El paisaje es el conjunto de características físicas visibles de nuestro entorno exterior. Es el caso de estas imágenes referidas a un enclave del interior de Asturias, en concreto una parte de los Montes de Sobrescobio en el Alto Nalón, mi geografía sentimental y un espacio de naturaleza viva e indómita donde la belleza visual es esencia de este relieve marcado por la huella humana.
Montes de Sobrescobio, Asturias
Y en estas fechas otoñales el paisaje se vuelve animado por la variedad cromática del bosque con el aire envuelto en susurro de nostalgia y alma de vida y agua. Los árboles comienzan a desnudarse, salvo los de hoja perenne y la visión del espectáculo natural ofrece un cambio en los ciclos geográficos con el sentimiento desolado de una tierra gris y desapacible. Es la metamorfosis de la rueda astral del año.
Contemplando estos relieves montañosos de aristas bien definidas y suave verdor, con sus infinitos caminos, sus recónditos valles y las anchurosas praderías, supone un ejercicio de placer inusitado que casi alcanza el éxtasis y es una levitación figurada con el trasfondo de una dulce terapia que golpea suavemente el espíritu y revoluciona la mente. Es la grata sensación de acercarse a un mosaico natural que sorprende al viajero y convence al turista accidental de esta localización de picos, gargantas y accidentes geográficos como es la serena y atrayente Sierra del Crespón en los límites de Laviana y Sobrescobio.
Sierra del Crespón, Asturias
Y en esta lectura del medio natural, la observación se realiza desde el caserío de Ladines y aledaños, unos lugares añorados de estupenda arquitectura popular y un ruralismo con mucho sentimiento tanto para los parroquianos como para los forasteros. Y aquí se vive bien con la modernidad ajustada al territorio y la vida social centrada en el local de comidas El Texu de vida corta y calidad en sus propuestas culinarias de la mano de Francisco y Patricia. Él de Mieres, buen cocinero y ella de Madrid que se encarga del bar y el servicio de mesas. Cocina de temporada bien elaborada con productos de la tierra y sin muchas complicaciones. Y este restaurante de tipología rural también forma parte del paisaje de la zona con su lectura adecuada.
Caserío de Ladines, Asturias
Y aquí todo es paisaje y paisanaje con las ideas bien definidas en un intento loable de fijar población y lograr dar vida y prosperidad a estos pueblos de montaña. La belleza tranquila de estas cumbres señeras con esos valles categóricos y superficie pastoril como es el valle de Soto de Agües, ubicado en el concejo de Sobrescobio, Asturias, un impresionante entorno natural que forma parte del Parque Natural de Redes, declarado Reserva de la Biosfera. Es todo un reflejo fehaciente de la marca turística de este parque natural y reserva de la biosfera como es Redes. Es famoso por ser el punto de partida de la popular Ruta del Alba
Valle de Soto de Agües con los montes de Llaímo al fondo, Asturias
Carlos Cuesta. Texto y fotos
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