El Parque Nacional Mana Pools, junto con las áreas de safari de Sapi y Chewore, son Patrimonio de la Humanidad desde 1984. Ubicados en el valle del río Zambeze, en Zimbabwe, son conocidos por su rica vida salvaje y paisajes únicos, reconocidos por la UNESCO debido a su belleza natural, ya que las llanuras aluviales que se inundan y luego se secan, crean lagos temporales que atraen a una gran cantidad de animales.
Puesta de sol en el río Zambeze
Es un área de conservación de vida silvestre y parque nacional de 219.600 hectáreas en el norte de Zimbabwe. Se trata de una región del bajo Zambeze donde la llanura aluvial se transforma en una amplia extensión de lagos tras cada temporada de lluvias. A medida que los lagos se secan y se reducen gradualmente, la región atrae a numerosos animales grandes en busca de agua, lo que la convierte en una de las zonas de avistamiento de animales más famosas de África.
Leona bostezando
Alberga una amplia gama de mamíferos, más de 350 especies de aves y fauna acuática, y es una de las áreas ecológicas naturales más salvajes y mejor conservadas del mundo. Mana significa “cuatro” en referencia a las cuatro grandes “piscinas” permanentes formadas por los meandros del Zambeze medio.
Posee la mayor concentración de hipopótamos y cocodrilos del país, así como importantes poblaciones de mamíferos en la estación seca: cebras, elefantes y búfalos africanos.
Búfalo junto a un humedal
La zona también contiene otras especies amenazadas, como el león, el guepardo, el perro salvaje del Cabo y también leopardos y hienas pardas.
La elección del campamento resulta siempre importante. Existen tanto lodges como tented camps, es decir, hoteles más o menos integrados en la naturaleza y tiendas de campaña, a veces más lujosas y que te permiten un contacto más directo con la naturaleza, especialmente cuando escuchas los sonidos de la noche…
En este caso opté por pasar las primeras tres noches en el Mana River Camp, un campamento de la empresa Machaba Safaris, frente a la ribera del río Zambeze, que se monta y desmonta cada año, desde mayo hasta octubre, antes de que empiece la temporada de lluvias.
Dos hipopótamos luchando en uno de los 4 lagos temporales
La elección no pudo haber sido mejor ya que después de llegar tras un recorrido de unas tres horas bajando río abajo y viendo gran cantidad de hipopótamos y elefantes, se llega a este campamento que te hace vivir la autenticidad de África.
Una tienda en el campamento temporal Mana River Camp
Rodeado de una vegetación que atrae a gran cantidad de elefantes que levantan sus tropas para alcanzar las hojas más verdes, gustosas y nutritivas de los árboles, Mana River Camp te hace sentir como una afortunado en medio de la naturaleza salvaje, dormir con las comodidades de hoy en día y disfrutar de una excepcional gastronomía, siempre bien regada con vinos sudafricanos.
Buenos vinos sudafricanos
Siempre recordaré los elefantes con sus trompas erguidas para alcanzar los mejores frutos y la aproximación a un grupo de tres leonas… en un safari a pie.
Elefante buscando los mejores frutos para comer
El parque alberga a los cuatro grandes (león, elefante, búfalo y leopardo), perros salvajes, además de diversos antílopes.
Lucha de dos perros salvajes durante un safari nocturno
Es mucho menos accesible que otros parques de Zimbabwe, ya que es imprescindible un vehículo 4x4, y se suele llegar bien en avioneta o navegando por el río Zambeze desde Chirundu en un traslado que dura algo más de dos horas y media.
Grandes manadas de búfalos y elefantes deambulan por el río, repleto de cocodrilos e hipopótamos. El clima en Mana Pools es más agradable durante los primeros meses de la estación seca, que va de abril a octubre, la mejor época para la observación de fauna, cuando el cielo está despejado y los animales se agrupan en el Zambeze para mantenerse hidratados, alcanzando su punto máximo a partir de junio.
Las tres siguientes noches las pasé en otro de los campamentos de Machaba Safaris: Ingwe Pan. En este caso es permanente y se extiende ante una gran laguna rodeada de vegetación. Allí, en un safari nocturno, pude contemplar un numeroso grupo de perros salvajes, al día siguiente un seguimiento a pié de una hiena y volver varias veces al río para contemplar nuevamente su acumulación de fauna salvaje.
Tienda en Ingwe Pan
Y si para llegar opté por hacer dos horas y media de navegación por el río Zambezi, para salir utilicé la avioneta para llegar a las Cataratas Victoria.
Salida del parque en avioneta
Román Hereter, texto y fotos
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