En el corazón de la Ribera del Duero, el restaurante Converso fue escenario este sábado de una nueva edición de Fraternitas, una cena a cuatro manos protagonizada por dos figuras clave de la gastronomía nacional: Miguel Ángel de la Cruz y Sergio Bastard. El evento, celebrado en el restaurante del hotel Castilla Termal Monasterio de Valbuena, con el aforo completo y una atmósfera cargada de sensibilidad, reafirmó la vocación de este espacio como punto de encuentro para cocinas con identidad, compromiso y emoción.
Miguel Angel y Sergio
Con el título Fraternitas, esta segunda entrega volvió a poner el foco en la conexión entre cocineros que comparten sensibilidad, respeto por el entorno y una mirada contemporánea sobre las raíces. El menú, diseñado exclusivamente para la ocasión, propuso un recorrido por los sabores de Castilla y Cantabria, entre la montaña palentina y la brisa atlántica, con 14 pases que deslumbraron por su técnica, delicadeza y potencia emocional.
Los chefs Miguel Ángel de la Cruz, chef ejecutivo de Converso y asesor gastronómico de Castilla Termal, y Sergio Bastard, que lidera el restaurante La Casona del Judío en Santander, protagonizaron una velada gastronómica que fusionó dos visiones profundamente comprometidas con el producto local y la sostenibilidad, en una noche donde el respeto por el territorio fue el gran hilo conductor. Miguel Ángel es reconocido por su trabajo con ingredientes silvestres y de proximidad, mientras que Sergio, que se define como catalán de nacimiento, vallisoletano de crianza y atlántico de corazón, es referente de la cocina atlántica contemporánea.
La cena arrancó en la barra del restaurante, donde los propios chefs ofrecieron una bienvenida en forma de dos bocados que ya anticipaban lo que vendría: un diálogo honesto y vibrante entre producto y territorio. A continuación, los comensales se trasladaron a la sala principal para disfrutar de un menú que incluyó platos como el truchón de la montaña palentina, verdinas con gamba roja, una reinterpretación del escudo de Santander o un postre silvestre de hierbas y frutos locales.
Cocinando
El maridaje, diseñado por Paula Menéndez, Head Sommelier de Converso y ganadora del Premio Sumiller Revelación Marqués de Vargas, consistió en una selección de 10 vinos que recorren variedades y estilos del entorno más cercano al restaurante gastronómico. La propuesta rindió homenaje al chef invitado, con guiños al norte de España y a sus raíces atlánticas, logrando así una armonía que conectó a los comensales con la esencia de cada plato y del territorio.
La complicidad entre ambos cocineros se tradujo en una experiencia fluida, llena de matices, donde cada plato contaba una historia de origen, paisaje y memoria. “Esta cena ha sido un homenaje a nuestras tierras, a la forma de entender la cocina desde el respeto, la honestidad y la emoción”, señaló Miguel Ángel. Sergio Bastard añadió: “Crear junto a Miguel Ángel ha sido una oportunidad de construir algo único, que habla de nosotros como cocineros y como personas”.
Converso, el restaurante gastronómico de Castilla Termal, continúa así su apuesta por propuestas únicas que combinan artesanía, creatividad y sostenibilidad. Su oferta habitual incluye dos menús degustación —Essentia y Centum— y una experiencia enológica a cargo de Paula Menéndez, Head Sommelier del restaurante y reciente ganadora del Premio Sumiller Revelación Marqués de Vargas.
Comentarios