades del Rocío que vienen de todas las provincias andaluzas. El día de la ceremonia, en la parroquia de Santa María Magdalena, en el centro del pueblo, la primera y más antigua hermandad recibe a todas las hermandades que van llegando. Los bueyes con la carreta suben los siete escalones de la escalinata de piedra de la iglesia hasta situar su Simpecado en la mismísima puerta de la iglesia, adornada con numerosas flores. Este momento de apogeo se complementa con el tañido de las campanas, el canto de la salve rociera y la veneración de las hermandades. A día de hoy, 16 de diciembre, quedan 154 días para este momento inolvidable que merece vivirse in situ.
Pero, si no se puede acudir en esa fecha, nos queda una visita muy interesante, durante todo el año, al Centro de Interpretación etnográfica Camino del Rocío. Un museo muy bien concebido y documentado que nos adentra en todos los secretos de la vinculación entre Villamanrique y el Rocío. Encontramos joyas como el antiguo Simpecado (simpecado viejo) del s. XVI o XVII. Se trata de un estandarte en forma de bandera cuadrilonga en terciopelo rojo cuya parte central aparece ocupada por una hermosa pintura de la virgen del Rocío, la más antigua que se conoce de la citada imagen. Ha sido modelo e inspiración para muchos simpecados que peregrinan al rocio. También, hay restos arqueológicos, detalles de las vestimentas de los rocieros, carretas, mantones bordados…
Estos últimos, de hecho, constituyen una de las tradiciones más famosas y antiguas de Villamanrique con talleres artesanos de mantillas y mantones y bordadoras de la talla de María de los Angeles Espinar, medalla de oro al mérito de bellas artes 2007. Sus diseños de rosas, pájaros, uvas.., han viajado por medio mundo y hasta Casas reales como la española o la inglesa poseen sus piezas de arte.
Por cierto, la Historia de este pueblo está muy ligada a la familia real española desde Alfonso XIII y luego con doña Esperanza (hermana de María de las Mercedes, madre de Juan Carlos) que tenía un palacete aquí, donde se organizó la despedida de soltera de la Infanta Elena que se casó en Sevilla.
https://www.villamanriquedelacondesa.es/es/
Visitar Doñana es algo extraordinario. Se trata de uno de los ecosistemas más singulares de Europa con una riquísima biodiversidad de gran valor ecológico de playas, pinares, arrozales, cotos, dunas, marismas, bosques…En cuanto a la fauna, hay especies en peligro de extinción como el lince ibérico o el águila imperial. Doñana, gracias a sus valores naturales y culturales, está considerado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, además de Reserva de la biosfera de la UNESCO y zona de especial de protección de las aves (ZEPA) ya que se considera un auténtico paraíso para los ornitólogos por la riqueza y cantidad (más de 150 especies) de sus aves como la garza real, las grullas, las cigüeñas, los cernícalos…
Desde 1969, Doñana es Parque Nacional. El artífice de ello fue José Antonio Valverde, biólogo vallisoletano, afincado en esta tierra por su pasión y primer conservador del parque, que da nombre al Centro de visitantes. El Parque Natural y el Parque Nacional conforman el espacio natural de Doñana, asentado sobre la depresión del Guadalquivir.
En la provincia de Sevilla, pueblos como Villamanrique de la Condesa, Aznalcázar, Isla Mayor, La Puebla del Río o Pilas miran a su entorno natural de Doñana. El mayor arrozal de Europa se encuentra en la provincia de Sevilla. Si tenemos suerte, podremos ver el “fangueo” del tractor en los arrozales con las aves sobrevolando.
Como interés cultural, decir que hay un meandro del Guadalquivir, en esta zona, por donde se dice pasó Colón con las 3 carabelas hacia América. Hay diversas teorías, pero los orígenes del parque se vinculan, en el s. XVII, a Doña Ana de Silva y Mendoza, hija de la Princesa de Éboli y esposa del VII Duque de Medina Sidonia.
Las actividades que podemos realizar en el parque van desde rutas en bicicleta, paseos guiados, recorridos en vehículos todoterreno o rutas turísticas como la de La isla Mínima (que sigue los escenarios de las marismas del Guadalquivir donde se rodó la película del sevillano Alberto Rodriguez).
Visitas guiadas: Living Doñana (Sergio Gonzalez) www.living-donana.es / 661898821
Restaurante El Potro es un local tradicional, con ambiente rural, taurino y simpático, donde la buena cocina con productos de proximidad impera a precios moderados. Platos como espinacas con garbanzos y huevos, arroz con carrilleras o pescado frito son opciones perfectas para degustar la gastronomía del lugar.
Calle Montera 2, 41808 Villanueva del Ariscal España/ tlf: 955712360
El hotel Ardea Purpurea Lodge, a las afueras del pueblo de Villamanrique de la Condesa, es un alojamiento perfecto para una estancia en la zona. Sostenible y concebido con la arquitectura tradicional de las marismas con un diseño respetuoso con el entorno natural del Parque de Doñana, el hotel (incluido en la Guía Michelin) tiene construcciones de estilo choza, elaboradas artesanalmente con “castañuela” (una planta autóctona de Doñana). Las habitaciones dan al jardín ( con piscina) y poseen todas las comodidades. En cuanto al restaurante, ofrecen una cocina muy buena con producto local. Se pueden contratar Rutas por Doñana (coches de caballo, 4x4, carretas de bueyes, caminos rocieros durante cualquier época del año…) en la recepción. https://ardeapurpurea.com/
En nuestro periplo por la provincia de Sevilla, no podemos dejar de acudir a algún espectáculo de Flamenco, un arte vivo que cuenta la idiosincrasia de esta tierra, presente en tablaos, peñas y festivales- en muchos de los pueblos de la provincia- con artistas notables como la cantaora y bailaora Eva Mengibar, entre muchos otros.
Más información de la Provincia de Sevilla en: https://www.prodetur.es/prodetur/www/turismo/
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