Materia Prima lleva 13 años ofreciendo al público madrileño una original opción de restauración, donde podemos elegir el producto (pescados y mariscos) que deseamos comer, in situ, qué cantidad y cómo queremos que esté elaborado. Además, podemos comprar en el restaurante las piezas que deseamos y llevárnoslas a casa para cocinarlas.
El acogedor Ricardo Garrastazu lo tuvo claro desde el principio. Había que flexibilizar la propuesta tanto a nivel de cantidades como de género. Ricardo sabía que si quería ofrecer al comensal el mejor producto- en este caso, sobre todo, del mar- era esencial tener en cuenta lo que podía llegar más fresco, diariamente, de las mejores lonjas, para exponerlo a la vista de todos. Por eso, no hay una carta como tal de pescados y mariscos (sí la hay en otros apartados como entrantes o postres) ya que la oferta varía en función de la pesca y el mercado cotidianos.
Ricardo Garrastazu, dueño de Materia Prima
Con esta premisa, no es extraño que Materia Prima ofrezca una óptima calidad de ingredientes y sus platos, cocinados con sencillez y tradicionalmente, convenzan al 100%.
Boquerones, Materia Prima
Además, es divertido levantarnos de la mesa para acercarnos a la vitrina, en la entrada del local, donde lucen los pescados y mariscos, pudiendo elegir el que más nos guste en ese momento y dejándonos recomendar, por supuesto, por Ricardo y su hijo Alex, última generación familiar que, además, impulsa proyectos audiovisuales.
Materia Prima, elije tu pescado o marisco
El comedor principal, sencillo y elegante, en tonos grises y tostados, se encuentra en la primera planta. Hay una terraza cubierta en la calle y otra al aire libre, ideal para ir las noches de verano y picotear marisco delicioso.
Materia Prima, espacio
También, encontramos una parte de carnes de gran calidad, para los más carnívoros, aunque, quizás, este restaurante destaque más, sin desmerecer la parte cárnica, por su oferta de mar.
Mitad mercado, lonja y restaurante, Materia Prima es variopinto, divertido y muy honesto, sobre todo. A precios correctos, ofrece una gran variedad de pescados y mariscos de lonjas tan prestigiosas como las de Isla Cristina y Ayamonte.
Vitrina de pescados en Materia Prima
Aquí, el producto es el rey y la frescura es la estrella. En las elaboraciones, se quiere ensalzar el producto, ante todo, potenciando su sabor original. Por otra parte, como podemos elegir nuestras cantidades, es muy ameno degustar todo lo que queremos, pero siempre controlando el gasto, sin que se nos impongan cantidades excesivas, por ejemplo, de mariscos, pescados…
Para acompañar la parte más proteínica de la carta, Materia Prima ofrece verduras tan deliciosas como la menestra de verduras, cocinada al estilo del mítico y ya desaparecido restaurante Príncipe de Viana, toda una institución en Madrid durante décadas, que, casualidades de la vida, se encontraba colindante al local de Materia Prima. Y, más para el verano, hay ensaladas ricas y frescas como la de tomate acompañado de aguacate, lechuga, bonito, cebolla roja y anchoas.
Ensalada de tomate, Materia Prima
Los postres son caseros. Es el caso de la tarta de queso o el goloso tocino de cielo, entre otros. Una buena bodega y un servicio profesional, amable y atento rematan esta original oferta con la que Ricardo Garrastazu ha triunfado en Madrid y que no defrauda.
Tocino de cielo, Materia Prima
Una cocina tradicional, sin florituras, pero que acompaña muy bien la sencillez y la calidad original del producto. En Materia Prima, menos es más.
Direcciones: c/ Doctor Fleming, 72- Madrid
Precio medio: 50 euros/ persona
Reservas: http://www.materia-prima.es / 91 344 01 77
Autora: Carmen Pineda
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