La cuarta edición de la Wine Innovation Week (WIW) se ha clausurado este jueves 27 de marzo consolidándose como un evento de referencia en innovación para el sector vitivinícola en Cataluña.
Durante tres días intensos, la WIW ha recorrido 5 localizaciones y ha reunido a más de 300 asistentes, en una programación con más de 40 actividades entre ponencias, demostraciones tecnológicas, catas, mesas redondas y visitas a bodegas, en el marco de 3 denominaciones de origen: Terra Alta, Costers del Segre y Pla de Bages.
La WIW 2025 arrancó en la bodega Herència Altés, en un entorno privilegiado donde se puso el foco en las tecnologías aplicadas al campo: drones para tratamientos fitosanitarios, sistemas de smart spraying, vehículos no tripulados y plataformas eléctricas autónomas. La jornada mostró cómo la sensorización, la gestión inteligente del agua y la eficiencia energética pueden transformar el cultivo del viñedo.
La bodega Edetària cerró el día, allí se compartieron experiencias en investigación sobre riego de soporte y uso de datos para la viticultura de precisión. Todo ello reforzado por catas, ponencias de referentes del sector y una reflexión clara: la viticultura del siglo XXI necesita tecnología, datos y sostenibilidad.
El segundo día se centró en las nuevas tendencias en enología y digitalización. En Raimat, se presentaron soluciones como la inteligencia artificial aplicada a la cata del vino, el uso de levaduras no-Saccharomyces para adaptarse al cambio climático y herramientas de robotización para bodegas.
Una de las sesiones más destacadas fue la dedicada a los vinos desalcoholizados y de baja graduación, con exclusivas catas de vinos galardonados y proyectos pioneros como Nakens. También se habló del papel clave que van a jugar los datos en la toma de decisiones enológicas y en la gestión sostenible de las bodegas.
La última jornada giró en torno al enoturismo y la comercialización inteligente. En Abadal, la mesa redonda sobre enoturismo innovador puso sobre la mesa la necesidad de generar propuestas concretas y experienciales para atraer a un público cada vez más segmentado.
Por la tarde, en Heretat Oller del Mas, se exploraron herramientas de marketing digital, resultados de estudios de consumidores y estrategias de posicionamiento. La jornada cerró con una visita a la bodega y una reflexión clara: el futuro del enoturismo pasa por conocer mejor al cliente, ofrecer experiencias memorables y comunicar con entusiasmo y autenticidad.
Organizada por el Clúster Vitivinícola Catalán (INNOVI) con la participación de Prodeca, INCAVI y numerosas empresas líderes, la WIW 2025 ha dejado claro que la innovación debe ser transversal: desde el viñedo hasta el consumidor final.
Con más de 300 asistentes, 5 localizaciones, casi 50 actividades y 3 DOs representadas, la WIW ha sido un rotundo éxito de asistencia, contenidos y conexiones profesionales.
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