De indiscutible belleza y vistas privilegiadas a la fachada atlántica. Así ha renacido el histórico faro de cabo Silleiro, situado en el municipio de Baiona (Pontevedra) después de una cuidadosa rehabilitación y reconvertido en un exclusivo hotel 'boutique' siguiendo la moda de este tipo de establecimientos que se erigen como símbolo de patrimonio, lujo y sostenibilidad. El nuevo hotel de Baiona se sitúa en el Camino Portugués por la Costa, el tercer itinerario más transitado del Camino de Santiago, con más de 75.000 peregrinos en el año 2024.
El histórico Faro de Cabo Silleiro, en la localidad pontevedresa de Baiona
Este singular espacio posibilita vivenciar una experiencia única en pleno corazón del Camino de Santiago Portugués por la Costa, brindando un alojamiento de alto nivel a peregrinos y a visitantes de todo el mundo. El faro, que durante décadas cumplió una función esencial como guía para la navegación en la costa atlántica, ha experimentado una profunda transformación tras años de inactividad para convertirse en el único que funciona con un hotel en su interior.
La iniciativa ha sido impulsada por la Xunta cuya inversión superó los 578.000 euros provenientes de fondos Next Generation para su ejecución. El objetivo estaba claro: recuperar el valor cultural y turístico de este faro centenario sin perder su esencia. La intervención forma parte de una estrategia más amplia para revitalizar el litoral gallego mediante proyectos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Hotel Boutique Faro Silleiro vista nocturna
La Autoridad Portuaria de Vigo adjudicó en diciembre de 2021 a la empresa Lighthouse Baiona la concesión administrativa para la transformación y explotación de las instalaciones como espacio hostelero, por un período de 35 años. El edificio del faro Silleiro, encendido por primera vez en 1862, está situado sobre una parcela de 2.581 metros de superficie distribuidos en dos plantas y terraza, además de una parcela anexa de 1.845 metros cuadrados.
Las obras, iniciadas en febrero de 2024, fueron dirigidas por el arquitecto vigués Pedro de la Puente, y ejecutadas por la empresa constructora Di Milano, para dotar al inmueble de 17 habitaciones, y una oferta que incluye piscina, gimnasio, biblioteca y un servicio de atención personalizado. El faro de cabo Silleiro se une así a otros gallegos ya transformados, como el de Punta Insua en Carnota y el de Illa Pancha en Ribadeo.
Habitacioes del Hotel Boutique Faro Silleiro
El proyecto de rehabilitación se concibió con el objetivo de conservar su esencia arquitectónica y su carácter simbólico, al tiempo que se le dotaba de una nueva vida como alojamiento turístico de calidad. El resultado es un espacio que respeta la memoria del lugar y dialoga con su entorno natural y cultural.
La intervención ha combinado criterios de conservación patrimonial con soluciones sostenibles e innovadoras, lo que ha permitido mantener la estructura original del faro e integrar en él instalaciones modernas, confortables y respetuosas con el medio ambiente. Este equilibrio entre lo antiguo y lo contemporáneo convierte al faro de cabo Silleiro en un ejemplo de cómo el patrimonio puede reinventarse sin perder autenticidad.
En los últimos años, Puertos del Estado y diversas autoridades portuarias españolas han intensificado la modernización y rehabilitación de faros en España, combinando la mejora de la seguridad marítima con la valorización del patrimonio costero. En la actualidad, España cuenta con 191 faros activos, de titularidad estatal y dentro del dominio público portuario.
Gracias a esta estrategia, 68 faros cuentan hoy con concesiones activas para usos muy diversos: museos, centros de interpretación, miradores, espacios de restauración, alojamientos o actividades científicas. Además, nueve faros han sido declarados Bien de Interés Cultural, lo que pone de relieve su valor histórico, simbólico y arquitectónico.
Piscina panorámica del Hotel Boutique Faro Silleiro
Para los que estén dispuestos a pagar, el Hotel Faro Silleiro ofrece una estancia de lujo con vistas panorámicas al océano Atlántico. Sus habitaciones, con un precio base de unos 300 euros por noche, están diseñadas para ofrecer una experiencia exclusiva y en contacto directo con la naturaleza. Además del alojamiento, el entorno incluye la ya rehabilitada Taberna Atlántica en el faro pequeño, que ofrece gastronomía local y vistas únicas del litoral.
Para complementar su oferta de servicios, el hotel dispondrá de un vehículo chárter exclusivo para sus clientes. Este servicio facilitará sus traslados al Faro Pequeño, a restaurantes y a diversas actividades como visitas culturales, enoturismo y el apoyo en tramos del Camino de Santiago.
Comentarios