La visión territorial del desarrollo económico percibe el progreso como un proceso complejo cuya envergadura transciende la mera agregación cuantitativa de recursos en un ámbito espacial determinado. En tal sentido, identifica un conjunto de fuerzas de carácter económico, tecnológico, institucional y social, resultantes de decisiones adoptadas en el seno de las comunidades locales, que afectan a la productividad y competitividad de las empresas y, en consecuencia, al devenir y avance de los territorios. Mecanismos motrices que nos permiten hablar de diferentes “fuentes” de desarrollo endógeno, entre las que destaca sobre manera la generación y difusión de innovaciones y conocimiento
Bajo esta perspectiva, el cambio tecnológico se manifiesta a través de una tipología variada de actuaciones y resultados, en cuya concreción se implica un amplio y heterogéneo conjunto de agentes económicos, institucionales y sociales que interactúan y cooperan entre sí. Es decir, el avance tecnológico se percibe como un desempeño colectivo en el que las empresas, principal vehículo impulsor y transmisor del cambio, no operan de forma aislada, sino que interaccionan con actores de su entorno en un intento de mejorar su competitividad y aumentar la rentabilidad en sus actividades. Por lo tanto, el sistema productivo, la sociedad y el territorio en el que se integran los diferentes agentes condicionan la generación y difusión de innovaciones y confieren al proceso de cambio tecnológico un claro carácter endógeno.
Ágora Termal se erige como un laboratorio de ideas abierto, multidisciplinar y transnacional, pero de igual manera se autodefine como un espacio de encuentro entre las administraciones públicas, el sector empresarial y la comunidad académica, científica y profesional
Y asentada en la reflexión anterior surge Ágora Termal, una entidad asociativa sin ánimo de lucro que nace con la vocación de contribuir al desarrollo del termalismo y propiciar el aprovechamiento sostenible de los recursos geotérmicos, sin mayores armas que la reflexión, el debate y la divulgación y transferencia del conocimiento científico al respecto. Por tanto, Ágora Termal se erige como un laboratorio de ideas abierto, multidisciplinar y transnacional, pero de igual manera se autodefine como un espacio de encuentro entre las administraciones públicas, el sector empresarial y la comunidad académica, científica y profesional. Una iniciativa que se fragua en el Campus Agua de Ourense, auspiciada por un nutrido grupo de docentes que han dedicado buena parte de su quehacer cotidiano a investigar sobre aspectos tan variados de la realidad termal como la dermatología y la cosmética, los tratamientos con peloides, el control de la calidad de las aguas, la geología, el turismo de salud, la arqueología, la tribulación y regulación de usos, el termalismo social o el desarrollo de las ciudades termales.
El Grupo de investigación más relevante en su campo de toda la Península Ibérica
A día de hoy, con la incorporación de investigadores y profesionales procedentes de otros ámbitos universitarios y de la sanidad, la administración pública y el mundo empresarial privado, los miembros de Ágora Termal conforman con toda seguridad el grupo de investigación más relevante en su campo de toda la Península Ibérica. Una situación de liderazgo que es el cúmulo de un ingente esfuerzo colectivo efectuado durante años y que, por tanto, no solo debemos preservar, sino que requiere un impulso adicional, si de verdad entendemos que de la concurrencia entre conocimiento, innovación y aprovechamiento sostenible de nuestro hecho diferencial surge el mejor legado que le podemos aportar a las generaciones venideras. Un extraordinario argumento que subyace en el nacimiento del Foro de Debate y Divulgación Científica Ágora Termal y que motiva a todos sus miembros a embarcarnos en esta aventura. El tiempo dirá si nuestra iniciativa efectivamente contribuyó a alcanzar los objetivos propuestos.
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