​Mar de Frades Godello, lo mejor de Galicia para el Día de la Madre

    Una magnífica opción de regalo para el Día de la Madre puede ser este Mar de Frades Godello. Un vino gallego de enorme personalidad, lleno de encantadora energía, de distinguida estructura, de toda la complejidad de una uva de interior, expresión del paisaje atlántico y del clima oceánico.

    Sobrio y contenido de entrada, Mar de Frades Godello manifiesta una complejidad y una textura arrolladoras, siendo un vino muy gastronómico (desde pescados y mariscos hasta parrilladas de hortalizas), ideal para compartir momentos.

     Está elaborado con uvas de la variedad godello cultivadas frente al océano, en el valle del Salnés. De esta manera, supone el encuentro de dos mundos: carácter atlántico y ese punto de delicado encanto continental de la uva godello. Mar de Frades es un vino blanco de alta gama, con un equilibrio y un volumen que maravillan.

    Su origen se encuentra en viñas en espaldera, situadas en el Salnés y en la Ribera del Ulla. Dos ubicaciones de diferentes microclimas, unidas por el carácter atlántico y la influencia de sendos ríos, además de ser una viticultura respetuosa que busca preservar el equilibrio del entorno y los suelos. La vendimia es manual con una cuidadosa selección de la uva. Su fermentación está muy cuidada, con control de temperatura y reposo durante dos inviernos. En el segundo de ellos, se empiezan a mover las lías, muy lenta y delicadamente. Este proceso dura 10 meses y aporta complejidad.  Una parte pequeña del vino madura en barricas de roble francés. Al cabo de 5 meses, se mezcla de nuevo. En la recta final, se afina en botella durante 7 meses.

     La temperatura ideal para servir Mar de Frades Godello es entre 8 y 10ºC. Una cosa muy curiosa: la etiqueta incorpora un logo termosensible, que revela un pequeño barco cuando el vino alcanza la temperatura óptima de consumo, desapareciendo si el vino no está lo suficientemente frío para disfrutarlo.  Por cierto, la botella azul de este vino es muy estilosa, siendo emblema del Atlántico que abraza con sus olas las vides del godello.

     A la vista este vino es pálido y brillante, de color limón con destellos verdosos. Muy floral, con notas de jazmín, rosa y gardenia., tiene reminiscencias de repostería, fruta tropical y fruta de hueso, como albaricoque. En boca, es delicado y amable, con notas balsámicas que recuerdan la salinidad propia de Mar de Frades. 

      Como hemos dicho, se trata de un vino muy gastronómico que marida especialmente bien con guisos marineros, mariscos a la plancha, pescados asados, arroces pero también ensaladas, carnes blancas, carpaccios, productos de la huerta a la parrilla, quesos cremosos y curados…

Autora: Carmen Pineda