A pesar de que Perpiñan suena mucho para los españoles (entre otras cosas, por habernos recibido tanto en el exilio durante la Guerra Civil como en la década de los 70, cuando muchos iban a ver allí películas censuradas en nuestro país), en el fondo, es un destino poco conocido. Esta soleada, vivaz y sureña ciudad, ubicada casi en la frontera con España-con Cataluña-, en el Departamento de los Pirineos Orientales (Occitania), en la antigua comarca del Rosellón, puede presumir de tener no solo el centro del mundo en su estación (como decretó, en una de sus genialidades, Salvador Dalí en 1965) sino de ser el punto neurálgico de un cruce de caminos entre mar y montaña, con mucho arte, patrimonio y gastronomía. Un destino perfecto, no muy lejos de España, para un viaje de descubrimiento, muy completo, donde disfrutaremos de la variedad de sus atractivos turísticos.
Perpiñan con el Castellet al fondo
Apodada “la Rayonnante” (la radiante), la ciudad de Perpiñan seduce al visitante desde el primer momento. De escala humana, alegre, colorida, hospitalaria, luminosa, bañada por el río Têt y el canal de la Basse, con gaviotas sobrevolándola (el mar mediterráneo se encuentra a tan solo 12 kilómetros), Perpiñan merece detenerse en ella y conocerla durante varios días.
El centro de la ciudad tiene animadas callejuelas con pequeñas tiendas y casas pintadas (muchas en tonos anaranjados). Callejeando, descubriremos plazas tan bonitas como la Plaza Aragó o la Plaza de La Loge. En ésta última, se encuentran tres edificios claves de la ciudad.
Por un lado, el hermoso ayuntamiento (Hôtel de ville), uno de los edificios municipales más antiguos de Francia ya que su construcción data del s. XIII. Dentro su elegante patio con una imponente estatua del gran escultor y pintor francés Aristide Maillol (oriundo de Banyuls-sur-Mer, pueblecito de la región) llama la atención. Maillol está muy presente en Perpiñan en numerosos lugares tanto en museos como en las calles, caso de la propia Plaza de la Loge, donde una de sus bellísimas esculturas en bronce domina el lugar. La preciosa sala de bodas del ayuntamiento se puede visitar y vale la pena tan solo por admirar su techo hispano-morisco.
Otro de los edificios es el de la lonja del mar, del siglo XIV, que antaño albergaba el tribunal y la bolsa de comercio marítimo. De arquitectura medieval local, la lonja ha albergado, hasta hace poco la Oficina de Turismo de Perpiñan. Finalmente, el palacio de la diputación del s. XV, a la derecha del ayuntamiento, es de gran belleza.
En Perpiñan, existe una ruta modernista de art Nouveau, poco conocida. Un ejemplo notable de ello es el cine modernista que se encuentra en el céntrico Boulevard Wilson: el Cinéma Castillet, con su imponente y decorada fachada. Hoy, convertido en banco, sigue funcionando, sin embargo, en una parte del edificio, como sala de cine, ejemplo de la vitalidad cultural de la ciudad. Perpiñan propone, también, planes culturales en el Teatro de L´Archipel, situado al borde del río Têt, cuya arquitectura es de muy moderna y original.
Cine Castillet en Perpiñan
Al lado del Cinéma Castillet, encontramos uno de los monumentos emblemáticos de Perpiñan: el Castillet. Construido en el siglo XIV para fortificar la puerta norte de la ciudad, el Castillet alberga, actualmente, el museo Casa Pairal de cultura y tradiciones catalanas. En la estela de la historia catalana (Perpiñan fue capital del reino de Mallorca entre los siglos XIII y XIV), se encuentra otro de los monumentos míticos de la urbe: el Palacio de los Reyes de Mallorca.
Castillet, Perpiñan
La catedral gótica de los siglos XIV y XV es otro lugar imperdible. Alrededor de la catedral, cuyo interior es espectacular como el órgano papamoscas catalogado monumento histórico, se encuentra un conjunto de gran relevancia que reúne la Iglesia de San Juan el Viejo que hoy solo se puede ver por fuera (es de estilo románico, siendo la primera parroquia de Perpiñan, allá por el siglo X), el claustro-cementerio del campo santo (uno de los más grandes conservados de Francia, donde tienen lugar eventos culturales como el Festival de fotoperiodismo, “Visa pour l´Image”) y la capilla del cristo devoto (siglo XIV).
Catedral Perpignan, fachada
Los amantes del arte están de enhorabuena si visitan Perpiñan. Dos lugares son muy recomendables en este sentido: el Hotel Pams y el Museo de arte Hyacinthe Rigaud.
El Hotel Pams es un bellísimo edificio modernista- con una escalera señorial de ónice y estuco imitando el mármol rosa, decorada con pinturas de Paul Gervais y esculturas, además de tener un jardín-patio de gran belleza de estilo florentino con fachadas clásicas, columnas de granito, arcos, galerías, loggias, fuentes de estilo andaluz y mucho art Nouveau como los motivos florales en azulejos esmaltados-, que cuenta la historia industrial y cultural de la ciudad.
Patio-jardín del Hôtel Pams de Perpiñan
Se trata de una casa noble construida en el siglo XV que fue, en 1852, comprada por Pierre Bardou, rico empresario, creador del papel de fumar JOB, a la que va añadiendo parcelas colindantes donde situará tanto su residencia como su fábrica. El escudo de JOB (que podemos ver en las fachadas de muchos edificios en Perpiñan) dan fe de esta época de prosperidad industrial. De hecho, en 1878, Pierre Bardou consigue el derecho de añadir “JOB” a su apellido. Su yerno, Jules Pams, político de renombre y gran mecenas artístico de la ciudad de Perpiñan, completa a finales del s. XIX la decoración del suntuoso edificio. Hoy, el Hotel Pams se puede visitar y es, también, centro de prensa internacional del ya citado Festival Visa pour l´Image, además de tener salas de recepción del ayuntamiento de Perpigñan.
https://www.perpignantourisme.com/es/lhotel-pams-le-joyau-art-nouveau-perpignanais/
En cuanto al Museo de arte Hyacinthe Rigaud, podemos decir que es uno de los mejores sitios para descubrir el arte local. Alberga grandes obras maestras tanto del universal Picasso (sobre todo cerámicas), del pintor Raoul Dufy, del ceramista Jean Lurçat, gran exponente de las llamadas “artes del fuego” que hacía sus creaciones en el taller regional de Sant Vicens y, como no, esculturas de Aristide Maillol como la célebre La Mediterránea.
Museo Hyacinthe Rigaud de Perpiñan- cerámicas de Picasso y Jean Lurçat
El Museo alberga obras desde arte gótico a arte contemporáneo, incluyendo los cuadros de Hyacinthe Rigaud (s. XVII-XVIII)- que da nombre a la institución-con obras muy relevantes como “El autoretrato al turbante” o el retrato de Luis XIV (Rigaud fue el retratista oficial de este monarca).
Actualmente, hasta el 31 de diciembre 2025, tiene lugar la exposición “Maillol-Picasso: desafiar el ideal clásico”. Un diálogo entre los dos genios y sus influencias mutuas con temas comunes como la identidad catalana, la feminidad, el retrato, los paisajes del Rosellón…, a través de 100 obras entre esculturas, dibujos, pinturas y grabados. El “encuentro” entre los dos artistas es posterior a la muerte de Maillol cuando Picasso vive en Perpiñan durante los veranos de 1953, 54 y 55, alojado por los condes de Lazerme, cuya residencia era precisamente lo que hoy es el Museo. En esas estancias, amparado por la condesa Paule de Lazerme a la que le unía una gran amistad, Picasso disfruta de saberse cerca de España y crea muchas cerámicas que se pueden admirar en las salas del Museo. www.musee-rigaud.fr
Foto de la exposicion Maillol-Picasso con el pintor y la condesa de Lazerme
Desde la ciudad de Perpignan, podemos realizar muchas excursiones ya sea hacia el interior, a la montaña, o a la costa.
En nuestro camino al mar, a las afueras de la ciudad, descubriremos algo muy curioso. Se trata de una extensión inmensa de huertas (de hecho, es la mayor extensión de Francia en horticultura), que nos traslada inmediatamente del núcleo urbano al campo. Pero más increíble aún es ver el sitio arqueológico de Ruscino, cerca de la Via Domitia. Aquí, entre Perpiñán y el mar, en un promontorio de colinas que domina el valle inferior del Têt, se construyó en la antigüedad una ciudad que precedió a Perpiñán (Ruscino está en el origen del nombre de Rousillon). Este oppidum es ejemplo de un patrimonio excepcional y vale la pena acercarse a conocerlo.
Desde Ruscino a Canet sur mer, la que se considera “la playa de Perpignan” por su cercanía, hay muy pocos minutos en coche. Canet posee una hermosa y extensa playa, con los Pirineos de fondo y un pueblo antiguo muy coqueto. A pocos kilómetros, bajando la costa (la llamada Côte Radieuse), encontramos Saint Cyprien y Argelès-sur-Mer, donde no podemos perdernos el pueblecito de Le Racou, con sus casitas blancas y floridas y sus calles de arena, situadas a pocos metros de la orilla del mar. Todo un lujo en una zona donde el Mediterráneo luce en todo su esplendor.
Le Racou ( Argelès sur Mer) con el Mediterráneo al fondo
Pero la región de Perpiñan, como vemos, alterna el mar con, incluso, las estaciones de ski como la famosa Font Romeu, a poca distancia. Mar y montaña se dan la mano en esta región tan variopinta y hacerlo desde Perpiñan es una magnífica opción ya que las distancias entre estos lugares no superan los 30 minutos.
La Playa de Canet con los Pirineos al fondo
Castelnou, por ejemplo, es un destino muy placentero. Ubicado en el macizo de los Aspres (situado en los contrafuertes noreste del Canigou- el macizo montañoso más emblemático de esta zona de los Pirineos-, une los territorios del Conflent y del Vallespir). Se trata de un encantador y auténtico pueblecito catalán con sus casas de piedras, sus calles empedradas, sus talleres de artesanos y todo ello en un ambiente de calma, paz y naturaleza mediterránea.
Callecitas de Castelnou
Castelnou está catalogado como uno “los pueblos más bonitos de Francia”. Su castillo emblemático del XIX s. en lo alto, el hecho de ser un lugar de senderismo, poder comer en alguno de sus pequeños restaurantes suponen atractivos para un turismo “slow” de calidad.
Castelnou y entorno
Si agradable es visitar Castelnou, impactante es descubrir los “Orgues de Ille sur Têt”. Estos se encuentran a las afueras del pueblecito de Ille sur Têt (www.ille-sur-tet.com), una pequeña ciudad catalogada de arte e historia con murallas medievales, en el valle de La Têt, entre mar y montaña. Un paisaje lunar que parece un decorado esculpido por el agua, como si fuera un anfiteatro de paredes talladas en gigantescas columnas con una altura de 10 a 12 metros.
Les orgues de l´Ille sur Têt
Aridas, bonitas y frágiles, estas columnas de roca arenosa (siempre amenazadas por la erosión) son como chimeneas de hadas llamadas “señoritas con sombrero”. Descubrir este escenario natural es indescriptible. Les Orgues: Tel: 33 468 84 13 13.
La naturaleza junto con la mano del hombre, han dado lugar a este lugar excepcional que es el Priorato de Serrabona (la buena montaña, en catalán),cerca de Ille sur Têt. Situado en el valle del Boulès, a 600 m de altitud, fue construido entre los siglos XI y XII. Transformada en priorato de los Agustinos en 1082, se puede decir que es una auténtica joya del arte románico (solo hay que admirar sus espectaculares capiteles de la tribuna o la galería del claustro y sus columnas). Las vistas son excepcionales con una naturaleza mediterránea maravillosa de montañas, robles, brezo, pinos, olivos, madroños… y, sobre todo, en un entorno silencioso, cargado de espiritualidad. Hay visitas guiadas (Tel: 33 468 63 53 04).
Priorato de Serrabona
Céret es una encantadora ciudad cerca de Perpiñan, en el Vallespir, famosa por haber sido “meca del cubismo”. Con sus plácidas pero animadas calles bordeadas de plátanos, es un sitio perfecto para pasear (por ejemplo, por el Puente del Diablo del s. XIV o los sábados por la mañana, en su mercadillo al aire libre), visitar su Museo de arte moderno y contemporáneo, comer o descubrir su original fábrica de cerveza Cap D´Ona.
Céret
El Museo alberga importantes colecciones de grandes artistas como Picasso, Maillol, Dufy, Chagall, Miró, Franck Burty Haviland, Braque, Juan Gris o Pierre Brune (creador del museo en 1950), entre otros. Céret ocupa, junto a París y Barcelona, un lugar destacado en el arte moderno, concretamente en el movimiento cubista durante los años 10 del siglo XX. Muchos de estos escultores, pintores, compositores…, llegan a Céret a partir de entonces, inspirándose en su luz, sus colores, sus escenas cotidianas. Picasso, junto a muchos otros, realizarán aquí, durante sus estancias, muchas de sus obras maestras. Destacan en el Museo sus espléndidas cerámicas con el tema de la tauromaquia. www.musee-ceret.com
Como complemento de una visita cultural, hay algo muy curioso, relacionado con la gastronomía, que podemos hacer en Céret. Hablamos de Cap D´Ona, una originalísima fábrica de cerveza a las afueras. Cap D´Ona está considerada la mejor cerveza del mundo desde hace 5 años. La fábrica, que se inauguró en 1998, de la mano del artesano cervecero Gregor Engler, con mucha pasión, y siguiendo las premisas de autenticidad, creatividad y exigencia, ha conseguido elaborar cervezas premiadísimas como la de cerezas, la rubia de gengibre o la de Banyuls (vino dulce de la zona). Nada menos que 16 creaciones, una gama de 30 cervezas y 90 medallas de oro conseguidas por su excelencia, el respeto a los productos locales (como el agua) y su sostenibilidad. Además de cervezas, fabrican sodas, vodka, gin, whisky…En Cap D´ona, podemos comprar cervezas, comer en su restaurante, a la vez que probamos sus cervezas. Suelen organizar reuniones con chefs de relevantes asociaciones como las “Toques Blanches”.
Fábrica de cerveza Cap D´Ona ( Céret)
¿Dónde alojarse?
Este hotel confortable, funcional y moderno se encuentra en el mismo complejo de la estación de trenes de Perpiñan, lo que resulta muy cómodo ya que según llegamos a la ciudad, no tenemos que desplazarnos. Además, el centro de Perpiñan se encuentra a 15 minutos andando y desde la estación, salen buses y trenes que nos llevarán a muchos de los interesantes destinos de la provincia. Las habitaciones son agradables, tranquilas y muy amplias con precios que van, según temporada, desde 90 a 150 euros. Las zonas comunes son modernas y luminosas. Además, tienen un buen buffet de desayuno, servido por un personal muy atento. Una magnífica opción para nuestra estancia en Perpiñan.
https://prestige-perpignan.kyriad.com/
¿Dónde comer en Perpignan y alrededores?
Ubicado frente al Palacio de Justicia, en una de las plazas más bellas de Perpiñán, la Plaza Aragó-el Café de la Paix es una brasserie de cocina tradicional francesa con acento catalán, elaborada artesanalmente con productos frescos y servida en un ambiente simpático y acogedor. Aquí, podremos comer desde pescados locales, hasta pizzas o postres de la zona como la crema catalana.
Reservas: Tel. 33468 819127
Este restaurante gastronómico, ubicado al lado de la Catedral de Perpignan (Plaza Gambetta) y colindante a la Iglesia de San Juan el Viejo, delante de la cual en verano montan una espléndida terraza al aire libre, puede presumir de elaborar una excelente cocina a precios estupendos. Especializado en pescados, Le 17 ofrece unos menús con una relación precio-calidad excelente. A mediodía, hay menús exquisitos de 3 servicios a 30 euros y de 2 platos a 25 euros. También, podemos optar por el plato del día a 18 euros. La cocina, francesa y mediterránea, es elaborada, refinada y sabrosa.
Reservas: Tel. 33 468 38 56 82
Plato, de Le 17, restaurante de Perpignan
Le Vip es un animado, coqueto y elegante bistrot en el centro de Perpiñan (rue Grandes des Fabriques), fundado en 1999, que se ha convertido en estos 26 años en uno de los lugares emblemáticos de la ciudad para comer con calidad. En este restaurante, el producto local está muy cuidado y los platos resultan deliciosos. Además, la relación precio-calidad es óptima. Muy recomendable para degustar buena cocina del territorio.
Reservas: Tel. 33 468 51 02 30
Restaurante Le Vip de Perpignan
En la escondida calle Lazare Escarguel número 5, paralela a la vía donde se encuentra el ayuntamiento de Perpiñan, se encuentra este restaurante de alta cocina, recientemente inaugurado por el joven matrimonio (no superan los 25 años) formado por Élise (jefa de sala) y el chef Charles Lagrange. Con un patio en la entrada, el local tiene una decoración moderna y elegante. Ya incluidos en la Guía Michelin en un tiempo récord, la cocina del Chef Charles Lagrange promete mucho y se dirige, probablemente, hacia la estrella Michelin. Su cocina es generosa, delicada, precisa, con productos locales y de temporada. Una gran cocina que ya está dando mucho que hablar y, a precios muy moderados.
Reservas: Tel. 33 468 21 60 42
Restaurante Le Lazare en Perpiñan
En Céret, durante una excursión desde Perpignan, no podemos perdernos este encantador restaurante-crêperie, ubicado en la placentera y preciosa Place des 9 jets, donde podremos comer con el rumor del agua de la fuente, de fondo. Hay copiosos y bien elaborados menús del día a precios baratos con platos sencillos, como ensaladas, mejillones, pizzas…
Reservas: tel. 33 468 87 17 65
Renfe tiene líneas a Perpiñan desde Madrid (pasando por Guadalajara, Zaragoza, Tarragona, Barcelona, Gerona y Figueres). Desde Madrid, el trayecto dura en torno a 5 horas.
Más información: En la Oficina de Turismo de Perpiñan: https://www.perpignantourisme.com/es/decouvrir/destination-perpignan-centre-du-monde/
Autora: Carmen Pineda
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