Cristina Forner- Marqués de Cáceres
Marqués de Cáceres tiene en sus raíces una historia franco-española profunda. La familia Forner, obligada al exilio durante la Guerra Civil, se refugió en Francia, donde Enrique Forner creció entre los viñedos de Burdeos, asimilando una sensibilidad vitícola marcada por la elegancia, la frescura y el respeto al terruño.
La bodega inicio su recorrido en 1970, del sueño de Enrique, inspirado por su experiencia en Burdeos. Desde entonces, la bodega ha marcado un antes y un después en la Rioja, apostando por la excelencia del viñedo, la precisión en la elaboración y una elegancia que trasciende generaciones. Hoy, bajo la dirección de Cristina Forner, la casa ha extendido su actividad a la D.O. Ribera del Duero, y mantiene ese espíritu pionero, proyectando sus vinos al mundo sin renunciar a la autenticidad.
Bodegas Marqués de Cáceres
Cristina nació en Saint-Aignan-sur-Cher, región del Loira, sintiendo ya de niña esa dualidad de culturas: la tradición española de sus antepasados, y su formación francesa entre châteaux, estudios de comercio en Burdeos y ambientes cosmopolitas. Esa doble herencia le ha permitido imaginar vinos que combinan lo mejor de ambos mundos: la pasión por la Rioja y la Ribera, y la precisión que otorga el estilo bordelés.
Los vinos de esta cena no pertenecen a la línea clásica de Marqués de Cáceres. Son vinos superiores, fruto de una selección de uva rigurosa, de variedades singulares y de procesos innovadores. Representan la faceta más ambiciosa del grupo: vinos que combinan frescura, complejidad y personalidad, y que revelan, en cada copa, la capacidad de la bodega para reinventarse sin perder su esencia.
LA CENA:
Empezaremos con una Coliflor con trufa, nuez y brioche, una composición que juega con contrastes delicados: la suavidad láctea de la coliflor, la profundidad terrosa de la trufa, el crujido sutil de la nuez, y la miga dorada del brioche.
Maridaje: Ribera del Duero – La Capilla “Ánfora Rosé” 2023 — Tempranillo.
Un tempranillo puro de Ribera del Duero en rosado no es habitual. Finca La Capilla lo elabora con una selección minuciosa de uvas de viñedos propios, fermentado en una ánfora ancestral, con breve crianza de 4 meses en barrica francesa grande, aportando cuerpo sin que la madera se haga demasiado presente. Este vino acompaña la coliflor a la perfección: su frescura rosada, los toques frutales, su sutil amargor final, se entrelazan con las texturas del plato; abren el paladar, anunciando lo que vendrá a continuación.
Segundo entrante: Vieira con avruga, berros y caviar cítrico. El mar se hace presente a través de los sabores salinos del caviar avruga, mientras los berros aportan su verde vibrante, y lo cítrico su frescor y ácides. La vieira reposa en este conjunto como una perla rodeada de espuma marina.
Maridaje: Rioja – “Antea” 2023 — Viuras viejas y Tempranillo blanco.
La Tempranillo Blanco es una mutación natural reciente de la Tempranillo tinta, descubierta en los viñedos de Rioja a finales de los años ochenta, aprobada oficialmente en Rioja en 2007. En “Antea”, Marqués de Cáceres combina esta uva con viuras antiguas, fermentando en barrica, manteniendo finura sobre lías y estructura de fondo. Este vino realza la vieira: la salinidad se acentúa sin ser agresiva; la acidez cítrica del plato dialoga con la acidez equilibrada del vino; la complejidad de la madera suaviza y añade redondez.
Primer plato principal: bogavante con dashi, frutos rojos y remolacha
Una combinación atrevida, donde el marisco se viste de bosque y tierra: el bogavante, noble y tierno, contrasta con el caldo umami del dashi, mientras los frutos rojos y la remolacha traen notas dulces, fermentadas, terrosas, vibrantes. Un plato que desafía expectativas, que exige un tinto con fuerza, con personalidad, sin traicionar la elegancia.
Maridaje: Rioja – “La Halconera” 2021 — Maturana Tinta.
La Maturana Tinta es una variedad riojana recuperada, poco común, de alta acidez y rico color. Tiene carácter, taninos firmes, y aromas que combinan fruta negra madura, notas tostadas y balsámicas. “La Halconera” es el exponente más moderno y atrevido: vendimia en parcelas seleccionadas, elaboración delicada, crianza que permite expresar tanto la fruta como la estructura, sin resultar agresiva. Este maridaje tinto con marisco — bogavante — es osado, bello y exigente. La riqueza del vino encuentra afinidad con el dashi, la tierra (remolacha), y los frutos rojos. Surge una simbiosis: mar y bosque, intensidad y frescura.
Segundo plato principal: Ternera blanca con setas silvestres, piñones y perejil
Un plato de aromas boscosos, tierra húmeda, madera, sombra. La ternera blanca aporta suavidad, setas y piñones la rusticidad, el perejil un soplo de verde intenso. Perfume de bosque tras la lluvia, sabor de otoño que invita al vino que lo acompañará.
Maridaje: Rioja – “Generación MC” 2021 — Tempranillo
Este Tempranillo viene con maduración cuidadosa, crianza con respeto, manifestando lo que la variedad puede lograr en sus mejores condiciones: fruta madura, cuerpo, taninos pulidos, elegancia. El vino abraza la carne, soporta la profundidad de las setas y el toque terroso, complementa los piñones con notas tostadas, y deja el paladar sembrado de persistencia.
Postre: Vainilla con leche, arroz y caramelo
Para cerrar, un hechizo dulce, un abrazo suavísimo. Vainilla y velo de leche que se extienden en notas cremosas, arroz que aporta textura, caramelo que envuelve, reconforta, y endulza sin exceso.
Maridaje: «Satinela» 2024 – Marqués de Cáceres.
Un vino blanco semidulce de perfil fresco y aromático, con notas florales y frutales que envuelven el postre sin sobrecargarlo. Su dulzor equilibrado acaricia la cremosidad de la vainilla y potencia la sutileza del caramelo, logrando un final redondo, luminoso y elegante.
El precio del menú es de 120 euros.
Más información y reservas: https://restauranteallegorie.com/
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